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En numerosas ocasiones, debido a mi ignorancia jurídica,
he sido corregido e ilustrado por lectores que eran más doctos en materia
jurídica y en Derecho que un servidor. Por ello ahora apelo a quienes sean
peritos en la materia para que, otra vez más, ilustren mi ignorancia, mediante
las aclaraciones a una hipótesis jurídica que planteo. Insisto, es solo una
hipótesis jurídica.
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A saber; inicio de la hipótesis: --Imaginemos que a un
familiar directo de un asesinado por ETA su médico le comunica que: --“se le ha
detectado un cáncer con metástasis y le pronostica dieciocho meses de vida,
como máximo”--. El paciente a quien llamaremos Juan Español, decide solicitar
una segunda valoración médica y acude a otro grupo de especialistas que, tras
las pruebas pertinentes confirman el diagnóstico de los primeros médicos –Juan
Español tiene cáncer con metástasis y una esperanza de vida no superior a
dieciocho meses--. No obstante lo anterior, el señor Español, requiere la
opinión de un tercer equipo médico que, reconfirma los diagnósticos anteriores.
Ese día que, en la presente hipótesis, denominaremos “Día D”, Juan Español asume
que padece cáncer incurable con metástasis y le quedan no más de 547 días de
vida.
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En lugar de dejarse vencer por la melancolía decide
realizar un viaje en automóvil a Marsella, y en el barrio de Le Parnier situado
en el puerto de la ciudad, adquiere –una
pistola, cinco cargadores y cincuenta cartuchos correspondientes con el arma--.
Realizada su compra decide llevar a cabo lo que durante muchos años rondó por
su cabeza.
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Durante varios días se encierra en una hemeroteca y
estudia a todos aquellos que se regodearon con el terrorismo de ETA, y quienes
insultaron a las víctimas y, últimamente, se manifestaron e hicieron apología
del terrorista condenado por varios asesinatos, Josu Uribetxeberria Bolinaga, confecciona una lista de
noventa nombres, hechos y lugares.
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Al día siguiente se persona en uno de los pueblos
donde campan a sus anchas los, llamémosles, “bolinagETArras”. Busca a uno de
los nombres de su lista, se persona ante el, se presenta, le informa quien es y
“pan, pun” dos disparos entre los ojos, asesinando al “bolinagetarra 1” .
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Con su automóvil se desplaza a otro pueblo dominado
por los proetarras ejercientes de tales, y que es fácil detectar porque no
ondea la bandera de España en el ayuntamiento y, Español, desarrolla la misma escena: --“pan, pun” al
“bolinagetarra 2” .
Y así, durante varios días, con los “bolinagetarras 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9” .
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Hecho lo cual se persona en la 543 Comandancia de la Guardia Civilla Audiencia Nacional.
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En la Audiencia
Nacional
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--De las acusaciones que pesan contra usted ¿Cómo se
declara? – Me declaro culpable, señoría.
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--¿Quiere decir que usted declara haber asesinado a
1,2,3,4,5,6,7, 8 y 9?—Señoría, confieso que yo los maté a todos.
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--¿Se arrepiente de haber realizado los asesinatos? –
No, señoría, no me arrepiento de haber realizado los asesinatos de, solo, el 1%
de los asesinados por ETA.
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--El Ministerio Fiscal, le acusa de nueve asesinatos y
solicita una pena de 360 años--. Señoría, acepto la acusación del Ministerio
Fiscal y la pena que solicita y, en pos de la economía procesal y del bien de la Justicia , acepto la
condena solicitada, con todas las agravantes que correspondan.
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Realizados los trámites oportunos, que insisto no sé
cuales son, Juan Español es condenado a 360 años de cárcel e ingresado en
prisión, ya no en prisión provisional, sino como prisión permanente. En ese
momento se encuentra en el “Día D más 183”
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Al día siguiente, el abogado del asesino, confeso y
condenado, Juan Español, solicita a la Dirección General
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El abogado de Español, se dirigió además al Ministro
del Interior, solicitando la concesión del --tercer grado penitenciario-- para
su defendido, aportando todas las declaraciones del propio Ministro sobre el,
también, asesino Bolinaga y, además, una copia de la entrevista de Mariano
Rajoy, realizada la pasada semana en TVE.
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El representante legal de Español, se dirigió al
Ministro de Justicia, para que el Gobierno concediese a su representado el
–tercer grado penitenciario—aportando las declaraciones del propio Ministro
cuando dijo: --la Ley no quiere que los presos mueran en la cárcel--.
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El abogado de Español, solicita también al Juez
Castro, de Vigilancia
Penitenciaria, --la libertad
condicional— para su representado, adjuntando como documentación
complementaria, el Auto del propio Juez Castro, ordenando la libertad
provisional del, también, asesino
Bolinaga y la Sentencia
de la Audiencia Nacional
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Fin de la hipótesis. Y ahora surgen las preguntas para
mis, doctos y peritos en Derecho, lectores:
1ª.- ¿A Juan Español, el Gobierno, le concederá el tercer grado penitenciario?
2ª.- El Juez de Vigilancia Penitenciaria ¿Dictará un auto de libertad
condicional, similar al de Bolinaga? Y 3ª.- ¿Cómo respondería la sociedad civil
sobre la presente hipótesis?
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Un servidor, que vuelvo a confesarme lego en la
materia, por una parte, considero que: -- El Gobierno debería dar idéntico
trato, a presos con similares esperanzas de vida. Aunque tengo dudas que la
decencia política prevalezca. La
Ley puede ser justa o injusta, pero nunca puede ser
arbitraria. Y, por otra, que el cáncer es una enfermedad, desgraciadamente, muy
habitual entre los españoles todavía decentes. Algo que, tras el error cometido
por el Gobierno de España con el
terrorista y asesino Bolinaga, hará preguntase a los filoetarras ¿Cuántas de
las víctimas del terrorismo padecerán cáncer con metástasis?
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…He dicho!
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*Es Presidente del
Instituto Hispano Luso
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