*Por Ángel Rico
.
Imagínese, respetado lector, la situación de un grupo de ciudadanos, a
bordo de un barco a la deriva, dentro de una tormenta, en medio de un mar
desconocido, con una grave vía de agua en el casco, por el costado de babor, mientras el confuso
capitán pide a los embarcados que: --achicasen, por estribor, agua con cubos y
con las manos, sin dirigir la nave a ningún puerto— El agua que entra al barco,
aumenta el peso del buque y, este, se tumba de un lado para otro, por lo que
hay que seguir y seguir achicando el agua. ¡Achicar, achicar, malditos!
.
Usted estará pensando que, en una situación así, hay
otras cosas que, además, se pueden hacer, como eliminar lastre para mejorar la
flotabilidad del buque, tirando por la borda aquellos elementos inútiles en
esta situación de emergencia. Pues bien, en este caso; primero, no se elimina
nada de lastre y, segundo; el capitán no hace nada por dirigir, aunque fuese
lentamente, el buque hacia algún puerto, esperando que sea el puerto quien se
acerque a la nave y, solo entonces, poder reparar la grave avería; mientras
tanto sigue pidiendo a los exhaustos pasajeros que sigan achicando por estribor,
las toneladas de agua que entran por el agujero de babor. ¡Achicar, achicar, malditos!
.
La desesperación de los pasajeros es imaginable, porque
salvo achicar agua, para salvar sus vidas, no tienen otras expectativas, que la
condena a achicar y achicar el agua que hace peligrar sus vidas, al sobrepasarse el principio de Arquímedes. A nadie se le oculta que la
fe en un capitán tan poco resolutivo se va perdiendo con cada tonelada de agua
que, con cubos y con las despellejadas manos, es devuelta al mar. Y como no es
costumbre que sean los puertos los que se acerquen a los buques con problemas,
por tanto, la respuesta para mantener la embarcación a flote es achicar,
achicar y achicar.
.
Salvando las distancias, esa es la situación de una
España a la deriva, donde el Presidente del Gobierno, nos pide: ¡recortar,
recortar! y ¡pagar y pagar impuestos! Para conseguir el objetivo del déficit.
Como en el ejemplo del barco a la deriva, los contribuyentes no ven más
expectativas que las de pagar y pagar.
.
Soy consciente que la disminución del déficit del Estado es un objetivo fundamental, pero
con igual seriedad creo, que hay que dirigir al Estado a algún puerto seguro. Algo que solo se puede conseguir con
“crecimiento”, y hablar de “crecimiento” es hablar de desarrollar proyectos
propios del Gobierno, que creen actividad económica y empleo. ¿Usted, respetado
lector, conoce algún proyecto que esté liderando el Gobierno de España? --Yo, tampoco.
.
Como tampoco conozco, los planes de disminución de lastre
en el Estado, y al referirme al Estado estoy incluyendo las
administraciones Central, Autonómica y Local. ¿Por qué tenemos que seguir
pagando la, elefantiásica, estructura administrativa
que se vuelve en contra de los contribuyentes que las mantenemos? ¿Qué se está
haciendo para disminuir el elevado número de políticos que soportamos y pagamos
todos los meses?
.
Los apartados anteriores son desesperantes, mientras los
españoles, escuchamos el “tam – tom - tam”
del tambor que acompasa los gritos de ¡Achicar,
achicar, malditos! Sin ver proyectos que generen empleo, y aporten algo de esperanza a la maldita
situación de recesión, desempleo y burocracia. A la espera que sean los
proyectos de otros los que nos salven.
.
Un país como el nuestro necesita proyectos industriales
propios, ¡perdón! ¿He dicho proyectos industriales? Lo siento, porque esa
hipótesis está relacionada con el Ministerio
de Industria, Energía y Turismo, donde su máximo responsable -- José Manuel Soria-- se hizo,
tristemente, famoso por el vergonzoso mensaje “sms” que le envió a María San Gil, en el transcurso del
pasado XXVI Congreso del PP, pero del que, un servidor,
desconoce las obras completas en materia de Industria, de Energía o
de Turismo; salvo ser canario (reconocida región española receptora de
turistas extranjeros) y hablar alemán, no conozco qué es lo que le hizo
merecedor de ser elegido para un cargo con tan importante protagonismo para
acabar con la recesión.
.
Un Ministro que, tras expropiarle YPF
a Repsol, por parte del Gobierno de Argentina, respondió, adecuadamente,
impidiendo la importación de biodiésel de aquel país, y que, sorprendentemente,
varios meses después dejará sin efecto
el veto de importaciones argentinas, para que la Presidenta Kirchner , acepte venir a la XXII
Cumbre
Iberoamericana en Cádiz, los
próximos días 17 y 18 de noviembre. Para llegar a esta situación, no hacían
falta alforjas. No es serio tragarnos los principios y permitir que el valor
añadido del biodiésel que necesitamos se quede en Argentina, en lugar de producirlo aquí para crear empleo y crecimiento
en España.
.
Mientras tanto, el PIB del pasado trimestre disminuyó el
-0,4%, el desempleo sigue aumentando y, lo que pronosticó San Gil, en la ponencia Política se está cumpliendo, a saber: --Han
crecido los envites secesionistas de los nacionalistas consentidos--, y la
necesidad de gritar ¡Viva España!
sin el recochineo de aquel estúpido “sms” enviado a María San Gil, por José Manuel Soria, es la forma de
afirmar que somos constitucionalistas.
.
Mientras tanto los ciudadanos seguimos pagando impuestos,
e ininterrumpidamente se sigue escuchando: --¡Achicar, achicar, malditos!— Los
nacional-separatistas mas crecidos que nunca; los terroristas en las
instituciones ó en su casa; la clase política mirando para otro sitio; cuando
desde Europa y los mercados nos observan
y piensan: --Estos españoles son estúpidos--.
.
…He dicho!
.
*Es Presidente del
Instituto Hispano Luso
No hay comentarios:
Publicar un comentario