*Por Ángel Rico
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Le
contaré a usted, respetado lector que, desde hace un mes, el 5 por ciento (150)
de mis contactos en facebook me fueron eliminando de sus respectivas listas de
amigos. Hecho del que no fui consciente hasta que dos decenas de ellos me
llamaron por teléfono para decirme (abro comillas) --“te he eliminado de
facebook porque no me arriesgo a que en las alturas del PP puedan ver que alguien tan crítico (como tú) está en la lista de
mis amigos”-- (cierro comillas). Una vez que conocí este caso, utilizando el
programa buscador “faceastéris”, en efecto, pude comprobar que centena y media
de simpatizantes del PP, me habían
enviado al destierro y el ostracismo internáutico, hecho que acepto con elegante
“fair play” y que me servirá para argumentar lo siguiente, a saber:
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--Mis,
respetuosas, críticas con el deambular político del PP, en general, y del PP-CLM,
en particular, estuvieron motivadas por el conocimiento del sentir de cientos
(¡cientos!) de ciudadanos que se consideraban engañados por la sucesión de
incumplimientos de los dirigentes del Partido
Popular.
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--Fueron
numerosos los ejemplos de “mediocridad política” en Castilla-La Mancha los que traté, sin éxito, de denunciar mediante
mis “Off
the records”; principalmente en los negociados de “Empleo y Economía”, “Fomento”, “Sanidad” y “Agricultura”; Buscando una reacción
política por parte de la Presidenta Cospedalla VIII legislatura, vivió en
una Castilla-La Mancha, irreal,
utilizando datos falsos, que le presentaban una realidad quimérica que,
increíblemente, llegó a creerse. Evidenciando que, en su equipo, prevalecía más
el halago y las zalamerías, que la
lealtad para decirle la verdad.
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--He
sido, y seré, un crítico de los peligros de Podemos. Un partido estalinista que utilizará las leyes, cuando les
convenga y, cuando no, sencillamente las incumplirá, aduciendo que las incumple
“por el bien del Pueblo”. Y dicho esto, surge la pregunta: --¿Quién fomentó que
se incubase los huevos de la serpiente “podemita”?
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--Otra
cuestión que hay que tener presente es que: --El PP de Cospedal, en Castilla-La
Mancha, ha perdido 153.449 votos,
respecto a los resultados de las elecciones de 2011 y me pregunto: --¿Quién
será el valiente que le haga ver (a Cospedal)
esta realidad?—Porque alguna razón tendrán esas decenas de miles de, anteriores,
votantes desencantados. ¿A quiénes les hará caso Cospedal, a los votantes perdidos o a su guardia de aduladores,
zalameros y serviles, que seguirán diciendo que “todo va bien”? Porque los electores han evidenciado aquel
proverbio árabe: --La primera vez que me engañes la culpa será tuya (Cospedal); la segunda vez, la culpa
será mía--.
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--Otra
cosa que hay que tener presente es que: --los partidos políticos, al igual que
los clubes de fútbol, no ganan ni pierden elecciones; quienes las pierden o las
ganas son las personas que actúan en su nombre. ¿Alguien puede afirmar que
todos los candidatos del PP,
elegidos digitalmente, fueron los mejores posibles? ¿Es que nadie se ha dado
cuenta, todavía, que en numerosos casos la ciudadanía elige no a los mejores,
sino a los candidatos (aduladores y serviles) elegidos por el aparato de los
partidos? ¿Si se utilizaran elecciones primarias internas, los candidatos que
habrían elegido los afiliados serían los propuestos por Cospedal?
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--Usted,
respetado lector, debe saber que: --numerosos/as de los perdedores/as, en
ayuntamientos y comunidades autónomas, del día de ayer, sin asumir
responsabilidades personales en la derrota, se han cambiado de traje y se han
puesto ya en la cola del “aparato” para, respecto a las próximas elecciones
generales, como buenos/as “apparatchik” preguntar: --¿Qué hay de lo mío?—Es
decir, de conjugar el verbo dimitir, nada de nada.
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--Ha
sido la prepotencia, de demasiadas personas colocadas, a dedo, sin tener en
cuenta la valía de cada una de ellas, ni la capacidad personal de fomentar
simpatías y apoyo por parte de los electores, debido a su trayectoria personal,
la que ha actuado como un pesado lastre, en los resultados que conocimos
anoche. Los dirigentes son culpables, de la elección de tanto mediocre
simpático, para el legislativo, cuanto para el ejecutivo, en funciones.
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--¿Y ahora qué?—cabe preguntarse. En un país con un poco más de
cultura política se constituiría, de forma inmediata, una “comisión de enlace”
entre los dos partidos mayoritarios para, en un pacto a la alemana, estudiar un
programa de comunes denominadores, que contemplase desde la razonable
gobernabilidad, la reducción del Estado,
la modificación constitucional y la ley general electoral, la independencia del Poder Judicial, etc. Y,
una vez, realizadas las modificaciones pertinentes convocar elecciones para que
la ciudadanía se manifestase.
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Mientras
tanto lo previsible serán los pactos a lo “frente popular” sin un “primus inter pares”, que tan negativos
resultados nos muestra la
Historia , por aquello de: --Yo no me meto en tus negociados,
si tu no te metes en los míos--, con los consabidos desastres generales para la
ciudadanía civil, al amparo de la excusa aquella de: --Cuando la culpa es de
todos, la culpa no es de nadie—
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A
un servidor, no se me podrá reprochar falta de lealtad con Castilla-La Mancha, porque como dice el proverbio –donde haya un
grano de lealtad, hay un atisbo de libertad--. Y aquellos/as perdedores/as, que
critican con rigor mis opiniones, indicarles que: --de no dimitir de sus
ambiciones, de “apparatchik” mediocre, estarán siendo responsables directos de
la desaparición de su partido— Thomas
Harris, dijo: --Echarle la culpa de tus errores a tu naturaleza no cambia
la naturaleza de tus errores-- ¡Pues eso!
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…He dicho!
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*Es
Presidente del Instituto Hispano Luso
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