(*) Por
Ángel Rico
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Le contaré a usted,
respetado lector, que me ha sorprendido que en “los departamentos de estudios
políticos” de tres prestigiosas universidades, alejadas entre sí, a saber: Princeton University; University College London y la Universidad de Salamanca, se hayan
aprobado tres tesis doctorales que en el fondo dicen lo mismo, “que ha
aparecido, de facto, una nueva ideología política el Yoísmo”.
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En el fondo, las tres
tesis coinciden en dejar atrás lo que Platón, dejó escrito en la República (Siglo
IV a. C.), donde explora tópicos tan
variados como la ordenación de la ciudad ideal, los tipos de gobierno, el papel
de la mujer en la sociedad, la educación o la Teoría del conocimiento, valiéndose
de diferentes alegorías, entre ellas, alguna
tan conocida como el mito de la caverna. Y también ha quedado atrás lo que François
Chatelet, explica en sus tres tomos de la Historia de las Ideologías.
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La mayoría de nosotros
conocíamos en Occidente, hasta ahora, como ideologías: el fascismo, el conservadurismo, la democracia cristiana, el
socialismo, el comunismo, el socialpijomunismo, el anarquismo, el liberalismo, el nacionalismo, el republicanismo
y el populismo; pero los nuevos tiempos han puesto en evidencia es@s
politic@s que se caracterizan porque sus programas generales están repleto de “yo,
mi me conmigo mism@-. Las propuestas socio-económicas brillan por su ausencia;
porque “esa política” ya no es la ciencia de gobernar tratando de organizar y
administrar los distintos departamentos, en los asuntos que son de su interés,
sino que se caracterizada por una endogamia galopante, siendo
el centro de todo, rey sol de su pequeña o gran parcela de poder, y criterio de
medida para todo y para todos. Una política concreta requiere
necesariamente de un conjunto de estrategias para ser alcanzada, de lo
contrario la política no puede ser concretada, algo que en el “Yoísmo” es prescindible porque se está
a otra cosa mariposa.
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Los clásicos nos
enseñaron que “un líder que siempre necesita
figurar está guiado por su ego, no por la causa”. Y pueden apreciarse ejemplos de
“Yoísmo” donde: -en el día de la radio, “yo soy lo importante”; -en el día de
las enfermedades derivadas de la contaminación nuclear, “yo soy lo importante”;
-en la asamblea de amigos sin fronteras del botijo, “yo soy lo importante”; -en
el día internacional del árbol de hoja perenne, “yo soy lo importante”; -en la
asamblea de investigadores sobre cuál es la temperatura del paraíso, “yo soy lo
importante”; -en el ritual Celta del solsticio de Verano, “yo soy lo importante”;
--día del politeísmo Fenicio; “yo soy lo importante” y así un larguísimo etcétera de “yo soy lo
importante”.
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Los
mayores nos hablaban de que había personas que querían ser “El niño en el
bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro y Las sardinas en la
lata”. Pues esa realidad, ya ha llegado a la política.
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La
ciudadanía se pregunta ¿qué produce este tipo de política? La respuesta es
evidente –no produce nada--, pero es que salvo el “yo, yo y yo, solo yo conmigo
mism@”, no busca producir nada, “yo soy lo importante”; ni aportar nada a la
sociedad que se dice servir. La psicología lo tiene claro al determinar que el “Yoísmo”
se caracteriza por centrar la atención en el propio ego sin prestar atención al
punto de vista y a los intereses de los demás.
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Por
otra parte, en la actualidad no hay imbécil que, “en las redesss sociales” no
ponga un "like" al becerro de turno para que constate su fidelidad. Quien
hace el ridículo, no suele ser consciente de ello, y si lo es y tiene algún
poder, ya habrá una legión de apagafuegos y monaguillos de tercera regional que
se encarguen de incendiar la vanidad del “yoista”. Narcisistas del mundo, uníos, que el juicio final de la inteligencia
puede esperar.
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Las
observaciones anteriores se han hecho con el debido respeto. Y si usted “se
pica es porque ajos come”. Pero, atención, no serán ajos cualesquiera, serán
ajos yoistas; para nada ajos blancos, morados,
violetas, ni negros, sino ajos con personalidad propia.
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/--.•.
¡…He dicho!
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(*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso.
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