*Por Ángel Rico
.
El término “Seguridad alimentaria” se está utilizando últimamente por parte de los representantes del sector Agrario español, como argumento justificativo, para que sus asociados sigan manteniendo unas prebendas cuantificadas en 7.500 millones de euros cada año.
.
Y claro dada la realidad de macro crisis económica que atraviesa Europa se hace necesaria, sin acritud, hacer algunas matizaciones al respecto. Lo primero que hay que aclarar es ¿Qué significa el término “seguridad alimentaria”?. Según Naciones Unidas, mediante la FAO es: "Cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa". Sin poner ni quitar nada, cabe una meditación sobre el concepto utilizado por la FAO.
.
La importancia de la “Seguridad alimentaria” no solo está en producir alimentos, por ejemplo lechugas, sino asegurar que esas lechugas puedan llegar a los consumidores, a precios razonables. Lo cual obliga a pensar en otros protagonistas, además de los agricultores, es decir: los transportistas de las producciones agrarias desde el lugar de producción al destino para ser consumido. Porque sin el protagonismo del transporte las producciones agrarias se pudrirían en los almacenes, desde los productos hortícolas, a los productos lácteos, frutas o cárnicos.
.
Dicho lo anterior, nos lleva a analizar los argumentos utilizados estos días por los representantes de los agricultores para justificar que, a pesar de la crisis europea, que ha obligado a numerosos países a recortar gastos, reducir pensiones, bajar el salario a funcionarios, paralizar obras públicas, etc., los agricultores son merecedores, no solo de seguir recibiendo los 7.500 millones de euros, que cada año vienen recibiendo desde la adhesión de España a la CEE (1986), sino que solicitan un incremento del 9% en las ayudas que dicen merecer. ¡Con dos cojones! (C2C).
.
Como es previsible que en la renovación de la Política Agraria Común (PAC) se vean reducidas las ayudas a recibir, puesto que al entrar en el reparto de ayudas los países del este de Europa, más pobres y, por tanto, susceptibles de recibir ayudas frente a los países que presentan rentas más altas, como es el caso de España, los representantes agrarios, ya están lanzando mensajes a la sociedad española, es decir, a los que pagamos impuestos que: “En caso de que las próximas ayudas a la agricultura en España se vea disminuida en relación a lo que el sector merece, la diferencia deberán obtenerla de los Presupuestos Generales del Estado” (sic) Defienden su petición argumentando la importancia de los agricultores en “la seguridad alimentaria”. Y es aquí donde surge un agravio comparativo con el sector del Transporte de mercancías por carretera, que argumenta con razón: “Que sin el Transporte no podría haber seguridad alimentaria”. Luego entonces, si el sector Agrario recibe una ayuda por producir cereales, por ejemplo, los transportistas deberán recibir una ayuda similar, por hacer posible que los consumidores puedan disponer de esos alimentos. Es decir, hacer posible la “Seguridad alimentaria”
.
Los profesionales del Transporte se preguntan ¿Cómo es posible que su sector pudiera consumir, como biodiésel, la producción de 500.000 hectáreas de colza al año, y para los agricultores de secano sea más rentable mantenerlas de barbecho en lugar de ponerlas en producción? En España se mantienen cada año, más de 800.000 de barbecho (Tierra labrantía que no se siembra durante uno o más años)
.
Lo realmente importante es que los consumidores tengan a su disposición la mayor variedad de productos alimenticios, a los mejores precios. Y si hay productos alimenticios de otros países, que puestos a disposición de los consumidores españoles resultan más baratos, habrá que encargar a los transportistas españoles que fijen la logística necesaria, vallan a por esos productos y los pongan a disposición del consumidor español.
.
Cuando hay países que tienen que ser rescatados (entre ellos España), no tiene sentido vivir anclados en los hábitos del pasado, con la estrategia no de adaptarse a la realidad de los tiempos y las necesidades del mercado, sino de repetir un discurso plañidero que les permita seguir colocados por encima de los demás ciudadanos, en la creencia que tienen derecho a recibir cada año más de 7.500 millones de euros.
.
Resulta lamentable, que si en todas las reuniones profesionales en el seno de la UE a las que estoy asistiendo, este principio es repetido por los colegas participantes. ¿Cómo es que los representantes de los agricultores y los políticos no se dan por enterados? ¿Por qué no empiezan a informar de la realidad de las cosas? ¿Qué ganan manteniendo en la inopia a los agricultores los políticos que dicen defenderlos?
.
Cuando los mercados ven en España, que tenemos un problema, la realidad es que tenemos un problema. Y entre todos tenemos que solucionarlo, también los agricultores.
.
El término “Seguridad alimentaria” se está utilizando últimamente por parte de los representantes del sector Agrario español, como argumento justificativo, para que sus asociados sigan manteniendo unas prebendas cuantificadas en 7.500 millones de euros cada año.
.
Y claro dada la realidad de macro crisis económica que atraviesa Europa se hace necesaria, sin acritud, hacer algunas matizaciones al respecto. Lo primero que hay que aclarar es ¿Qué significa el término “seguridad alimentaria”?. Según Naciones Unidas, mediante la FAO es: "Cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa". Sin poner ni quitar nada, cabe una meditación sobre el concepto utilizado por la FAO.
.
La importancia de la “Seguridad alimentaria” no solo está en producir alimentos, por ejemplo lechugas, sino asegurar que esas lechugas puedan llegar a los consumidores, a precios razonables. Lo cual obliga a pensar en otros protagonistas, además de los agricultores, es decir: los transportistas de las producciones agrarias desde el lugar de producción al destino para ser consumido. Porque sin el protagonismo del transporte las producciones agrarias se pudrirían en los almacenes, desde los productos hortícolas, a los productos lácteos, frutas o cárnicos.
.
Dicho lo anterior, nos lleva a analizar los argumentos utilizados estos días por los representantes de los agricultores para justificar que, a pesar de la crisis europea, que ha obligado a numerosos países a recortar gastos, reducir pensiones, bajar el salario a funcionarios, paralizar obras públicas, etc., los agricultores son merecedores, no solo de seguir recibiendo los 7.500 millones de euros, que cada año vienen recibiendo desde la adhesión de España a la CEE (1986), sino que solicitan un incremento del 9% en las ayudas que dicen merecer. ¡Con dos cojones! (C2C).
.
Como es previsible que en la renovación de la Política Agraria Común (PAC) se vean reducidas las ayudas a recibir, puesto que al entrar en el reparto de ayudas los países del este de Europa, más pobres y, por tanto, susceptibles de recibir ayudas frente a los países que presentan rentas más altas, como es el caso de España, los representantes agrarios, ya están lanzando mensajes a la sociedad española, es decir, a los que pagamos impuestos que: “En caso de que las próximas ayudas a la agricultura en España se vea disminuida en relación a lo que el sector merece, la diferencia deberán obtenerla de los Presupuestos Generales del Estado” (sic) Defienden su petición argumentando la importancia de los agricultores en “la seguridad alimentaria”. Y es aquí donde surge un agravio comparativo con el sector del Transporte de mercancías por carretera, que argumenta con razón: “Que sin el Transporte no podría haber seguridad alimentaria”. Luego entonces, si el sector Agrario recibe una ayuda por producir cereales, por ejemplo, los transportistas deberán recibir una ayuda similar, por hacer posible que los consumidores puedan disponer de esos alimentos. Es decir, hacer posible la “Seguridad alimentaria”
.
Los profesionales del Transporte se preguntan ¿Cómo es posible que su sector pudiera consumir, como biodiésel, la producción de 500.000 hectáreas de colza al año, y para los agricultores de secano sea más rentable mantenerlas de barbecho en lugar de ponerlas en producción? En España se mantienen cada año, más de 800.000 de barbecho (Tierra labrantía que no se siembra durante uno o más años)
.
Lo realmente importante es que los consumidores tengan a su disposición la mayor variedad de productos alimenticios, a los mejores precios. Y si hay productos alimenticios de otros países, que puestos a disposición de los consumidores españoles resultan más baratos, habrá que encargar a los transportistas españoles que fijen la logística necesaria, vallan a por esos productos y los pongan a disposición del consumidor español.
.
Cuando hay países que tienen que ser rescatados (entre ellos España), no tiene sentido vivir anclados en los hábitos del pasado, con la estrategia no de adaptarse a la realidad de los tiempos y las necesidades del mercado, sino de repetir un discurso plañidero que les permita seguir colocados por encima de los demás ciudadanos, en la creencia que tienen derecho a recibir cada año más de 7.500 millones de euros.
.
Resulta lamentable, que si en todas las reuniones profesionales en el seno de la UE a las que estoy asistiendo, este principio es repetido por los colegas participantes. ¿Cómo es que los representantes de los agricultores y los políticos no se dan por enterados? ¿Por qué no empiezan a informar de la realidad de las cosas? ¿Qué ganan manteniendo en la inopia a los agricultores los políticos que dicen defenderlos?
.
Cuando los mercados ven en España, que tenemos un problema, la realidad es que tenemos un problema. Y entre todos tenemos que solucionarlo, también los agricultores.
.
…He dicho!
.
*Es Presidente del Grupo de Empresas Agrarias (GEA) de Castilla-La Mancha
…He dicho!
.
*Es Presidente del Grupo de Empresas Agrarias (GEA) de Castilla-La Mancha
No hay comentarios:
Publicar un comentario