*por Ángel Rico
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Lo
de que “la Junta
de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, haya aprobado la adjudicación del carril-bici, detrás de la Universidad ” es
una noticia interesante, que demuestra el interés del consistorio por los
ciclistas, lo cual provoca una pregunta: --¿similar interés hay por los
peatones? O dicho de otra forma; “días atrás, la señora María González, una
señora mayor que, a pesar de los achaques de su edad, quiere hacer una vida
normal y cuando caminaba por la acera derecha de la calle Reyes, desde el Mercadona de la
calle Real, hacia la Ronda
de Alarcos, con la
bolsa de la compra en la mano izquierda y su muleta, en la mano derecha, se
encontró de frente a –un ciclista mayor (papá pato) seguidos de dos ciclistas
menores (patito 1 y patito 2) que por la misma acera, estos desde la Ronda de Alarcos circulaban
hacia los Jardines del Prado, (por la acera izquierda) obligaron a que la
señora González, se tuviese que bajar de la acera, con el riesgo de ser
atropellada por los automóviles que circulaban hacia la Ronda de Alarcos, para
permitir que los ciclistas (eso sí, perfectamente ataviados, con vestimentas y
cantimploras conjuntadas y “modelnas”) pudiesen seguir practicando su deporte
preferido” ¿En algún momento, el consistorio acordará alguna medida para
proteger los casos similares al sufrido por la señora González?.
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Si
los automovilistas, tenemos la obligación de dejar 1,5 metros de separación
al adelantar a un ciclista, en Ciudad Real ¿Qué separación deben dejar los
ciclistas que (circulando por las aceras) adelanten o se crucen con la señora
González? O dicho de otra forma ¿De quién es la “bula” que permite que los
ciclistas, en Ciudad Real, circulen por
las aceras, en contra de la Ley
de Tráfico? Además de controlar y, en su caso, sancionar a los vehículos que hayan
superado el tiempo permitido en la “Zona Azul” ¿Desde el Consistorio se hará
algo para que la señora González camine segura por las aceras de la ciudad, sin
riesgo de ser atropellada por un ciclista? ¿Desde el inicio de la presente
legislatura se ha puesto alguna sanción a algún ciclista por circular por el
acerado?
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Si
a un ciudadano mal educado (no me estoy refiriendo a “papá pato” que, con su mal
ejemplo ciclista, mal educa a los
patitos uno y dos) se le pilla por la Policía Municipal
miccionando en alguna de las dos esquinas de mi comunidad de vecinos, se le sancionará por verter 500 centímetros
cúbicos (de urea, ácido úrico y sales inorgánicas) en la vía pública; a los
propietarios de perros (el mejor amigo de los ciudadrealeños y ciudadrealeñas)
que en las mismas esquinas, un día, y otro día, y otro día, dejan más de 2.000 centímetros
cúbicos de orina canina ¿Se les sancionará o se les premiará? ¿Desde los
servicios municipales se encargarán de eliminar el mal olor que desprenden
numerosas esquinas de la ciudad? ¿Por qué 500 centímetros
cúbicos de orina humana en una esquina, merece sanción y 2.000 centímetros
cúbicos de orinas perrunas, en la misma
esquina, no?
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Si
un automovilista debe llevar puesto el cinturón de seguridad, al circular
dentro de Ciudad Real, a una persona que pasee uno, o varios canes por las
calles de la ciudad, --¿Se le exigirá que lleve bolsas de recuperación de
excrementos?--. Porque, obviamente, si un paseante de perros no lleva las
mencionadas bolsas (o similares) para recoger los excrementos perrunos, si al
mejor amigo del hombre y de la mujer, le viene un apretón, ahí en las calles de
la ciudad se quedarán los restos orgánicos del tuso o la tusa, con las
consecuencias que usted, respetado lector, y un servidor hemos comprobado.
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Porque
resulta sorprendente observar como algunos/algunas, paseantes/paseantas de
canes/canas, lo hacen al tiempo que “WhatsApp-ean”, (he visto algunos casos
donde la
WhatsApp-eadora , llevaba dos perros) por lo que la atención
de lo que hacen y depositan en las
calles de Ciudad Real, los mejores amigos/as del hombre y la mujer, pasan totalmente desapercibidas, surgiendo la
pregunta: --¿La Policía Local ,
tiene el encargo de vigilar actuaciones de este tipo?--
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En
honor de la verdad, tengo que hacer público que: --en la presente legislatura municipal
hice una observación (con el debido respeto) a uno de los concejales del nuevo
ayuntamiento, en relación a la imposibilidad de que una persona en silla de
ruedas, o con un carrito de bebé pudiese caminar desde la Ronda de Calatrava, por la
acera izquierda de la calle San Antón--, y, antes de haber transcurrido un mes
desde la llegada al Consistorio, dicha anomalía urbanística estaba resuelta
satisfactoriamente. Lo cual, cuando lo he comentado dentro y fuera, hemos sido
felicitados, por esos ejemplos. Lo cual, permite pensar que, en relación a los
peatones tendrán el mismo interés regulatorio que por los ciclistas.
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Una
ciudad moderna, no es aquella donde sus ciudadanos utilizan la bicicleta para
desplazarse; una ciudad moderna es aquella, donde las personas mayores van
seguras por las aceras, sin el riesgo de ser atropelladas por ciclistas, a
quienes, para colmo, si se les llama la atención, te insultan.
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Y
un Consistorio moderno, es aquel a quien no es necesario que se les informe
públicamente, de lo que acabamos de comentar. De igual forma, que tal y como
escribió Platón: --El objetivo de la
educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano--. Algo
que no ocurrirá con los patitos uno y dos, pero nos queda la esperanza que sí
con el resto de nuestr@s jóvenes (a lo de jóvenas no me he atrevido)
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…He dicho!
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*Es presidente del Instituto Hispano
Luso
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