viernes, 28 de julio de 2023

¿Por qué puede pasar, en España, lo que está pasando?

 (*) Por Ángel Rico

Nadie pone en duda que “el ganador” en cualquier   carrera es el que llega primero, o en cualquier otro deporte, quien más goles o puntos mete,   etc; la RAE define Ganar = Conseguir la victoria en una lucha, una competición u otro tipo de enfrentamiento. Bueno eso es así en la vida en general, a excepción de en el “sanchismo” donde “ganar es aquello que dice Sánchez que lo es, y solo eso” Y si hay que cambiar de opinión se cambia las veces que hagan falta.

Estamos viendo en repetidas ocasiones, en los medios de “la información obligatoria vertical” como unos y otros asumen que, en una competición deportiva, no gana quien más puntos obtiene al terminar el campeonato, porque puede ganar el segundo al sumársele  los puntos de siete y ocho equipos (perdedores) más. Esto sería inconcebible, si no estuviésemos hablando de un “sanchismo repugnante” que nunca miente, pero cambia de opinión las veces que sean necesarias para quedarse siempre por encima de la verdad. Y la sociedad, respetado lector, se lo traga y empieza a considerarlo normal, y también los socialistas clásicos que callan y no hacen nada por un partido destruido por Sánchez.

Se está hablando de las exigencias que pondrán sobre la mesa los partidos separatistas, catalanes y vascos, para darle su apoyo a Sánchez; incluso que la última palabra la tendrá el huido de la Justicia, Puigdemont, lo que sorprende a algunos. Yo le confieso, respetado lector, que considero, a efectos constitucionales, más peligroso a Conde Pumpido que  a Puigdemont. Y respecto a los resultados de Cataluña, hay que ser conscientes que el Partido Separatista Catalán (PSC) está sostenido por el voto de la tercera generación de manchegos, castellanos, andaluces y extremeños que, en los años 60 del pasado siglo, emigraron a Cataluña y ahora odian a España. Procede no olvidarlo, porque los que ahora reivindican la república catalana, sus abuelos eran castellanos o andaluces.

Procede tener presente lo que solicitan los separatistas y terroristas, a saber; El reconocimiento de Euskal Herria como nación. El reconocimiento del carácter político del conflicto existente entre Euskal Herria y el Estado español y, en consecuencia, la búsqueda de una solución política al mismo. El reconocimiento del derecho a decidir como mecanismo democrático para dicha solución, basada en la voluntad y decisión de la ciudadanía vasca. El respeto tanto del Gobierno español como de sus instituciones a los acuerdos y propuestas políticas que alcancen las fuerzas políticas en los correspondientes parlamentos de Gasteiz e Iruñea, siempre y cuando estas sean ratificadas por los vascos.

 

Y ello, por supuesto, supondría el fin del acatamiento del jefe del Estado, el Rey, en el País Vasco. O, mejor dicho, según sus deseos en "Euskal Herria", porque pretenden lo mismo para una Navarra bajo su control. Además de acabar con el déficit fiscal", prioridad explícita del partido de Junqueras. El PNV lleva en su programa lograr la transferencia de la Seguridad Social.

Esquerra Republicana apuesta por la abolición de la monarquía y el establecimiento de la República,  y el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado y quiere aprovechar la debilidad de Sánchez para recabar, en el plano económico, un nivel de financiación jamás logrado antes por Cataluña. Como primera condición   a imponer al líder del “sanchismo” «el de acabar con el déficit fiscal actual  aduciendo que es un agravio  de la supuesta diferencia entre lo que aporta Cataluña al Estado y lo que recupera. Es decir, el partido de Oriol Junqueras solicita cambiar el actual sistema de financiación autonómica de modo que les asegure hasta 20.200 millones más a Cataluña, una cifra colosal que implica restar recursos a otras comunidades y al propio Estado en una era de ajuste como la que se adentra la economía española a partir de 2024 por la reactivación de las reglas del euro. El segundo precio económico es,   la cesión ferroviaria de cercanías, pero no basta con traspasar la competencia, debe ir acompañada «con las inversiones que procedan, para tener un servicio de primera». La tercera reivindicación es ya   política  de «avanzar hacia el derecho de autodeterminación».

¿Y qué pedirá Junts, el partido de Carles Puigdemont? (partido sucesor de Convergencia Democrática de Cataluña, que tiene de izquierdista, lo que Yolanda La Planchadora, de liberal) Su programa electoral reclama también acabar con el déficit fiscal e incluso añade «la condonación del FLA» por parte del Estado. Es decir, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, perdone a la Generalitat la devolución de los 70.000 millones que adeuda actualmente al Estado por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Es decir, unos cien mil millones de euros, que saldrían del bolsillo de los españoles residentes en los demás territorios (incluyendo votantes socialpijomunistas), para satisfacer las peticiones de un conjunto de personajes, vascos y catalanes,  que quieren destruir España, utilizando el dinero de los españoles.

Surgiendo la pregunta ¿Y de esto, qué piensan los “socialistas clásicos” residentes en otros territorios? Porque, en política, “Quien calla otorga” es decir: Quien no presenta objeción alguna y se mantiene callado, da a entender que muestra su aprobación a lo que se ha propuesto. ¡Pues yo estoy en contra! Porque de aplicarse perjudicaría mucho al resto de españoles, Sánchez dará dinero al separatismo, y como no habrá dinero para todo, lo acabará restando de las pensiones.

Total, ¿Qué más da? Sánchez, el político oportunista y sin escrúpulos, que volverá a cambiar de opinión las veces que hagan falta. La ignorancia de las masas es la principal fuerza del gobernante. La sociedad española está mal tanto por las fechorías de los malos, como por el silencio cómplice, y las chulerías,  de los buenos. A España, desde la transición le fue bien cuando se aplicó lo de “avanzar desde la Ley a la Ley” sin atajos legales.

Y respecto a “la derecha” ¿alguien se va a responsabilizar de la situación que ha impedido un cambio de gobierno? ¿De qué ha servido ir de “chulos por la política”?. ¿Por qué ese partido provoca miedo en numerosos territorios?  Cuando se está con la “birgoneta” bajo el brazo ¿en qué beneficia a los españoles, unas nuevas elecciones?

 --.•. ¡…He dicho!

(*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso
 


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