(*) Por Ángel Rico
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Como usted, respetado lector conocerá,
(salvo que usted sea “socialpijomunista”) los profesores James Q. Wilson y
George L. Kelling formularon la Teoría del Síndrome de la Ventana Rota. Según su teoría, publicada en
el año 1982, la existencia de ligeras violaciones de las normas y leyes,
delitos “menores”, actitudes antisociales o simplemente desorden, crea un
ambiente donde poco a poco van apareciendo delitos o crímenes cada vez más
graves.
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Pues ese síndrome está ocurriendo en
ciudades como la mía, donde la autoridad, con muchos cargos y recargos en el
cargo, no ha sido capaz ¡porque no lo ha sido!, de inculcar a los miembros de
la Policía Local que deben sancionar a tod@s aquell@s que circulen con vehículo
a pedales, o con motocicleta o patinete por las aceras. Porque con la apatía
(RAE: f. Dejadez, indolencia, falta de vigor o energía) va en aumento el
incumplimiento de la norma, y cada día hay más ciclistólogos que ponen en
peligro a los peatones. El hecho de que no se sancione a quienes circulan por
la acera, pone de manifiesto el “síndrome de la ventana rota”; en cambio cuando
se corriese la voz de que la Policía ha sancionado a 50 incumplidores, los
potenciales incumplidores volverían a circular por la calzada.
Algo similar ocurre con los paseantes de perros que no llevan con ellos bolsas para recoger la mierda (perdón) heces, materia fecal, deposiciones, excretas, evacuación, defecación, caca, cagada, popó, pupú, aguas mayores, porquería, etc. Si el animal hace en la calle sus necesidades mayores ¿al no llevar bolsa qué ocurrirá con esa plasta?. Pues lo que está ocurriendo, que las calles estén sucias. Siendo los ciudadanos de a pié quienes tengamos que soportar este tipo de anomalías.
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Pero la autoridad local, con muchos cargos y recargos en el cargo, aparece en sus RR. SS. Con muchas “a-fotos”, sin que haya dado las instrucciones pertinentes para que el civismo vuelva a imperar en una ciudad “modelna” con todas sus consecuencias. Y si no ha hecho, ya, lo que le corresponde hacer, mucho me temo que tendremos que seguir sorteando mierdas y ciclistas por las aceras.
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Y mientras tanto la sociedad adormilada, olvidando sus derechos mientras debate si hubo o no consentimiento en el “pico” de Rubiales a “la” Hermoso.
--.•. ¡…He dicho!
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(*) Es Presidente del
Instituto Hispano Luso
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