*Por Ángel Rico
“El vino que vende Asunción no es blanco, ni tinto, ni tiene color …” Esto es lo que, --les confieso a ustedes--, me vino a la cabeza cuando leí las declaraciones del Ministro de Industria, Miguel Sebastián, “El Gobierno cifra en 94 millones el ahorro en un mes por el límite de 110 km/h”. Declaraciones que, a mi juicio, destilan una inmensa hipocresía política y económica.
Yo, que estoy siendo testigo directo de las propuestas de los profesionales del Transporte de mercancías por carretera, a las distintas administraciones públicas del Estado, entre ellas el propio Ministerio de Industria, a través de la Secretaría de Estado de Energía, para llevar a cabo un “Plan nacional para que los camioneros puedan utilizar biodiesel nacional como combustible habitual, en sustitución del carísimo gasóleo”. Observando todas las trabas que se ponen desde las administraciones para impedir que se consiga tal objetivo, tengo que levantar la voz para denunciar las palabras del Ministro de Industria: ¡Teatro, son puro teatro!
Sebastián ha explicado que: “en términos de barriles de petróleo, han sido 1,1 millones los que se han ahorrado. Como ejemplo, dijo que esos barriles puestos uno detrás de otro cubrirían la distancia que hay entre Cádiz y Barcelona, con un ahorro en la balanza de pago de 1.150 millones de euros” Mensaje que hipnotizó a los ciudadanos ovejunos, que se imaginan una sucesión de barriles, por toda la N IV y N VII, pasando por Utrera, Valdepeñas, Tomelloso, Albacete, Valencia, Castellón, etc., hasta Barcelona, sin profundizar en la hipocresía de las palabras del ministro de la cosa energética nacional.
Sin embargo, los transportistas profesionales están proponiendo un “Plan energético nacional para el Transporte de mercancías por carretera”, que supondría la obtención de biodiesel nacional, en una cantidad equivalente a más de dos millones de barriles de petróleo al año. Simplemente con la puesta en cultivo de los 3,5 millones de hectáreas de improductivo (pero subvencionado) barbecho existentes, que podría suministrar a las fábricas de biodiesel de España (el 80% de ellas se encuentran paradas) aceite de colza para fabricar biodiesel para el Transporte español.
Poner en práctica la propuesta de los transportistas españoles, supondría la creación de empleo, la fijación de la población rural al territorio, la mejora medioambiental por la disminución de CO2 a la atmósfera, la creación de riqueza para todos y, disponer de un combustible más barato que el gasóleo actual.
Y entonces ¿Por qué una política de esas características no se pone en práctica por parte del Gobierno de España? Respuesta: --Porque a las petroleras dominantes, no les interesa perder mercado. Sí, las mismas petroleras que han conseguido que las tropas españolas, estén en Libia defendiendo los particulares intereses petroleros, tras la falsa excusa de llevar la democracia a las tribus libias. Unas tropas, enviadas por el Gobierno defensor de la Alianza de Civilizaciones que, sorprendentemente, no considera que los ciudadanos de Siria o Yemen, sean merecedores de la democracia que, teóricamente, nuestros soldados están sembrando en la petrolífera Libia.
La demagogia del Gobierno que como dijo, Abraham Lincoln “es la capacidad de vestir las ideas menores con las palabras mayores” (La reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 kilómetros por hora ha permitido disponer de una cantidad de barriles que se podrían colocar desde Cádiz hasta Barcelona) Palabras, solo palabras.
Todo para impedir, a la sociedad, ver la realidad de lo referido a la cuestión energética. Donde lo que predomina no es el interés general de los consumidores, que podrían disponer de un combustible barato, que serviría para controlar la inflación, por el menor precio energético. Sino tener contentos a los poderosos dirigentes de las petroleras dominantes.
Si al ministro Sebastián, le importase realmente la seguridad energética y, el precio de la energía nacional, haría concatenar el potencial agroenergético español, para crear empleo. Mientras tanto, el petróleo del ministro Sebastián es como el vino de Asunción, no es blanco, ni tinto, ni tiene color.
Hoy, 1 de mayo, Día del Trabajo, los actos de los sindicatos del “régimen” son otras teatralizaciones que solo buscan el mantenimiento de sus inmerecidos privilegios como casta, que son el pago por la aceptación de todas las políticas, del peor gobierno de la Democracia, que como resultado nos presentan más de cinco millones de personas sin empleo.
…He dicho!
Mientras tanto el petróleo, brent, se cotiza hoy a 126,08 dólares por barril, el gasóleo lo pagamos a 1,32 euros por litro. El número de parados supera los cinco millones, mientras se mantienen 3,5 millones de hectáreas de, improductivo, barbecho. Y han transcurrido 343 días de la complicidad necesaria del Gobierno, con el inmenso fraude del IVA que se puso en su conocimiento y, pese a su potencial impacto presupuestario, sigue sin hacer nada para solucionarlo. Este Gobierno debe ser denunciado como el culpable directo por el perjuicio que tal actitud supone para los españoles.
*Presidente del GEA.
“El vino que vende Asunción no es blanco, ni tinto, ni tiene color …” Esto es lo que, --les confieso a ustedes--, me vino a la cabeza cuando leí las declaraciones del Ministro de Industria, Miguel Sebastián, “El Gobierno cifra en 94 millones el ahorro en un mes por el límite de 110 km/h”. Declaraciones que, a mi juicio, destilan una inmensa hipocresía política y económica.
Yo, que estoy siendo testigo directo de las propuestas de los profesionales del Transporte de mercancías por carretera, a las distintas administraciones públicas del Estado, entre ellas el propio Ministerio de Industria, a través de la Secretaría de Estado de Energía, para llevar a cabo un “Plan nacional para que los camioneros puedan utilizar biodiesel nacional como combustible habitual, en sustitución del carísimo gasóleo”. Observando todas las trabas que se ponen desde las administraciones para impedir que se consiga tal objetivo, tengo que levantar la voz para denunciar las palabras del Ministro de Industria: ¡Teatro, son puro teatro!
Sebastián ha explicado que: “en términos de barriles de petróleo, han sido 1,1 millones los que se han ahorrado. Como ejemplo, dijo que esos barriles puestos uno detrás de otro cubrirían la distancia que hay entre Cádiz y Barcelona, con un ahorro en la balanza de pago de 1.150 millones de euros” Mensaje que hipnotizó a los ciudadanos ovejunos, que se imaginan una sucesión de barriles, por toda la N IV y N VII, pasando por Utrera, Valdepeñas, Tomelloso, Albacete, Valencia, Castellón, etc., hasta Barcelona, sin profundizar en la hipocresía de las palabras del ministro de la cosa energética nacional.
Sin embargo, los transportistas profesionales están proponiendo un “Plan energético nacional para el Transporte de mercancías por carretera”, que supondría la obtención de biodiesel nacional, en una cantidad equivalente a más de dos millones de barriles de petróleo al año. Simplemente con la puesta en cultivo de los 3,5 millones de hectáreas de improductivo (pero subvencionado) barbecho existentes, que podría suministrar a las fábricas de biodiesel de España (el 80% de ellas se encuentran paradas) aceite de colza para fabricar biodiesel para el Transporte español.
Poner en práctica la propuesta de los transportistas españoles, supondría la creación de empleo, la fijación de la población rural al territorio, la mejora medioambiental por la disminución de CO2 a la atmósfera, la creación de riqueza para todos y, disponer de un combustible más barato que el gasóleo actual.
Y entonces ¿Por qué una política de esas características no se pone en práctica por parte del Gobierno de España? Respuesta: --Porque a las petroleras dominantes, no les interesa perder mercado. Sí, las mismas petroleras que han conseguido que las tropas españolas, estén en Libia defendiendo los particulares intereses petroleros, tras la falsa excusa de llevar la democracia a las tribus libias. Unas tropas, enviadas por el Gobierno defensor de la Alianza de Civilizaciones que, sorprendentemente, no considera que los ciudadanos de Siria o Yemen, sean merecedores de la democracia que, teóricamente, nuestros soldados están sembrando en la petrolífera Libia.
La demagogia del Gobierno que como dijo, Abraham Lincoln “es la capacidad de vestir las ideas menores con las palabras mayores” (La reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 kilómetros por hora ha permitido disponer de una cantidad de barriles que se podrían colocar desde Cádiz hasta Barcelona) Palabras, solo palabras.
Todo para impedir, a la sociedad, ver la realidad de lo referido a la cuestión energética. Donde lo que predomina no es el interés general de los consumidores, que podrían disponer de un combustible barato, que serviría para controlar la inflación, por el menor precio energético. Sino tener contentos a los poderosos dirigentes de las petroleras dominantes.
Si al ministro Sebastián, le importase realmente la seguridad energética y, el precio de la energía nacional, haría concatenar el potencial agroenergético español, para crear empleo. Mientras tanto, el petróleo del ministro Sebastián es como el vino de Asunción, no es blanco, ni tinto, ni tiene color.
Hoy, 1 de mayo, Día del Trabajo, los actos de los sindicatos del “régimen” son otras teatralizaciones que solo buscan el mantenimiento de sus inmerecidos privilegios como casta, que son el pago por la aceptación de todas las políticas, del peor gobierno de la Democracia, que como resultado nos presentan más de cinco millones de personas sin empleo.
…He dicho!
Mientras tanto el petróleo, brent, se cotiza hoy a 126,08 dólares por barril, el gasóleo lo pagamos a 1,32 euros por litro. El número de parados supera los cinco millones, mientras se mantienen 3,5 millones de hectáreas de, improductivo, barbecho. Y han transcurrido 343 días de la complicidad necesaria del Gobierno, con el inmenso fraude del IVA que se puso en su conocimiento y, pese a su potencial impacto presupuestario, sigue sin hacer nada para solucionarlo. Este Gobierno debe ser denunciado como el culpable directo por el perjuicio que tal actitud supone para los españoles.
*Presidente del GEA.
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