Los cortesanos de María Dolores I (y tres)

*Por Ángel Rico

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Los que tuvimos la suerte de estudiar vitivinicultura y enología, en el ya desaparecido, Centro de Capacitación y Experiencias Agrarias de Tomelloso (Ciudad Real) fuimos instruidos, entre otras cosas, que el Vino es un producto que los dioses pusieron para ser consumido por los humanos.

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 –Dioniso era el dios griego de la viña y el vino. Los romanos, cuya expansión coincidió con el declive de Grecia sustituyeron los dioses griegos adaptándolos a sus características. Así, Dioniso se convirtió en Baco;  cuando el cristianismo se convirtió en religión dominante, hizo desaparecer a Dioniso y a Baco. La desvergüenza que caracterizaba las bacanales (Dicho de ciertas fiestas de la  Antigüedad: Celebradas en honor del dios Baco) fueron consideradas sacrílegas por los primeros obispos, sobre todo porque en ellas participaban las mujeres--. Cosas de la Historia y de aquella corte.

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Hay que ser conscientes que –la enotecnia es una industria de transformación. No se trata de obtener un producto natural, sino de cogerlo y transformarlo, ya que se trata de transformar la uva en vino--, para ser consumido como alimento, por la ciudadanía.

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Es decir, el vino está aquí, por deseo divino y para ser bebido, (no para ser transformado en alcohol) –En la España actual, solo 20 litros de consumo medio por habitante y año, incluyendo a los turistas que nos visitan--. Otra parte de la producción se exporta, y una mayoría  de la producción pasa a formar parte de los excedentes. La acepción 6ª del DRAE, al término “excedente” le atribuye: “Cantidad de mercancías que sobrepasa las previsiones de producción o de demanda”. Por tanto, todo el vino que sobrepasa las previsiones de demanda real, deberá ser considerado “excedente”. Realidad de la que los cortesanos, deberían haber informado a María Dolores I. Ya lo decían los clásicos: --Palabra dada, palabra sagrada. Palabra de cortesano, humo vano--.

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Para los excedentes vinícolas, se aprobaron –cuando un servidor era miembro del Comité Consultivo Vitivinícola de la (entonces) Comunidad Europea— unas medidas políticas, extraordinarias,  aún en vigor, para eliminar excedentes y, consiguiendo que las existencias se aproximasen al consumo, evitar el hundimiento de los precios de mercado. Claro que, entonces –1986-1993-- los excedentes eran de solo 15 millones de hectolitros. Hoy aquellos excedentes se han multiplicado por dos.

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Alejandro Alonso, actual portavoz de Agricultura del PSOE en el Congreso de los Diputados y durante muchos años Consejero de Agricultura en Castilla-La Mancha, ha comentado la difícil situación que atraviesa en estos momentos el sector del vino, con las bodegas cooperativas a rebosar y el fantasma del «desplome» de los precios rondando sobre las cabezas de los productores.

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En este sentido, Alonso, ha exigido tanto al Gobierno central como al autonómico que «tome medidas urgentes» para evitar la caída de los precios y que se utilicen medidas extraordinarias de control del mercado -la destilación entre ellas- para acabar con parte de los excedentes. Y aquí es donde se evidencia lo que supone presumir de “El Gran Viñedo del Mundo” que hay que responsabilizarse, también, de los excedentes resultantes. –Contra hechos, no hay argumentos--, decía San Agustín.

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Cuando los contribuyentes están sufriendo las consecuencias de unos recortes sociales, jamás imaginados. Y hasta los enfermos hospitalizados, deben  hacer frente al copago farmacéutico sanitario, surge la pregunta: --¿Por qué se tiene que utilizar dinero de los contribuyentes para acabar con unos excedentes de vino que están siendo promovidos, --además de por un sector que no se quiere enterar de la realidad--, por las ayudas oficiales? ¿Por qué desde el Gobierno se es cómplice de un aumento de la producción que tendrá como resultado el hundimiento de los precios? Y ¿Por qué, el desestructurado sector vitivinícola debe tener ayudas oficiales y otros sectores, más importantes para la economía nacional, como el Transporte, no?

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Estoy de acuerdo, con la mayoría de eslóganes y frases bonitas, que los cortesanos de María Dolores I, le facilitaron para el cuerpo del discurso de inauguración de la I Cumbre Internacional del Vino; pero me resulta increíble que no haya nadie en su equipo que, haciendo uso de la lealtad que requiere la situación, diga: --Presidenta, por este camino nos estamos equivocando--.   “Los caminos de la lealtad son siempre rectos”, dijo Charles Dickens, algo que en esa corte se desconoce.

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Como ilustración final, a María Dolores I, recordarle el apartado 267, del Código de Hammurabi: --Si el pastor es negligente y permite que haya infección de modorra en el corral, será el pastor quien compense todas las pérdidas por la modorra, en reses u ovejas, que haya provocado, y se las pagará a su dueño— (textual). Mutatis mutandis, la modorra que asola al sector vitivinícola de “El Gran Viñedo del Mundo”, está contagiando a los productores y a los cortesanos, y de no actuarse de forma rápida y sensata, se perderá la necesaria coordinación  y, los perjudicados, pedirán la responsabilidad política correspondiente.  Lo malo es que, María Dolores I, sufre lo que podría denominarse “escotoma político” solo ve, lo que sus cortesanos quieren que vea.

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A quien corresponda en esa “corte”,  soy de la opinión que: --“Sin lealtad, no hay amistad”-- con mis palabras pretendo manifestar mi leal amistad, diciendo aquello que, de no ser así, nunca podrían escuchar. Como dijo, Giuseppe Mazzini,  --“La verdad no es lenguaje del cortesano; solamente surge de labios de aquellos que no confían ni temen de la potencia ajena”--

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Y a los cortesanos ejercientes, recordarles aquella anécdota histórica cuando: -- Pasó un ministro del emperador y le dijo a Diógenes: --"¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y a adular más al emperador (Alejandro Magno),  no tendrías que comer tantas lentejas." -- Diógenes contestó: --"Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador"--.

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…He dicho!

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*Es Presidente del GEA & GEA

**Miembro de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE)