*Por Ángel Rico
.
Todas
las encuestas están poniendo de manifiesto el gran hartazgo que tiene la
ciudadanía sobre la, actual, “cosa política”. Donde los políticos de la
mayoría, llevan demasiado tiempo cabalgando a lomo de la misma soberbia que
acabará con ellos. Han creado un sistema cerrado e impenetrable, donde es
imposible que exista la lealtad interna para admitir, como hipótesis de
trabajo, que las cosas se podrían hacer mejor. En lugar de analizar esa
posibilidad, que se aplica en todo tipo de empresas para obtener mejores
resultados, se impregnan en los “argumentarios oficiales” y siguen defendiendo
políticas equivocadas para la mayoría de los ciudadanos, opinión que no es
tenida en cuenta dentro del clan.
.
Ante
esa situación de dar vueltas y vueltas, sobre la misma realidad, los ciudadanos
hastiados se han propuesto darle un, peligroso, toque de atención a la “cosa
política” para ver qué pasa. La formula que utilizará, una parte de la
ciudadanía, es apoyar al novedoso partido de la estalinista extrema izquierda.
A esos ciudadanos, que desconocen lo que ha supuesto el estalinismo en aquellos
países y momentos donde gobernó, lo que les importa es botar (con b) al clan de
los políticos miopes y sordos, que insultan a la ciudadanía con la retahíla de
consignas falsas y distantes de la realidad.
.
Un
ejemplo reciente de hasta donde llega la miopía en el, todavía, partido de la
mayoría puede apreciarse en el discurso de ayer en Sevilla, en el acto de apoyo femenino al candidato “Juam-ma” Moreno, donde la Secretaria General del PP dijo: --“El PP es el partido del rigor, la
seriedad, el trabajo y el esfuerzo. Como también lo es de la ilusión, la
esperanza y de un futuro mejor”—(Sic)
¿Cómo puede hablar de “seriedad” la Secretaria General
de un partido político que ha incumplido todas, repito ¡todas!, las promesas
electorales? Y ¿Cómo puede hablar de “voto útil” para crear empleo la
responsable, Cospedal, de haber
creado, con su gestión, 67.000 desempleados más (datos de la EPA )
desde que gobierna Castilla-La Mancha?
.
Esa
altivez, insolencia, petulancia y soberbia, para no admitir que los ciudadanos
sufren la cruz de la realidad que se está viviendo, es lo que está llevando la
intención de una gran parte de los votantes hacia el “a ver que pasa”. Un
servidor cree, que a la hora de la verdad, el sentido común de los ciudadanos
prevalecerá siendo mayor el amor hacia sus hijos y nietos, que el desprecio
hacia los representantes de la “cosa política”
.
Es
indiscutible, que si gobernase el “estalinista partido de la extrema izquierda”
esos ciudadanos vivirían peor que en la actualidad; teniendo menos democracia,
libertades y posibilidades de mejorar. Pero para muchos, --para demasiados--,
eso ahora da igual, porque están hartos,
hastiados, quemados con la impudicia de la “cosa política” que piensa y
gobierna más para el “bienestar del Estado” que para dotar a la ciudadanía de
un ejemplar “estado de bienestar”. Realidad que se demuestra cada día, cuando
oímos declamar, discursos sin alma, a políticos que tras la perorata vuelven a
su mundo, un mundo que no es igual a la
realidad donde viven sus, potenciales, electores.
.
Los
partidos, como los equipos de fútbol, no son buenos ni malos. Quienes los hacen
malos o buenos, son quienes los componen. En unos casos, porque se han
acostumbrado a vivir en una falsa realidad y, en otros casos, porque han
olvidado que el juego trata de meter más goles que el equipo contrario, no de
vender patatas fritas, champús o zapatillas último modelo.
.
Llegados
a este punto, y previendo que los ciudadanos,
a la hora de la verdad, actuarán movidos por el sentido común. Los muy
incondicionales de los, todavía, partidos mayoritarios, echarán a la urna la
papeleta de su partido, habiendo tachado el nombre de los candidatos de la
lista electoral que, en esta legislatura, hayan demostrado un excesivo
seguidismo de los tres monos místicos
--“no ver, no oír, no hablar”--. Esos electores habrán votado a su partido del
alma, y habrán dado una lección a los dirigentes que aplicando la teoría
digital, nombraron a candidatos o candidatas, sencillamente mediocres. Otros
ciudadanos darán su apoyo a otras alternativas democráticas, nacionales,
defensoras de primarias para elegir a los candidatos, y para quienes no hay
nada por encima de la Constitución y las
leyes.
.
De
lo visto, hasta ahora, en la campaña electoral andaluza puede deducirse que
para algunos, como “Juam-ma”, lo importante es participar, siendo consciente
que no ganará, como lo demuestra su falta de discurso, su falta de espíritu y
su falta de credibilidad. Es consciente (Juam-ma) que lo importante es medrar, dando
igual que sea en el gobierno o en la oposición. Frente al “a ver que pasa” hay
otras alternativas políticas interesantes, mientras sigan vendiéndole su
propuesta, solo a la derecha, podrán satisfacer el ego de sus dirigentes, pero
no tendrán la posibilidad de influir en ningún gobierno, porque aquellos que
llegan a gobernar, siempre lo hacen con el apoyo de los ciudadanos de centro y
nunca, con el apoyo del ocho por ciento de los electores. Es la hora del
protagonismo ciudadano, que debe clarificar que la ciudadanía está por encima
de la “cosa política” donde procede recordar lo que dijo, Montesquieu: --La libertad es el derecho a hacer lo que las leyes
permiten. Si un ciudadano tuviera derecho a hacer lo que las leyes prohíben, ya
no sería libertad, pues cualquier otro tendría el mismo derecho--.
.
…He dicho!
.
*Es Presidente del Instituto Hispano
Luso
No hay comentarios:
Publicar un comentario