¡Sacad vuestras manazas de mi futura pensión!

*Por Ángel Rico
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El año 1979 pasará a la Historia por una serie de cuestiones de interés general, tales como; que la ONU proclamó el “Año Internacional del Niño”. Estados Unidos era presidido por el trigésimo noveno Presidente, Jimmy Carter. En Argentina, “los montoneros” colaboran con la represora dictadura argentina. En Persia, (actual Irán) el Sha, Reza Pahlevi, abandona el país y llega el chiíta, ayatolá Ruhollah Jomeini, proclamando la República Islámica. Se registra la primera nevada en el desierto del Sahara. La isla de Santa Lucia se independiza del Reino Unido. En España, Adolfo Suarez, triunfa con UCD en las elecciones generales de marzo, sacando 47 escaños más que el PSOE. Margaret Thatcher es elegida primera ministra del Reino Unido. En Nicaragua, el dictador Anastasio Somoza, huye del país llegando Augusto Cesar Sandino. Michael Jackson lanza su primer disco en solitario, Off The Wall.
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Y en España, el 24 de septiembre, yo empecé a cotizar a la seguridad social.
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Soy consciente que mi participación en la Historia de 1979 es minúscula. ¡Lo sé! Pero desde entonces, sin prisa pero sin pausa, tacita a tacita, he venido cotizando a la general seguridad social, hasta el día de hoy. Donde me entero que este gobierno, (el peor gobierno de la Democracia) los sindicatos y la patronal se están reuniendo, a puerta cerrada, para hablar de las futuras pensiones, entre ellas la mía. Y eso si que no lo admito.
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No estoy de acuerdo que mi vida en el futuro, cuando tenga más dificultades para defenderme, dependa de lo que hoy acuerden unos negociadores que no tienen el consentimiento para negociar en mi nombre. Es decir, no sé a quienes pueden representar (los representantes sociales), pero a mí desde luego no.
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Me niego a, que mi futura pensión, sea el resultado del acuerdo de quiénes son los responsables de la gravísima situación de crisis que estamos padeciendo, a saber: el peor gobierno de la Democracia, UGT, CC.OO y CEOE. Beneficiarios de un régimen que les favorece con cuantiosas subvenciones, para justificar la necesidad del propio régimen. Dentro del sistema, unos son los cómplices necesarios de los otros. Por eso no soy de la patronal, ni de los sindicatos.
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He escrito en numerosas ocasiones mi opinión sobre los líderes de los sindicatos. Denunciando casos tan vergonzosos como que el Secretario General de UGT, gracias a su cargo sindical, se benefició de dos (2) áticos de protección oficial, cuando legalmente no le correspondería ninguno. ¡Alguien así, no me representa!
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Pero ahora al clan se suma el representante de la CEOE, Juan Rosell, quien, como presidente de la patronal catalana, se manifestó a favor del Estatuto de Cataluña y, por tanto, en contra del cumplimiento de las sentencias del Tribunal Constitucional. Quien no admite que las sentencias de los tribunales deben cumplirse, tanto por los ciudadanos como por las instituciones, no merece la necesaria confianza para delegarle la representatividad en la negociación sobre mi futura pensión. A los unos y a los otros les pido ¡Sacad las manazas de mi futura pensión!
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Si han de realizarse reformas en la legislación laboral, que las haga el gobierno bajo su responsabilidad y con criterios similares al de los países que están saliendo ya de la crisis. Porque aún siendo el peor gobierno de la Democracia, es menos peligroso cuando actúa solo, que cuando lo hace en compañía de los sindicatos del régimen.
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Mi futura pensión a quien más preocupa es a mí. Porque a los políticos que han aprobado, para ellos mismos, un sistema que les permitirá cobrar la pensión máxima con solo una cotización de siete (7) años, la verdad es que no creo que les preocupe mucho lo que yo vaya o no a cobrar. A los sindicatos que, para seguir recibiendo dinero del presupuesto general, se mantienen en posturas obsoletas y perjudiciales para la mayoría de los trabajadores, que como resultado han conseguido cinco millones de desempleados, mi pensión no les preocupa nada. Porque si no les preocupa que yo tenga o no trabajo, tampoco les preocupará que tenga o no pensión. Y para quien se manifestó para que, en Cataluña, no se cumplan las sentencias del Tribunal Constitucional, como es previsible, tampoco le preocupará mucho lo que yo pueda llegar a cobrar cuando me jubile.
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Lo peor para las pensiones de mañana, son los cinco millones de parados de hoy, por un gobierno que negó la crisis, unos sindicatos que saquearon la hacienda pública, y de una patronal que, para defender intereses propios, olvidaron los intereses generales. Todos ellos llevaron a España a la quiebra, por tanto esos “quiebrones” no me representan.
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Los unos, los otros y los demás (organizaciones agrarias incluidas) deberán financiarse exclusivamente con las cuotas de los socios. De esa forma no habría tantos parados, ni tantas hectáreas de improductivo barbecho.
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..He dicho!
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Mientras tanto el precio del petróleo está a 98,06 dólares por barril, el gasóleo lo pagamos a 1,24 euros por litro y, el IPC al 3%.
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*Es Presidente del Grupo de Empresas Agroenergéticas