*Por Ángel Rico
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Decía Marx que: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados” (Don Groucho, no Karl Heinrich). Estoy de acuerdo con usted amigo lector, en la actualidad ambos pensamos en el mismo personaje político y por ello hay que ser crítico con el funcionamiento del sistema, cuando este hace agua, huele a podrido y es beneficioso solo para aquellos que forman parte del sistema.
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Han transcurrido 151 años desde que, Edwin Drake, perforó con éxito (a 21 metros de profundidad) el primer pozo de petróleo en Titusville, Pennsylvania, dando origen a la más poderosa industria del planeta. Que es capaz de influir sobre consumidores, gobernantes y opinión pública, dosificando la cantidad que, en publicidad, invierten (o no) en uno u otro medio de información. Ellos, los poderosos, los petroleros, dedican una inmensa cantidad de dinero en anestesiar las mentes de la sociedad, pagando carísimos estudios a catedráticos de universidad que nos dicen lo que tenemos que pensar sobre la energía del presente y las alternativas del futuro. Estudios que son repetidos miles de veces por los medios de información partidarios y que, si es necesario, contagian a la sociedad con la idea de que “los biocombustibles supondrán encarecer los alimentos” Algo que es falso de toda falsedad, porque no hay nada más improductivo para la sociedad que la tierra de barbecho.
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Hoy la cotización del petróleo brent, de referencia en Europa, ha llegado a los 103,47 dólares por barril y el gasóleo lo pagamos a 1,27 euros por litro. Cantidad similar a la del año 2008, cuando el petróleo llegó a cotizarse a 140 dólares. ¿Por qué esta situación? Porque los poderosos necesitan hacer caja a costa de los millones de consumidores que, céntimo a céntimo, seguimos enriqueciendo a una industria que podría ser sustituida, en una parte importante, si este Gobierno (el peor gobierno de la Democracia) quisiera ponerse manos a la obra y potenciase el “biodiesel”, para lo que España dispone de cuatro millones de toneladas de potencial de fabricación y, tres millones y medio de hectáreas de barbecho que podrían cultivarse de colza nacional.
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Es un hecho innegable que cuando sube la energía, se encarece todo lo demás. Empobreciendo a la mayoría de la sociedad, que se encuentra anestesiada para revelarse. Porque es cierto, sin energía la sociedad no puede vivir. Pero ¿por qué ese empecinamiento en el petróleo, dándole la espalda al biodiesel para el Transporte? El martes pasado, (15/02/2011) mantuvimos, al respecto, la enésima reunión de trabajo en el Congreso de los Diputados y uno de los diputados, portavoz de una importante comisión, nos respondió a la anterior pregunta: “Don Fulano es el hombre de Repsol en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino”. Obviamente, si la cosa es así, en España no se aplicarán soluciones inmediatas, que tengan como resultado el abaratamiento de la energía que la sociedad necesita y, que tan cara la pagamos. Porque los poderosos manejan los hilos de aquellos miembros del Gobierno, de quienes dependen que se apliquen, o no, otras alternativas energéticas.
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Así es la realidad en la que nos movemos, tenemos que utilizar nuestros argumentos, nuestros estudios y nuestras demandas ante este Gobierno, que se mantiene impasible, influido por la atenta mirada de las petroleras. Nuestros argumentos son devueltos, una y otra vez, como si de un partido de frontón se tratase. Enviamos nuestras pruebas que son, inmediatamente revotadas, porque a las petroleras no les interesa que se vaya al fondo de la cuestión.
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Y siguen consiguiendo, con la actitud mansa y cómplice de este Gobierno, que solo se piense en la energía del petróleo. El clima de miedo por la carencia de petróleo, en los países industrializados provoca la subida del precio. Los consumidores consentidos, se niegan a afrontar la realidad y contribuyen a que se mantenga una crisis que se ven obligados a pagar, es decir: “A cambio de su estupidez, tenemos petróleo”
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Éric Laurent, en su libro “La cara oculta del Petróleo” señala que; “El universo del petróleo siempre ha estado dominado por la opacidad y la desinformación. Hemos olvidado que esta materia prima siempre ha sido un envite de poder por su rol estratégico, su reducido coste de extracción y los excepcionales ingresos que genera”. Y hay que estar de acuerdo con esa afirmación, porque los intereses petroleros, incluso, predominan sobre los teóricos objetivos de la asociación de productores de biocombustibles.
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Sabemos que la fuerza de este Gobierno se alimenta a la vez del desprecio que, con nuestras reivindicaciones, provocamos en ellos y de la ignorancia de sus propias debilidades. Nosotros, el Pueblo, que somos conscientes de esa realidad, tenemos que seguir insistiendo en la necesidad de sustituir, dentro de lo posible, el petróleo del oligopolio árabe, por el biodiesel agro social español. Alternativa que será buena para la sociedad, bueno para el medio ambiente, para la creación de empleo y para garantizar la seguridad energética y, (con el transporte) también la seguridad alimentaria.
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…He dicho!
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Mientras tanto en España hay más de 3,5 millones de hectáreas de barbecho sin cultivar. Y han transcurrido 272 días que el Ministerio de Economía y Hacienda sigue, pese a su potencial impacto presupuestario, sin hacer nada en relación al inmenso fraude del IVA que le fue comunicado. ¡Dejando, la Hacienda Pública, de ingresar cientos de millones de euros!
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* Es Presidente del GEA
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Decía Marx que: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados” (Don Groucho, no Karl Heinrich). Estoy de acuerdo con usted amigo lector, en la actualidad ambos pensamos en el mismo personaje político y por ello hay que ser crítico con el funcionamiento del sistema, cuando este hace agua, huele a podrido y es beneficioso solo para aquellos que forman parte del sistema.
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Han transcurrido 151 años desde que, Edwin Drake, perforó con éxito (a 21 metros de profundidad) el primer pozo de petróleo en Titusville, Pennsylvania, dando origen a la más poderosa industria del planeta. Que es capaz de influir sobre consumidores, gobernantes y opinión pública, dosificando la cantidad que, en publicidad, invierten (o no) en uno u otro medio de información. Ellos, los poderosos, los petroleros, dedican una inmensa cantidad de dinero en anestesiar las mentes de la sociedad, pagando carísimos estudios a catedráticos de universidad que nos dicen lo que tenemos que pensar sobre la energía del presente y las alternativas del futuro. Estudios que son repetidos miles de veces por los medios de información partidarios y que, si es necesario, contagian a la sociedad con la idea de que “los biocombustibles supondrán encarecer los alimentos” Algo que es falso de toda falsedad, porque no hay nada más improductivo para la sociedad que la tierra de barbecho.
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Hoy la cotización del petróleo brent, de referencia en Europa, ha llegado a los 103,47 dólares por barril y el gasóleo lo pagamos a 1,27 euros por litro. Cantidad similar a la del año 2008, cuando el petróleo llegó a cotizarse a 140 dólares. ¿Por qué esta situación? Porque los poderosos necesitan hacer caja a costa de los millones de consumidores que, céntimo a céntimo, seguimos enriqueciendo a una industria que podría ser sustituida, en una parte importante, si este Gobierno (el peor gobierno de la Democracia) quisiera ponerse manos a la obra y potenciase el “biodiesel”, para lo que España dispone de cuatro millones de toneladas de potencial de fabricación y, tres millones y medio de hectáreas de barbecho que podrían cultivarse de colza nacional.
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Es un hecho innegable que cuando sube la energía, se encarece todo lo demás. Empobreciendo a la mayoría de la sociedad, que se encuentra anestesiada para revelarse. Porque es cierto, sin energía la sociedad no puede vivir. Pero ¿por qué ese empecinamiento en el petróleo, dándole la espalda al biodiesel para el Transporte? El martes pasado, (15/02/2011) mantuvimos, al respecto, la enésima reunión de trabajo en el Congreso de los Diputados y uno de los diputados, portavoz de una importante comisión, nos respondió a la anterior pregunta: “Don Fulano es el hombre de Repsol en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino”. Obviamente, si la cosa es así, en España no se aplicarán soluciones inmediatas, que tengan como resultado el abaratamiento de la energía que la sociedad necesita y, que tan cara la pagamos. Porque los poderosos manejan los hilos de aquellos miembros del Gobierno, de quienes dependen que se apliquen, o no, otras alternativas energéticas.
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Así es la realidad en la que nos movemos, tenemos que utilizar nuestros argumentos, nuestros estudios y nuestras demandas ante este Gobierno, que se mantiene impasible, influido por la atenta mirada de las petroleras. Nuestros argumentos son devueltos, una y otra vez, como si de un partido de frontón se tratase. Enviamos nuestras pruebas que son, inmediatamente revotadas, porque a las petroleras no les interesa que se vaya al fondo de la cuestión.
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Y siguen consiguiendo, con la actitud mansa y cómplice de este Gobierno, que solo se piense en la energía del petróleo. El clima de miedo por la carencia de petróleo, en los países industrializados provoca la subida del precio. Los consumidores consentidos, se niegan a afrontar la realidad y contribuyen a que se mantenga una crisis que se ven obligados a pagar, es decir: “A cambio de su estupidez, tenemos petróleo”
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Éric Laurent, en su libro “La cara oculta del Petróleo” señala que; “El universo del petróleo siempre ha estado dominado por la opacidad y la desinformación. Hemos olvidado que esta materia prima siempre ha sido un envite de poder por su rol estratégico, su reducido coste de extracción y los excepcionales ingresos que genera”. Y hay que estar de acuerdo con esa afirmación, porque los intereses petroleros, incluso, predominan sobre los teóricos objetivos de la asociación de productores de biocombustibles.
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Sabemos que la fuerza de este Gobierno se alimenta a la vez del desprecio que, con nuestras reivindicaciones, provocamos en ellos y de la ignorancia de sus propias debilidades. Nosotros, el Pueblo, que somos conscientes de esa realidad, tenemos que seguir insistiendo en la necesidad de sustituir, dentro de lo posible, el petróleo del oligopolio árabe, por el biodiesel agro social español. Alternativa que será buena para la sociedad, bueno para el medio ambiente, para la creación de empleo y para garantizar la seguridad energética y, (con el transporte) también la seguridad alimentaria.
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…He dicho!
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Mientras tanto en España hay más de 3,5 millones de hectáreas de barbecho sin cultivar. Y han transcurrido 272 días que el Ministerio de Economía y Hacienda sigue, pese a su potencial impacto presupuestario, sin hacer nada en relación al inmenso fraude del IVA que le fue comunicado. ¡Dejando, la Hacienda Pública, de ingresar cientos de millones de euros!
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* Es Presidente del GEA
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