Por Ángel Rico
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Si
usted, respetado lector, es seguidor de estos, humildes, “Off the record” admitirá que, un servidor, no ha sido
condescendiente con Rajoy en las dos
(X y XI) últimas legislaturas; y no por una cuestión de animadversión personal,
(¡no!), mi crítica estuvo justificada: --Porque Rajoy mintió, al no cumplir las promesas realizadas en el programa
electoral de 2011—(Subida de impuestos; energía más barata; reducción de altos
cargos y disminución del tamaño del sector público; pensiones; cumplir el
objetivo del déficit; intervención de las autonomías incumplidoras del déficit;
independizar la Justicia; vomitivo tratamiento a los terroristas; etc) Y el proverbio judío dice:--Con una
mentira suele irse muy lejos, pero sin la esperanza de volver--. Lo que viene
al caso.
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Pero
una cosa es que, a mucha gente (el 66,97 por ciento) no le guste Rajoy, y otra cosa es que: --España necesita ser gobernada--. Y, se
mire por donde se mire, el PP es el
partido con mayor número de diputados, aunque insuficientes para gobernar; y
gobernar no solo es “investir a un Presidente de Gobierno” que con la realidad
del Parlamento actual, estará imposibilitado para tomar decisiones, --lo que
por otra parte haría inmensamente feliz a Rajoy,
que es un político nacido para estar en funciones “ad infinutum”—gobernar es diseñar y llevar a cabo las reformas que,
los tiempos presentes, requieren.
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Por
lo anterior no consigo comprender, --confieso mi mediocridad— la actitud el PSOE, que me recuerda la fábula de Esopo:--Dios
le dijo a uno, “pídeme lo que quieras que te lo daré, pero a tu enemigo le daré
el doble”. Y aquel dijo, “sácame un ojo y al otro (al PP) le sacas los dos”—(demostrando que el deseo de venganza es
terrible y estúpido, a la vez)
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Porque
cuando, en el PSOE, se haga la
autocrítica que no se ha hecho hasta el momento, concluirán que: --no los
seguidores del PP, (¡no!) los
incondicionales propios (los que son “Socialistas” antes que “Sanchistas”) son
quienes le han ido retirando, elección, tras elección, tras elección, su apoyo—
Ergo, algo de culpa tiene el aparato “Sanchista”. Porque no se trata de que el PSOE sea (que lo es) la alternativa,
lógica, el PP; se trata de que:
--considerando que el PP no puede
gobernar en solitario, habrá que pactar todos los apartados, que se pueda, del
programa socialista—Porque, esperar sentados a la puerta de Ferraz-70, cargados
de rencor, a ver pasar el cadáver (político) de Rajoy será una pérdida de oportunidades para, autónomos,
desempleados, que no podrán, por ejemplo, ver disminuidas las cotizaciones
sociales para contratar y ser contratados, y están condenados a pagar la
energía a costes, ilógicamente elevados--. Surgiendo la pregunta: --¿Qué es más
importante, aplicar el máximo posible del programa socialista, o si dicho
programa no lo aplica Sánchez que se quede sin aplicar?—Los electores que el PSOE perdió, y los que, con esta actitud, están transitando
al grupo de exvotantes, esperan que en el “Sanchismo” se tenga presente lo que
dijo, Aristóteles: --No hace falta
un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico--. Y los electores han
dicho que se necesita un gobierno, práctico, que aglutine las propuestas del
mayor número de partidos políticos constitucionalistas. Para la mayoría de la ciudadanía será mejor un gobierno que
aplique un programa consensuado, entre varios partidos, que el PSOE espere, frotándose las manos, que
los 137 diputados, del PP, hagan caer las posibilidades socio económicas de personas
normales, por el despeñadero. En política hay que sanar los males, jamás
vengarlos (Napoleón III). Y lo que es de aplicación al PSOE también lo es para Ciudadanos.
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La
negación del PSOE, en el Comité Federal, a pactar –las reformas
necesarias que urgen sean aplicadas--, con el PP demuestra que el “yo, mi, me, conmigo” es más importante que los
objetivos de la mayoría de la ciudadanía española. Dándole la razón a Delibes, cuando dijo:--Para el que no
tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de
vivir con bastante facilidad—y, para demasiados, da igual “vivir de la política
estando su partido en el gobierno, o en la oposición; lo importante es seguir
viviendo” Sin querer darse cuenta que, elección, tras elección, tras elección
son menos los que viven, de querer seguir viviendo de la política.
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¿Cómo
no se dan cuenta que es preferible que el PP
consensúe un programa de gobierno con el PSOE
y Ciudadanos, que lo termine
acordando con los nacionalistas? ¿Qué alma hay que tener para preferir que los
propios sufran lo “peor” con los nacionalistas, a lo “mejorable” con propuestas
propias?
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Reconozco
que soy muy crítico, (¡lo reconozco!) pero cuando escuche a Pedro Sánchez decir: -- “Le exijo al señor Rajoy que se ponga a trabajar de verdad, que anuncie cuanto antes
su voluntad o no de ir a la investidura, que construya una oferta programática
que le permita ganarse apoyos entre sus aliados naturales, entre los que no
está el PSOE, y que no espere que el
resto le resolvamos su investidura”—(Sic) Pedro, ¿quién eres tú –que has perdido 5 diputados (26J), después de haber perdido 20
diputados (20D) para exigir nada?
¿Cuándo te darás cuenta que no se trata de la “investidura” de Rajoy o de otro, como Presidente de
Gobierno, se trata de conformar un gobierno para aplicar un programa político
para la mayoría? Mayoría que siendo, la del PP exigua, --33,03 por ciento-- es mayor que la mediocre –22,66 por
ciento— del PSOE. Y, en los países
que leen más, valorarían como positivo un programa de gobierno que representase
al –68,74 por ciento de la sociedad— (PP+PSOE+C’s),
antes que quedarse en el simple juego del “politipoly”, de quienes no pretenden
llegar a ser, nunca, estadistas.
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El
“Sanchismo” de Sánchez, se está aficionando a seguir ahí (sin dimitir), perdiendo
una media de 12 diputados por elección; amenazando que en seis (6) hipotéticas,
futuras elecciones dejaría al PSOE
sin representación parlamentaria en el Congreso. Dándole, Sánchez, la razón a Churchill,
cuando dijo: --la política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra
sólo se muere una vez— (Pedro,
políticamente, ya ha sido derrotado dos veces)
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…He dicho!
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*Es Presidente
del Instituto Hispano Luso
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