*Por Ángel Rico
“No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución” (Gilbert Keith Chesterton) Un principio filosófico que viene al caso en relación a las actitudes que estos días estamos viendo en relación con: la “Izquierda”, los “indignados” y la “formación de nuevos gobiernos”. Si unimos los tres conceptos llegamos a la conclusión de que la “Izquierda” vive en una permanente múltiple personalidad, dependiendo de lo que en cada momento le convenga.
Pudimos escuchar las declaraciones del portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares: “Los ciudadanos que se manifiestan, quieren respuestas y exigen ser escuchados. Quieren una democracia real, más ágil y flexible; critican a los partidos por su rigidez, ensimismamiento y, en su caso, ser condescendientes con la corrupción. Reclaman otras formas de hacer política y no se sienten representados” Tan evidente es el “síndrome de Estocolmo” de este parlamentario, representante de la minoría parlamentaria, que justificó la actuación de los “perro flauta” ante el parlamento de Cataluña, (sede de la soberanía y democracia) como antes había justificado la ilegal ocupación de la Puerta del Sol, en Madrid.
Se empieza por justificar que los “perro flauta” incumplan la Ley, en actuaciones callejeras, y se acaba por aceptar que, unos pocos usurpen los derechos de la mayoría. Así es esta “Izquierda” que pide “democracia real” y expulsa del seno de IU a los diputados extremeños que no voten lo que quiere la dirección general. Yo no opino sobre lo que deberán hacer los diputados de IU en Extremadura, pero si la mayoría de asambleas realizadas en toda la región acordó abstenerse en la votación de investidura del próximo Presidente del Gobierno de Extremadura ¿por qué se amenaza con la expulsión de los que actúen cumpliendo lo que acordó la democracia interna?
Si la acepción de la palabra “democracia” en el DRAE es: “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” habrá que concluir que tienen mas derecho a aplicar sus programas políticos aquellos partidos que obtuvieron mayoritariamente el apoyo del pueblo, a saber: “PSOE” y “PP”. Entonces ¿Por qué IU pretende arrogarse una representatividad política que el pueblo no le otorgó?
Los datos son testarudos, elección tras elección, IU obtiene menos apoyos que en las votaciones anteriores. No hay nada más inútil y, por tanto, más caro para los contribuyentes, que los salarios que cobran los representantes de IU, en el parlamento nacional. En las últimas legislaturas, ni una sola de sus iniciativas políticas se puso en práctica.
El último recurso que les queda para superar la frustración, a los representantes de IU, es ponerse a la cabeza de la manifestación de los “perro flauta” tratando de recoger las migajas de tan múltiple, abstracto y heterogéneo descontento que solicitan: “la supresión de la Ley de Extranjería, de la Ley de Partidos y la Ley Electoral; votar si monarquía o Tercera República; nacionalizar la banca; crear una red de carril bici; promover las asambleas de barrio, como culminación de la democracia directa y real; establecer un salario mínimo de 1.200 euros; cierre inmediato de las centrales nucleares; restablecer el INI y permitir el cambio de sexo a los niños, etc.”
Con la, teórica, puesta en práctica de esas y otras sugerentes propuestas políticas, nos aseguran los “perro flauta” que nosotros, el Pueblo, tendremos la felicidad terrenal. Mensaje que también quieren transmitirnos la “Izquierda” permanentemente olvidada de los votos, que no les otorga la actual e imperfecta democracia española.
“La capacidad del hombre para la justicia hace la democracia posible, pero la inclinación del hombre hacia la injusticia hace a la democracia necesaria” (Reinhold Niebuhr) Claro que hay que asumir que el término democracia es lo que acuerda la mayoría del Pueblo, no lo que quieren imponer un grupo minoritario, permanentemente indignado, pero que nunca puso su esfuerzo, junto a otros esfuerzos similares, para sacar a España del empantanamiento en el que está la economía y la sociedad. Nunca debe permitirse que los decibelios de unos pocos, tengan más fuerza política que los votos de la mayoría. Si el movimiento “15M” quiere que sus propuestas se lleven a la práctica, lo puede hacer posible dentro de la legalidad vigente. Solo tiene que constituirse en partido político, hacer público su programa político y presentarse a las próximas elecciones generales. Y si la “Izquierda” lo considera conveniente, siempre puede colocarse al rebufo del movimiento e ir asumiendo los postulados políticos de los que, por los resultados últimamente obtenidos, carece.
Esta indignante “Izquierda” que de tanto querer estar fuera del sistema se va a quedar sin oxígeno, en algún momento deberá asumir que estando siempre a la contra se obtiene los resultados que les adornan. Considerar bueno que los bilduetarras gobiernen municipios a base de amenazas y de coacción, les ha supuesto que desaparezcan de aquellos lugares, donde antaño influyeron. Protagonizar enfrentamientos a la Justicia, para evitar el cumplimiento del veredicto de los tribunales, les señala como “aquellos que solo admiten la Democracia y la Justicia cuando les beneficia, oponiéndose a ellas cuando les perjudica”
Esa querencia política se denomina “autoritarismo” que como sabemos, es un sistema de gobierno y una doctrina en la que todas las actividades de una sociedad están sometidas a los fines de los “perro flauta” dirigentes y de la ideología totalitaria inspiradora del Estado. Los regímenes autoritarios surgen como respuesta a un supuesto caos social, donde se hace imprescindible encontrar un responsable (IU) que justifique los excesos del régimen. Venezuela, Cuba, Marruecos, Irán, Izquierdunistan, etc. Donde el autoritarismo apela a los sentimientos, dejando de lado la legalidad, la razón y la lógica, basándose exclusivamente en su necesidad ideológica y corporativa. Donde lo que más peligra es la Libertad del individuo. Como estamos viendo con IU de Extremadura, a quienes no se les está permitiendo que ejerzan la “democracia real” que tan teóricamente predica el movimiento de los “indignados 15M”.
No hay que olvidar lo que nos dijo Manuel Azaña: “La Libertad no hace felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres”.
…He dicho!
* Es Presidente del Instituto Hispano Luso
“No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución” (Gilbert Keith Chesterton) Un principio filosófico que viene al caso en relación a las actitudes que estos días estamos viendo en relación con: la “Izquierda”, los “indignados” y la “formación de nuevos gobiernos”. Si unimos los tres conceptos llegamos a la conclusión de que la “Izquierda” vive en una permanente múltiple personalidad, dependiendo de lo que en cada momento le convenga.
Pudimos escuchar las declaraciones del portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares: “Los ciudadanos que se manifiestan, quieren respuestas y exigen ser escuchados. Quieren una democracia real, más ágil y flexible; critican a los partidos por su rigidez, ensimismamiento y, en su caso, ser condescendientes con la corrupción. Reclaman otras formas de hacer política y no se sienten representados” Tan evidente es el “síndrome de Estocolmo” de este parlamentario, representante de la minoría parlamentaria, que justificó la actuación de los “perro flauta” ante el parlamento de Cataluña, (sede de la soberanía y democracia) como antes había justificado la ilegal ocupación de la Puerta del Sol, en Madrid.
Se empieza por justificar que los “perro flauta” incumplan la Ley, en actuaciones callejeras, y se acaba por aceptar que, unos pocos usurpen los derechos de la mayoría. Así es esta “Izquierda” que pide “democracia real” y expulsa del seno de IU a los diputados extremeños que no voten lo que quiere la dirección general. Yo no opino sobre lo que deberán hacer los diputados de IU en Extremadura, pero si la mayoría de asambleas realizadas en toda la región acordó abstenerse en la votación de investidura del próximo Presidente del Gobierno de Extremadura ¿por qué se amenaza con la expulsión de los que actúen cumpliendo lo que acordó la democracia interna?
Si la acepción de la palabra “democracia” en el DRAE es: “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” habrá que concluir que tienen mas derecho a aplicar sus programas políticos aquellos partidos que obtuvieron mayoritariamente el apoyo del pueblo, a saber: “PSOE” y “PP”. Entonces ¿Por qué IU pretende arrogarse una representatividad política que el pueblo no le otorgó?
Los datos son testarudos, elección tras elección, IU obtiene menos apoyos que en las votaciones anteriores. No hay nada más inútil y, por tanto, más caro para los contribuyentes, que los salarios que cobran los representantes de IU, en el parlamento nacional. En las últimas legislaturas, ni una sola de sus iniciativas políticas se puso en práctica.
El último recurso que les queda para superar la frustración, a los representantes de IU, es ponerse a la cabeza de la manifestación de los “perro flauta” tratando de recoger las migajas de tan múltiple, abstracto y heterogéneo descontento que solicitan: “la supresión de la Ley de Extranjería, de la Ley de Partidos y la Ley Electoral; votar si monarquía o Tercera República; nacionalizar la banca; crear una red de carril bici; promover las asambleas de barrio, como culminación de la democracia directa y real; establecer un salario mínimo de 1.200 euros; cierre inmediato de las centrales nucleares; restablecer el INI y permitir el cambio de sexo a los niños, etc.”
Con la, teórica, puesta en práctica de esas y otras sugerentes propuestas políticas, nos aseguran los “perro flauta” que nosotros, el Pueblo, tendremos la felicidad terrenal. Mensaje que también quieren transmitirnos la “Izquierda” permanentemente olvidada de los votos, que no les otorga la actual e imperfecta democracia española.
“La capacidad del hombre para la justicia hace la democracia posible, pero la inclinación del hombre hacia la injusticia hace a la democracia necesaria” (Reinhold Niebuhr) Claro que hay que asumir que el término democracia es lo que acuerda la mayoría del Pueblo, no lo que quieren imponer un grupo minoritario, permanentemente indignado, pero que nunca puso su esfuerzo, junto a otros esfuerzos similares, para sacar a España del empantanamiento en el que está la economía y la sociedad. Nunca debe permitirse que los decibelios de unos pocos, tengan más fuerza política que los votos de la mayoría. Si el movimiento “15M” quiere que sus propuestas se lleven a la práctica, lo puede hacer posible dentro de la legalidad vigente. Solo tiene que constituirse en partido político, hacer público su programa político y presentarse a las próximas elecciones generales. Y si la “Izquierda” lo considera conveniente, siempre puede colocarse al rebufo del movimiento e ir asumiendo los postulados políticos de los que, por los resultados últimamente obtenidos, carece.
Esta indignante “Izquierda” que de tanto querer estar fuera del sistema se va a quedar sin oxígeno, en algún momento deberá asumir que estando siempre a la contra se obtiene los resultados que les adornan. Considerar bueno que los bilduetarras gobiernen municipios a base de amenazas y de coacción, les ha supuesto que desaparezcan de aquellos lugares, donde antaño influyeron. Protagonizar enfrentamientos a la Justicia, para evitar el cumplimiento del veredicto de los tribunales, les señala como “aquellos que solo admiten la Democracia y la Justicia cuando les beneficia, oponiéndose a ellas cuando les perjudica”
Esa querencia política se denomina “autoritarismo” que como sabemos, es un sistema de gobierno y una doctrina en la que todas las actividades de una sociedad están sometidas a los fines de los “perro flauta” dirigentes y de la ideología totalitaria inspiradora del Estado. Los regímenes autoritarios surgen como respuesta a un supuesto caos social, donde se hace imprescindible encontrar un responsable (IU) que justifique los excesos del régimen. Venezuela, Cuba, Marruecos, Irán, Izquierdunistan, etc. Donde el autoritarismo apela a los sentimientos, dejando de lado la legalidad, la razón y la lógica, basándose exclusivamente en su necesidad ideológica y corporativa. Donde lo que más peligra es la Libertad del individuo. Como estamos viendo con IU de Extremadura, a quienes no se les está permitiendo que ejerzan la “democracia real” que tan teóricamente predica el movimiento de los “indignados 15M”.
No hay que olvidar lo que nos dijo Manuel Azaña: “La Libertad no hace felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres”.
…He dicho!
* Es Presidente del Instituto Hispano Luso
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