*Por Ángel Rico
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¡Atención, atención! Noticia: --España está en crisis. Hay que aplicar los mayores ejercicios de austeridad a todos los niveles del Estado, para ahorrar y poder mantener los servicios sociales básicos--.
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Cuando la clase política se mantiene ocupada en este debate, con el PP, reuniendo a sus barones para tratar la fórmula común de luchar contra el déficit; el PSOE criticando que el Gobierno no esté dispuesto a pactar con ellos la fórmula de llevar a cabo los recortes; e IU no aceptando las amenazas de recortes del PP, nos llega la noticia: “--El Rey, operado de cadera tras una caída en un viaje de caza en Botsuana”
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Y claro, para un ciudadano normal la distrofia informativa que muestra –a un Estado patológicamente enfermo, con afectación a los gastos y el crecimiento—el hecho de que el Jefe del Estado, dando la espalda a la realidad económica vaya a cazar (elefantes) a Botsuana, le resulta sorprendente.
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Según la prensa española seria, “—un safari de caza en este país tiene un coste de 10.000 euros y, a partir de 30.000 euros si el objetivo fuese cazar un elefante. Un safari de 14 días con un elefante como objetivo cuesta, tasas incluidas, 45.250 euros. Precios, en cualquiera de los casos, solo asequibles para una selecta minoría--” (sic).
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Soy de la opinión que, cada familia tiene derecho a invertir su dinero y su tiempo como tenga por conveniente, pero también opino que algunas familias y autoridades, con sus actitudes, pierden la fuerza moral que les otorga su distinción. Y no debo ser el único que piensa así, cuando la Secretaria General del PP, María Dolores Cospedal, al ser preguntada al respecto, en la rueda de prensa en la que participó para informar sobre –la reunión de Rajoy con los barones regionales del PP--, no quiso tomar el nombre del Rey en vano, remitiéndose a: --la comunicación que al efecto hizo la Casa del Rey.
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Se podrá argumentar que en este tipo de safaris el Rey participa como “invitado” y surgen las preguntas: ¿A cambio de qué el Rey acepta el hipotético regalo? Y sobre todo ¿Las normas de transparencia, acceso a la documentación pública y código de Buen Gobierno de las Administraciones, así como la Ley Orgánica de naturaleza penal complementaria a esta norma buen gobierno, acordada por el actual ejecutivo, que impide que los funcionarios y políticos acepten regalos vinculan también a la Casa Real?
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¡Atención, atención! Noticia: --España está en crisis. Hay que aplicar los mayores ejercicios de austeridad a todos los niveles del Estado, para ahorrar y poder mantener los servicios sociales básicos--.
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Cuando la clase política se mantiene ocupada en este debate, con el PP, reuniendo a sus barones para tratar la fórmula común de luchar contra el déficit; el PSOE criticando que el Gobierno no esté dispuesto a pactar con ellos la fórmula de llevar a cabo los recortes; e IU no aceptando las amenazas de recortes del PP, nos llega la noticia: “--El Rey, operado de cadera tras una caída en un viaje de caza en Botsuana”
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Y claro, para un ciudadano normal la distrofia informativa que muestra –a un Estado patológicamente enfermo, con afectación a los gastos y el crecimiento—el hecho de que el Jefe del Estado, dando la espalda a la realidad económica vaya a cazar (elefantes) a Botsuana, le resulta sorprendente.
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Según la prensa española seria, “—un safari de caza en este país tiene un coste de 10.000 euros y, a partir de 30.000 euros si el objetivo fuese cazar un elefante. Un safari de 14 días con un elefante como objetivo cuesta, tasas incluidas, 45.250 euros. Precios, en cualquiera de los casos, solo asequibles para una selecta minoría--” (sic).
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Soy de la opinión que, cada familia tiene derecho a invertir su dinero y su tiempo como tenga por conveniente, pero también opino que algunas familias y autoridades, con sus actitudes, pierden la fuerza moral que les otorga su distinción. Y no debo ser el único que piensa así, cuando la Secretaria General del PP, María Dolores Cospedal, al ser preguntada al respecto, en la rueda de prensa en la que participó para informar sobre –la reunión de Rajoy con los barones regionales del PP--, no quiso tomar el nombre del Rey en vano, remitiéndose a: --la comunicación que al efecto hizo la Casa del Rey.
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Se podrá argumentar que en este tipo de safaris el Rey participa como “invitado” y surgen las preguntas: ¿A cambio de qué el Rey acepta el hipotético regalo? Y sobre todo ¿Las normas de transparencia, acceso a la documentación pública y código de Buen Gobierno de las Administraciones, así como la Ley Orgánica de naturaleza penal complementaria a esta norma buen gobierno, acordada por el actual ejecutivo, que impide que los funcionarios y políticos acepten regalos vinculan también a la Casa Real?
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No hay que olvidar que si un político acepta un regalo (ya sea un traje o el pago de un safari) puede ser acusado de “cohecho”. Incluso de “Cohecho pasivo impropio” que está regulado en el Artículo 426 del Código Penal. Aplicado a la solicitud, aceptación o recibimiento de alguna dádiva o regalo por parte de alguna autoridad o funcionario público en consideración a su función o para la consecución de un acto no prohibido legalmente. El regalo ha de tener un valor económico apreciable y ser relevante objetivamente para motivar la actuación punible del funcionario. Usted, respetado lector, valore si el pago de un safari de estas características es propio o impropio de ser aceptado por un Jefe del Estado.
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Como contra argumento se nos puede aportar el precedente de “los empresarios de Baleares que, a través de una fundación privada, regalaron un yate (el Bribón) al Rey para garantizarse que los miembros de la Casa Real veraneen en Mallorca--” Porque si esa fórmula es aceptable supondría que si, por ejemplo: “—empresarios manchegos le regalasen al Rey una cosechadora de cereales, ¿el sector turístico de La Mancha tendrían garantía de que los miembros de la Casa Real veranearían en esta tierra?
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Se ha de ser especialmente impoluto en lo que pueda favorecer intereses privados, los contribuyentes españoles seguimos sin saber si --cuando el Jefe del Estado viajó, el 3 y 4 de abril, a Kuwait para entrevistarse con el emir kuwaití, Sabah Al Ahmad Al Sabah; el primer ministro, Jaber Al Mubarak Al Sabah, y el exprimer ministro, Naser Mohamed Al Ahmed Al Sabah, para pedir que este emirato aporte más petróleo a España, para sortear los embargos de crudo que prevé imponer a partir de julio Irán--, si, al menos, el queroseno del avión utilizado para ese viaje lo pagó, como principal beneficiario de esas gestiones, Repsol.
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Como ocurre con prácticas de carácter general en otros gobiernos democráticos y, de forma especial, en el gobierno de Estados Unidos, donde la web oficial de la Casa Blanca informa de absolutamente todos los regalos aceptados por la Administración norteamericana, ¿los ciudadanos españoles podremos saber quienes pagan los safaris al Jefe del Estado?
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Sería bueno que alguien, en la Casa, recordase la película (Elephant Walk) de Paramount Pictures, titulada en España “La senda de los Elefantes” para evitar que, tras desatarse la epidemia de la sequía financiera en España, sean precisamente los elefantes de la opinión pública los que acaben devastando la real plantación.
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…He dicho!
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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso
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Como contra argumento se nos puede aportar el precedente de “los empresarios de Baleares que, a través de una fundación privada, regalaron un yate (el Bribón) al Rey para garantizarse que los miembros de la Casa Real veraneen en Mallorca--” Porque si esa fórmula es aceptable supondría que si, por ejemplo: “—empresarios manchegos le regalasen al Rey una cosechadora de cereales, ¿el sector turístico de La Mancha tendrían garantía de que los miembros de la Casa Real veranearían en esta tierra?
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Se ha de ser especialmente impoluto en lo que pueda favorecer intereses privados, los contribuyentes españoles seguimos sin saber si --cuando el Jefe del Estado viajó, el 3 y 4 de abril, a Kuwait para entrevistarse con el emir kuwaití, Sabah Al Ahmad Al Sabah; el primer ministro, Jaber Al Mubarak Al Sabah, y el exprimer ministro, Naser Mohamed Al Ahmed Al Sabah, para pedir que este emirato aporte más petróleo a España, para sortear los embargos de crudo que prevé imponer a partir de julio Irán--, si, al menos, el queroseno del avión utilizado para ese viaje lo pagó, como principal beneficiario de esas gestiones, Repsol.
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Como ocurre con prácticas de carácter general en otros gobiernos democráticos y, de forma especial, en el gobierno de Estados Unidos, donde la web oficial de la Casa Blanca informa de absolutamente todos los regalos aceptados por la Administración norteamericana, ¿los ciudadanos españoles podremos saber quienes pagan los safaris al Jefe del Estado?
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Sería bueno que alguien, en la Casa, recordase la película (Elephant Walk) de Paramount Pictures, titulada en España “La senda de los Elefantes” para evitar que, tras desatarse la epidemia de la sequía financiera en España, sean precisamente los elefantes de la opinión pública los que acaben devastando la real plantación.
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…He dicho!
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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso
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