*Por Ángel Rico
.
En
la comparecencia ante la prensa tras la XXII Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz, Mariano Rajoy, calificó de
“inaceptable” la última propuesta sobre el Presupuesto de la Unión Europea , realizada
por el Presidente del Consejo Europeo Herman van Rompuy. La
propuesta de presupuesto que está en estudio, pretenden una reducción para España de 20.000 millones de euros en
ayudas regionales y agrícolas. Si la propuesta se aprueba regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, recibirán un 60% los
fondos, entre 2014 y 2020, en relación a las ayudas actuales.
.
Esa
posibilidad será negativa para los intereses españoles, pero también es cierto,
que el actual estatus quo no puede mantenerse eternamente. Un servidor, que
durante diez años tuve, entre otras actividades, las de negociar mejoras para
el sector agropecuario español, llegué al convencimiento de que esa postura no
se podría mantener de forma eterna. En Europa
no entienden que: --de los presupuestos generales del Estado se financien las organizaciones sindicales y la patronal del
régimen. Tampoco entienden los contribuyentes europeos que, en España, sea más rentable mantener 3,5
millones de hectáreas de improductivo, pero subvencionado, barbecho, que dedicadas,
por ejemplo, a cultivos agroenergéticos. Y lo que pone a los europeos al borde
de un ataque de nervios es que, además, se haya ayudado –con 1000 millones de
euros de fondos públicos— a la construcción de 46 fábricas de biodiésel, para
que 42 se mantengan cerradas y sin actividad. Muchas de ellas, tras recibir una
importante ayuda (Linares, recibió 29 millones
de euros y no ha llegado a funcionar ni un solo día)
.
Esto
ocurre mientras España vive sedienta
de energía, debiendo pagar muy cara la que tenemos. Basta con que usted,
respetado lector, compruebe su última factura de la luz, o recuerde lo que le
costó llenar el depósito de combustible de su automóvil. Mientras la situación
económica se gangrena, el Gobierno de
España, sigue las exigencias de las organizaciones profesionales agrarias,
que con uñas y dientes, se aferran al siglo XX, en lugar de aceptar el reto de
adaptarse a las necesidades del segundo cuarto del siglo XXI.
.
El
Ministro de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, del que opino: --que es de los mejores
del actual gabinete—dijo, “Este año vamos a tener una superación de emisiones
espectacular por la influencia del carbón nacional” (sic) Lo que supondrá que
el Estado, tendrá que pagar 7 euros
por cada tonelada de derechos de CO2 que haya que adquirir en el exterior. Una
enorme cantidad que podría disminuirse si se cultivasen los 3,5 millones de
hectáreas de barbecho de secano, de cultivos energéticos. ¿Por qué el interés
en mantener una situación que no se puede financiar? ¿Por qué los españoles
tenemos que seguir pagando 30 céntimos cada día, para mantener un sector que no
quiere reciclarse?
.
La
mayoría de los ciudadanos están sufriendo las consecuencias de la crisis, la
deuda y el déficit, luego no es justo que mientras todos sufrimos recortes, el
sector agrario, siga recibiendo ayudas por no producir, o por los excedentes de
cultivos que no tienen mercados. Por ejemplo, el vitivinícola.
.
Rajoy mantendrá su oposición a la propuesta de presupuestos de la UE
en estudio; esperemos que tenga éxito, pero ¿qué ocurrirá si no consigue frenar
la realidad de los hechos? ¿Quién será el encargado de decirle al sector
agrario, anclado en el pasado, que el futuro ya ha llegado? Porque aunque las
competencias agrarias están transferidas a las comunidades autónomas, el máximo
responsable del bien general es el Gobierno
de España.
.
Cuando
los nuevos conocimientos permiten métodos alternativos de cultivos, distintos
de los utilizados desde la época romana; cuando las tasas de desempleo son las
más altas de la Unión Europea ; cuando se
necesitan alternativas creativas y generadoras de crecimiento y de empleo
¿Dónde está el político que liderará las nuevas alternativas? Nos tiene que
preocupar el quedarnos sentados hasta ver como pasa el crecimiento a nuestro
lado. Y eso es lo que está ocurriendo en la actualidad. Es sabido que –el
sentido común en política es como el cemento, cuando se endurece, ya no puede
hacerse nada con ellos--.
.
Los
contribuyentes civiles, debemos exigir que los políticos burócratas, que ocupan
puestos de quiénes dependen, aplicar o no, otras alternativas productivas y de
generación de renta, distinta de la de empecinarse en seguir recibiendo ayudas,
en detrimento de otras personas y sectores. En caso contrario, nos
encontraremos con la publicación en el diario oficial de la Unión Europea , de unos
presupuestos que muestren negro sobre blanco, que “se acabó lo que se daba”. La
alternativa, entonces, de tirarse por la ventana, no parece la más sensata, ni
la más inteligente. Por tanto, debemos mentalizarnos ahora que: --hay otras
alternativas mas viables para el sector agrario que la de “chupar del frasco
Carrasco”—
.
Lo
venimos repitiendo nosotros, ahora además, lo dice Herman van Rompuy y siempre lo indicó el sentido común. Ahora solo
hace falta que el Gobierno de España
se de por aludido y además de lamentarse por lo que pueda pasar, haga algo para
fomentar la producción posible.
.
…He dicho!
.
*Es Presidente del Grupo de Empresas
Agrarias (GEA&GEA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario