Hay otras alternativas sensatas para gobernar Portugal

*Por Ángel Rico

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Cuando los intereses de Portugal, tengan más importancia que las aspiraciones personales y partidarias, quedarán al descubierto otras alternativas posibles, antes que haya que pensar en Grecia para la gobernabilidad de Πορτογαλία  (Portugal en griego).

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Si el Presidente de la República, Cavaco Silva, no tuviese la iniciativa; el indigitado, Pedro Passos Coelho, debería sugerir al PR, que convocase a una reunión de Estado a los portavoces de los grupos parlamentarios más representativos de la Assembleia da República (PPD/PSD 89; PS 86; BE 19; CDS-PP 18; PCP 15)

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En esa reunión el PR, preguntaría a los presentes: --¿Qué grupos parlamentarios están a favor y en contra de cumplir, durante la XIII legislatura, lo esencial del “Tratado de Lisboa; do Tratado Orçamental; da União Bancária e do Pacto de Estabilidade e Crescimento; União Económica e Monetária, mantener  Portugal en el Euro, y en la NATO”?-- Obviamente el BE y PCP, estarían en contra de mantener esos acuerdos capitalistas, toda vez que en sus filosofías estatutarias y programáticas, se indica su lucha contra esas cuestiones.

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El departamento de prensa, de la Presidencia de la República, comunicaría a la ciudadanía que: --se habría convocado una nueva reunión de Estado para el día siguiente, donde no participarían los partidos, antisistema, mencionados.

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En dicha reunión, el PR pondría sobre la mesa de negociación los programas políticos de “PaF” y del “PS” preguntando a cada parte:--¿Qué apartados de los programas electorales de la otra parte serían inadmisibles?— Una vez expuestos los asuntos  inadmisibles para los unos y los otros, el PR preguntaría a los otros y a los unos: --De los asuntos denunciados como “inadmisibles”, ¿cuantos podrían ser retirados por cada parte?--. Normalmente, cada parte, suele admitir retirar el 50% de los asuntos rechazados, por la otra parte. Dichos asuntos se trasladarían al final de los, hipotéticos, asuntos pendientes de acuerdo.

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Una vez eliminados los apartados que crearían contenciosos refractarios, al partido contrario, los Servicios Jurídicos de la PR, (para evitar que cada parte arrimase el ascua a su sardina) del resto del contenido de los programas electorales, Legislativas 2015,  elaborarían un “borrador acumulado” que tras las matizaciones de las contrapartes, estaría disponible para convertirse en un Programa de Gobierno Conjunto.

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Llegados a este punto de las negociaciones, se pondrían sobre la mesa los asuntos contenciosos que habían sido postpuestos en la segunda reunión. La experiencia indica que: --se entraría en lo que se denomina “propuestas transaccionales”; es decir, las partes aceptan, de la otra parte, alguno de los asuntos inicialmente “inadmisibles”, a cambio de que se acepten algunos de los “inadmisibles”  asuntos propios. La experiencia indica que, tras negociaciones y renegociaciones, se concluye con un acuerdo final.

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Una vez, llegados a la alianza del “qué hacer” hay que acordar el “con quiénes hacerlo” (la composición nominativa del gobierno). En este apartado, se admitiría sugerencias de personas. Paulo Portas, motu propio, indicó su disposición de renunciar a Vice-Primer Ministro, con tal de favorecer un gobierno sensato.  Será comprensible, que por parte del candidato a Primer Ministro, por motivos obvios, no se propusiese la figura de Assunçao Cristas, para ocupar alguna responsabilidad de gobierno, en algún ministerio.

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Este supuesto, sería un ejemplo de “resiliencia” (la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse, pudiendo salir fortalecidos de ellas) política, que demostraria que en Portugal, además de políticos, --buenos, regulares y mediocres--, también habría estadistas. La política necesita a gente que no necesite a la política.

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Posteriormente, los dos grupos políticos más importantes de la Assembleia de República, venderían a los seguidores propios, que el acuerdo conseguido es una victoria correcta, lo que satisfaría el ego de los muy cafeteros, y pondría un instrumento importantísimo a favor de los intereses de la mayoría de los portugueses, durante los próximos cuatro años.

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Si se me permite una sugerencia, y de acuerdo con el Artículo 148 de la Constitución de Portugal, -- A Assembleia da República tem o mínimo de cento e oitenta e o máximo de duzentos e trinta Deputados, nos termos da lei electoral--, en el acuerdo “pro-Portugal, los partidos firmantes, deberían acordar “una reforma en la Ley Electoral”, para que en la próxima legislatura, el número de diputados fuese el mínimo contemplado -180-. Que, aún así, supondría por millón de habitantes más diputados que, por ejemplo, en España, Francia, Alemania o Italia. Sería un ejemplo de ahorro, que la ciudadanía valoraría positivamente, porque ya se sabe que: -- Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera--.

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De no existir sentido común, ni resiliencia política, en Portugal, quedaría demostrado aquello que dijo, Groucho Marx: --La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados—Y si, Antonio Costa, del PS, llevase a Portugal al borde del abismo, con experimentos antisistema, demostraría ser ciertas las palabras de, Francis Bacon: --Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral--  ¡Pues eso!

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…He dicho!

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*Es presidente del Instituto Hispano Luso