jueves, 5 de octubre de 2023

Modus vivendi con un gobierno fentanilo

(*) Por Ángel Rico Escribano

Le contaré a usted, respetado lector, que yo creía que habría un poco más de decencia política  en la actitud de esos senadores, que al no salir elegidos como alcaldes-sas o presidentes de autonomía, fueron premiados por el PSOE al designarles como “senadores” por sus respectivas comunidades autónomas, por ejemplo en,  Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura. (Decencia: Honradez y rectitud que impide cometer actos delictivos, ilícitos o moralmente reprobables, "un político debe conservar por encima de todo su decencia") 

Los mismos políticos socialistas que en la pasada campaña electoral (municipal y autonómica) prometían a los potenciales votantes que “lucharían por aportar a la ciudadanía lo mejor de lo mejor” ahora en el Senado votan a favor de “la amnistía y todo lo demás para Cataluña (y Vascongadas)” lo que, de facto, supone que –los beneficios para los separatistas, tendrán un coste que pagarán el resto de ciudadanos, incluidos los de Ciudad Real (capital) Aragón y Extremadura--. Es decir, votando a favor del independentismo, faltaron a su promesa de luchar por los intereses de sus ciudadanos más cercanos. Y, quién miente una vez, Pilar, mentirá más veces.

Y ahí surge la pregunta ¿por qué lo hacen? La respuesta está clara: para mantener su “modus vivendi” (locución latina que significa «modo de vida» o «forma de vida». Se usa para referirse a un arreglo o acuerdo que permita que las partes en un conflicto coexistan en paz); es decir: tu votas, Pilar, Guillermo o Javier, lo que el sanchismo te diga que votes, y el sanchismo te sigue permitiendo que vivas del cuento “socialpijomunista”, bajo el equívoco eslogan de “un gobierno de progreso”. Porque el “felonita I de La Moncloa” es un indocumentado, tan enorme, que desconoce los “principios fundacionales, por una parte, del PNV (Partido de los Negocios Vascos), por otra de CIU, antecesor del actual Junts y de Bildu; porque si conociese sus objetivos políticos sabría que, con esta gente, jamás se podrá hablar, sin mentir,  de un “gobierno de progreso”; porque progreso, lo que se dice progreso, será imposible. Siendo impresentable que un gobierno decente, dependa de un, delincuente, fugitivo de la Justicia, en busca y captura.

Esos políticos, que han votado a favor de la amnistía,  deben saber que, en el resto de sus vidas políticas, habrán perdido la credibilidad, no tendrán fuerza moral para defender algún objetivo y, cuando se personen, por ejemplo, en las fiestas locales o de barrio de sus ciudades deben saber que, entre los presentes, habrá bastantes personas que cuando les miren estarán pensando “que son unos mentirosos” en quienes no se podrá volver a creer en el futuro. Y cuando, estos, se miren al espejo verán una caricaturesca imagen de lo que pudo ser y ya nunca será. Estos son mis principios y si hiciera falta tengo otros y otros.

Y aquí nos encontramos, en un peligroso teatro socio-político, con un déspota mentiroso que además de mentir, falta a la verdad; con unos socialistas de cartón piedra, que votarán lo que les indiquen para seguir viviendo del sistema, con una prensa, super-subvencionada para vender que, con el “socialpijomunismo” existe el agua deshidratada, y una sociedad adormecida, que bajo los efectos de la droga del momento (el gobierno fentanilo – sanchista) camina arrastrando los pies, mirando al suelo, esperando que pase lo que tenga que pasar y que sean otros quienes pongan la solución que corresponda. Como diría George Steiner “La barbarie de la Ignorancia”. Viviendo en una inopia dañina, que supondrá que, a corto y medio plazo, tengamos una peor calidad de vida y menos derechos, porque será el “socialpijomunismo” mediante el tribunal “prostitucional” creado ad hoc, quien diga quienes tenemos derecho a ser amparados por los artículos de la (todavía) Constitución que habla de que todos somos iguales ante la Ley, o que tenemos derecho a la Libertad de expresión. Mientras tanto, y, al amparo del artículo 20 de la Constitución, manifiesto que: --Todo lo referido a la amnistía y al referéndum de Cataluña (y luego de Vascongadas) será un incumplimiento de las leyes, en general, y de la propia Constitución, en particular. Y quienes  defienden esa postura, son unos dictadores, en el más amplio sentido de la palabra. La RAE, lo deja claro: Dictadura, gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país. Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente. ¡Pues eso, Sánchez dictador!

Respetado lector, quedamos usted y un servidor para seguir denunciando que “esta situación es inadmisible” que estamos en una involución constitucional y de derechos, donde todo lo que se le de a los separatistas catalanes y vascos, irá en detrimento de los derechos del resto de españoles. El síndrome de Estocolmo del “sanchismo” respecto al separatismo, donde se crearán muchos agravios comparativos, en los tribunales de Justicia, y donde las fuerzas de orden público y los jueces quedarán en entredicho, por lo que se pretende hacer en Cataluña. Y por todo ello, debemos actuar convenciendo a nuestro entorno, para que a su vez, convenzan a los suyos de que en la defensa de los principios, de la igualdad y la Justicia, todos somos necesarios, porque cuando la estructura del Estado (y no señalo a nadie) se pone de   perfil, corresponde a los ciudadanos manifestar el ¡Basta ya, hasta aquí hemos llegado!

¡No! No he olvidado que una gran parte de culpa de lo que está ocurriendo la tiene “Cobardoy” por no haber tenido agallas, arrojo, audacia, bravura, cojones, coraje, huevos, osadía, pelotas, redaños, valentía, ni valor” para hacer lo que debió ser hecho en lo referente al golpe de Estado en Cataluña y sus protagonistas, en octubre de 2017.

--.•. ¡…He dicho!

(*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso


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