*Por
Ángel Rico
.
Decían los clásicos que –quien no se
conforma es porque no quiere--, y en esa “conformitis”
autocomplaciente están –el Gobierno de
España, algunos gobiernos autonómicos y la prensa amiga--, inmersos en una letanía
cansina de “España va bien, España va bien”. La realidad, vista
desde la zona civil, es decir, donde se encuentran los contribuyentes anónimos es
que “España no va bien”. Y llegados
a una situación de tal discrepancia, lo procedente no es discutir los datos,
sino comprobarlos.
.
Uno de los mensajes más repetidos por el
Gobierno de España y por la prensa
amiga es, gracias a Rajoy “España no ha tenido que ser rescatada”,
lo que, además, de no ser exactamente verdad, (porque el dinero que nos
prestaron las autoridades monetarias internacionales, acabó –de facto-- con la
independencia legislativa nacional) al anónimo ciudadano le da igual; mejor
dicho: --para el contribuyente anónimo habría sido mejor que “España hubiese sido rescatada” porque
de esa forma se habría puesto fin a los desmanes de comunidades autónomas,
privilegios de sindicatos, patronal y patronalillas” con el consiguiente ahorro
para la Hacienda Pública, esa que
los contribuyentes tenemos que mantener cubierta--.
.
Salvo la “prima de riesgo” que ha disminuido, el resto de parámetros no son
para estar satisfechos. Porque siendo cierto, que la prima de riesgo es menor
que hace un año, también es cierto que la deuda del Estado es hoy mayor que hace
un año. Luego, al contribuyente anónimo –a usted y a mí, respetado lector--
tanto nos da la situación de hoy, --con menor prima, pero mayor deuda, que la
de hace un año con mayor prima, pero menor deuda--. La deuda del Estado, con Rajoy, llegará a final de año al 92 por ciento del PIB, (960.000 millones de euros). Solo Grecia (24,1%) e Irlanda (18,3%) han aumentado su deuda en un año más que España (15,5%); la deuda pública
española supera los 21.000 euros por habitante. ¿Esta realidad es para estar
contentos?
.
La
UE puso a España un tope de
déficit público –diferencia entre lo que se gastará y se espera ingresar— del 6,5
por ciento para el ejercicio de 2013, y en el reparto del esfuerzo, nacional y regional,
acordado para conseguir los objetivos de estabilidad y lograr la consolidación
fiscal, del último Consejo de Política
Fiscal y Financiera, se quedó desfasado nada más terminar la reunión;
porque las regiones incumplidoras, seguirán incumpliendo los objetivos pactados.
Y cuando aún no nos habíamos repuesto del injusto reparto del sacrificio entre
comunidades autónomas, nos encontramos que el Estado, mediante el Fondo de
Liquidez Autonómica (FLA), tendrá que hacerse cargo de los “bonos
patrióticos de Cataluña”: --El Gobierno de España deberá avalar una
emisión de bonos de 3.200 millones de euros antes de final de año--. ¿Hay
motivos para la satisfacción, en permitir que Cataluña gaste más, y para ello el resto de España tengamos que gastar menos?
.
Otro de los parámetros para medir si “España va, o no, bien” es el índice de
desempleo. Los datos oficiales de la Unión
Europea, indican que en España que
gobierna Rajoy, el 26,3 por ciento de los ciudadanos activos está
sin trabajo; y en Castilla-La Mancha que
gobierna Cospedal, el 30 por ciento
está sin trabajo. El desempleo medio de la UE
es del 10,9 por ciento. Y, Portugal,
que nos debe servir de ejemplo en muchas cuestiones, nos demuestra que – aún,
habiendo sido rescatado— tiene “solo” el 16,5 por ciento de paro. Datos que en España se necesitarán, al menos, dos
legislaturas para igualarlos.
.
La “conformitis”
debe ponerse a prueba analizando el Producto Interior Bruto nacional (PIB), que es el indicador económico
que refleja la producción total de bienes y servicios en un determinado periodo
de tiempo y que se emplea, a nivel internacional, para valorar la actividad
económica o riqueza, en este caso, de España.
El PIB de 2012 de España fue 1.049.525
y la variación en lo que llevamos de 2013 es del -2,8. (Un -1,6 en el segundo
trimestre) ¿Este dato es para estar contentos?
.
Lo único que va bien, afortunadamente,
es el Turismo, donde España recibirá en 2013, más de 60
millones de turistas extranjeros, --impulsado por los problemas en Egipto o Turquía, y por la mejoría económica de los países emisores--. El
sector ha realizado unas ofertas interesantes, adaptadas a la realidad del
momento, lo que ha tenido unos resultados satisfactorios. Donde le Ministerio de Industria, Energía y Turismo,
ha tenido un protagonismo indirecto.
.
En este departamento gubernativo, el
tiempo se dedicó a encarecer los costes de la energía, y por tanto la
competitividad industrial, dificultando la potenciación de la energía renovable
nacional, impidiendo el desarrollo del biodiésel, manteniendo al mismo tiempo
3,5 millones de improductivas, pero subvencionadas, hectáreas de barbecho. Un
lujo que España no se puede
permitir. Y para hacérnoslo más difícil, como recoge la revista norteamericana,
Forbes: --“Sin ideas y endeudada, España
pone sus miras en gravar con impuestos el sol”— (sic) muy crítica con la última reforma energética
del gobierno español sobre energías renovables. Señala que se busca reducir la
deuda con impuestos y multas “increíblemente onerosos” sobre el mismo
comportamiento que antes alentaron. Incluso advierte que puede provocar
“desobediencia civil a gran escala”.
.
Con el “rescate oficial de España” estaría implícito obligar a las
comunidades autónomas, a adaptarse a la realidad y recortar costes fijos. Sin
el rescate y sin fuerza moral ni política en el Gobierno de España, las autonomías seguirán manteniendo unas
estructuras caras de mantener, correspondiendo a los contribuyentes anónimos
sufragar los gastos de una casta que vive de espaldas a la realidad, en una “España que, objetivamente, no va bien”.
.
…He
dicho!
.
*Es
Presidente del Instituto Hispano Luso