La Educación, las bicicletas y Ciudad Real

*Por Ángel Rico

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Goethe, dijo: --Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres— y, analizando nuestro entorno, puede concluirse que –tenía razón-. Le contaré a usted, respetado lector, que hoy en la maravillosa Ciudad Real, a las 10h27, me dirigía desde la calle Calatrava, a la zona universitaria, por lo que: --cruzando la Ronda, de Calatrava, a la derecha; y de Toledo, a la izquierda, me introduje en la calle Carlos L. Bustos, calle de un solo sentido, legal, de circulación (el que yo llevaba), quedando a la izquierda del inicio de la calle, las instalaciones de la Policía Nacional, cuando: --me encontré con una joven ciclista (universitaria supongo) que de forma prohibida y contraria  a lo establecido circulaba en dirección contraria a la mía--. En esos casos, se actuó como era previsible, dando un frenazo en seco, para evitar el encontronazo.

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Lo que ha provocado este “Off the record” es lo que ocurrió después del incidente que, afortunadamente, en esta ocasión no tuvo consecuencias lamentables: --la ciclista (universitaria, supongo) en lugar de “pedir disculpas por el incidente provocado al circular (ella) en dirección prohibida”, me acusó ante unos agentes de la Policía Nacional que estaban en la calle de “quererla atropellar” porque si, un servidor, “me hubiese pegado más a los vehículos estacionados a mi derecha, la ciclista, podría haber cruzado sin incidencia”--. No aceptando, en ningún momento, la ciclista, que la norma de tráfico “prohíbe circular en sentido contrario al permitido” en calles de un solo sentido, ya sean automóviles, camiones de gran tonelaje o bicicletas. “No se puede circular en dirección prohibida”

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Un agente de Policía Nacional, me indicó que:--“yo (el agente) ya se encargaba de la situación”—por lo que seguí mi camino, desconociendo como acabó, administrativamente, el incidente. Pero me indujo a pensar sobre: --la Educación, las bicicletas y Ciudad Real--

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En la Educación de nuestros hijos, algo hemos debido hacer mal, cuando: --una joven (universitaria, supongo) prefirió el “sostenella y no enmendalla” para justificar que: --estaba bien lo que, obviamente, estaba mal--.

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Y eso, nos debería hacer pensar que: --una ciudad moderna no es aquella donde un mayor número de bicicletas circulan; sino aquella, donde las bicicletas, en el número que proceda, lo hacen por la calzada, nunca por la acera; y si utilizan (de forma no reglada) los pasos de peatones, lo hacen dejando una distancia razonable con los peatones a los que adelantan, o con aquellos con los que se cruzan. El, indisciplinado, uso de las bicicletas, alejan a esos ciclistas de aquello que dijo, Christopher Morley: --“Seguramente la bicicleta será siempre el vehículo de los novelistas y los poetas”—De momento, y en Ciudad Real, en demasiados casos, son el vehículo de personas incompatibles con lo que dijo, Pitágoras: --Educad a los niños y no será necesario castigar a los adultos--.

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Lo que nos lleva a los gestores del teatro de operaciones, es decir, a las autoridades municipales que, por ejemplo, están demostrando una efectividad notable en lo referido a denunciar los vehículos estacionados en zona azul, que al sobrepasar su tiempo de estacionamiento por cinco minutos (5) tienen la nota de la denuncia correspondiente en el parabrisas.

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Surgiendo la pregunta: --¿Las autoridades municipales de Ciudad Real, están poniendo similar interés en que los peatones caminen seguros por las aceras, sin tener que competir con los ciclistas por el espacio, que el demostrando en relación a los aparcamientos de pago? ¿Los agentes de la Policía Municipal han iniciado un número razonable de procedimientos sancionadores a esos ciclistas que hacen un uso tan desordenado y peligroso de aceras y calzadas?— Porque, estadísticamente, por lo que es posible comprobar en cualquier momento en Ciudad Real, el número de apercibimientos, a los deficientemente educados ciclistas, debería ser alto, por el elevado número de contravenciones de las normas de movilidad urbana que es posible detectar. Porque se empieza  admitiendo que vehículos de servicios municipales externalizados como, por ejemplo, gestión de estacionamiento municipal, limpieza y jardines, aparquen sobre aceras y/o plazas municipales; y se acaba haciendo la vista gorda, en ciclistas que hacen un uso ilegal de las normas de tráfico (que también les afectan) y se acaba aceptando que: --es moderno, pasear a “mamíferos domésticos de la familia de los cánidos” en algunos casos, en número de dos o tres, mientras los paseantes “WhatsApp-ean” sin ser conscientes que los cánidos están sembrando las aceras de la ciudad de deposiciones. Porque eso es lo que tienen los “mamíferos del grupo de los carnívoros digitígrados” que como no se conocen las normas, actúan de acuerdo con su naturaleza, al tiempo que los paseantes, dan la razón a, Enrique Jardiel Poncela, cuando escribió:--Realmente, solo los padres dominan el arte de educar mal a sus hijos--, como, en Ciudad Real, lo demuestran, demasiados, ciclistas, y paseantes de canes, y los datos del “U-Ranking” que coloca a la Universidad de Castilla-La Mancha en un, demostrativo, antepenúltimo lugar. Y, como diría Sancho: --Quien se pica ajos come--.

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…He dicho!

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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso