*Por Ángel Rico
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Le contaré a usted, respetado lector, que el proverbio
chino, del titular de este “Off the
record”, debe animar a que se haga lo que necesita ser hecho, para
introducir el sentido común en la cosa pública española, en general y, en el PSOE en particular. El conformismo
demostrado, tacita a tacita, por los desvíos, respecto de los principios, de
los unos y de los otros, nos presenta un escenario complicado y que, solo,
resolverá cuando, la clase política admita que se han estado haciendo las cosas
mal.
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Es obvio que los 74 mil que votaron a Pedro-Nono, en las primarias, no pueden ser quienes
diseñen y dirijan lo que será España
en el segundo cuarto del Siglo XXI,
--sobre todo, porque esos apoyos son muchos menores de los 5,4 millones de votos
obtenidos en 2016; los 5,5 millones obtenidos en 2015; y, por supuesto, muchos
menos de los 7 millones obtenidos en las elecciones de 2011. No podrá ser (¡y
no lo será!) que cada uno de los que apoyaron a Pedro-Nono, decidan por cada 100 de los potenciales votantes
socialistas.
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Entonces: --¿Por
qué ha ocurrido, lo que ha ocurrido en el PSOE?— Porque, cuando se admite
que, hay que ser “aparatchits” para
medrar, se incuban las envidias de otros socialistas que consideran que ellos o
sus familiares, son tan dignos para ocupar este, o aquel, o el de más allá
puesto público, que el incompetente de fulano o mengano. Quienes votaron por Sánchez-Nono, no lo hicieron tanto,
porque hubiesen sucumbido a su dialéctica y estrategia política, cuanto que
–aprovecharon la oportunidad para darle una patada (como protesta largo tiempo
recocida) a los aparatos socialistas en los diferentes territorios--. Que los
tres candidatos a las primarias del PSOE,
solo coincidiesen en que –ninguno ha trabajado nunca fuera del paraguas del,
aparato, socialista--, no es algo excepcional; similar vergonzosa coincidencia
ocurre en diputaciones, gobiernos locales y regionales. El caso del Presidente del Gobierno de Extremadura,
Guillermo Fernández-Vara, es la honrosa excepción que confirma la regla.
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Por cierto, el nepotismo conocido (y criticado) en el PSOE,
ya empieza a ser imitado en el PP,
donde numerosos casos de las ejecutivas regionales y nacional, de este partido;
incluso en el gobierno de la Nación,
nunca han trabajado fuera del soporte partidista; porque es más productivo ser
“del clan de los amigos, que haber cotizado por cuenta ajena o autónomo a la Seguridad Social”.
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Por muy prosélito que se pueda ser de un partido
político, cuando las cosas se hacen mal, los propios les acaban dando la
espalda a los responsables, por acción u omisión, de los errores en el
gobierno. Ahí está el caso, ejemplarizante, de Cospedal
en Castilla-La Mancha, que solo
se enteró, al contar los votos de las elecciones regionales de 2015, que había
perdido el apoyo de 154.000 votantes de los suyos (respecto del 2011), por haber estado gobernando una región
ficticia. Similar deriva, está ocurriendo en la actualidad, en los gobiernos
regionales de Castilla-La Mancha y
Extremadura, --que las cosas se están haciendo mal--. Un servidor, tuvo la
oportunidad de decirles a los presidentes de ambas comunidades autónomas –La
solución no está en que, cada día, el
Presidente trabaje como once; la solución consiste en que se haga trabajar a
once--.
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En, al menos, estás dos comunidades autónomas, se ha
elegido mal a una gran parte de los miembros (del segundo y tercer nivel) de
los gobiernos regionales; siendo manifiestamente mejorables, muchos de los
responsables de los diversos negociados, que hacen de su capa un sallo; o mejor
dicho; --hacen de la desidia la marca del gobierno--. Hace dos semanas tuve la
oportunidad de conversar con una socialista (de las inteligentes y trabajadoras)
del aparato, para hacerle ver qué –cuando se hacen mal las cosas, por
indolencia de los empleados designados, acabará llegando la factura, en una
patada en el trasero de García-Page,
o Fernández-Vara-- Porque, lo que es
evidente para la sociedad civil; también lo es para los socialistas de estas
comunidades autónomas que consideran que: --puestos a ser elegidos a dedo para
unos cargos públicos, ellos lo harían mejor, que los actuales--. Y por tal
motivo le han dado tan sonora patada al avispero del aparato socialista, y que
pase lo que tenga que pasar.
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Conozco lo suficiente, a un gran número de socialistas
civiles, para concluir que: --no creo que la mitad del socialismo hispano, crea
que la filosofía Sánchez-Nono, sirva
para solucionar la problemática compleja que amenaza la realidad socioeconómica
nacional--. Y, por tanto, opino que el resultado es el reflejo del malestar.
Las empresas de productos y/o servidos que destacan, son aquellas que –tienen un
departamento de control de calidad--, departamentos de los que carecen los
partidos políticos mencionados, al ser productivo “aplicar el rendibú de la
permanente adulación”, olvidando que –es mejor herir con la verdad, que matar
con la mentira--.
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Llega a tal punto el nivel de incongruencia, que en uno de los congresos celebrados en Castilla-La Mancha, por el PP, se ha elegido como responsable
provincial del área de “Desarrollo Rural” a alguien que, en el pasado estuvo en
contra de los “Grupos de Desarrollo Rural”. Permítaseme el símil: --han elegido
como responsable del departamento anti-incendios a un refutado incendiario—Y,
aunque la prevención necesaria, aconseje a los (por ahora) incondicionales del PP a mantener silencio “sottovoce”
cuentan y no paran respecto de la insensatez del nombramiento. Ya lo dijo, Buda: --El insensato que reconoce su
insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un
insensato--.
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La sabiduría popular nos dice que: --Hay un tiempo
para ir de pesca y otro para secar las redes— Ergo, procede hacer uso del
sentido común, desde la sociedad civil, porque si no lo remediamos, en la
décimo segunda economía del planeta (datos Banco
Mundial) la filosofía “pedronónica” estará en la oposición, y la
Vicesecretaría de Estudios y Programas del partido (PP) que, en minoría, apoya al gobierno es, Andrea Levy. Y sin tener nada personal contra la señora Levy (ni contra otros de similar
incompetencia en la cúpula), procede decir que “lo que no puede ser, no puede
ser y, además, es imposible”. Los electores, son conscientes del trampantojo,
sabiendo que lo ficticio no se convierte en real. De seguir ensalzándose los unos a los otros, más temprano que tarde,
el aparato popular recibirá una patada de similares características, a las
recibidas por el conservadurismo y socialismo, en Francia. Ya lo dijo, Henry
Miller: --El caos es la partitura en la que está escrita la realidad— ¡Pues
eso!
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…He dicho!
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*Es
Presidente del Instituto Hispano Luso
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