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Por Ángel Rico
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Le recordaré a usted, respetado lector, que en la campaña electoral de Estados Unidos en 1992, de Bill Clinton contra George H. W. Bush (padre), que llevó a Clinton a convertirse en el 42º presidente de los Estados Unidos, con Al Gore, como Vicepresidente, se utilizó la frase “the economy, stupid!” popularizándose después y siendo utilizada para destacar los más diversos aspectos que se consideran esenciales en cada momento. Pues en el caso que hoy nos ocupa hay que dejar claro que en las elecciones del próximo día 23 de julio “Esto va de Libertad”.
Francisco de Quevedo
decía que “Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir” y eso es lo que es
posible percibir de los distintos programas electorales, donde el
“socialpijomunismo” ofrece todo lo que sea, con tal de contar con los cómplices
necesarios para seguir llevando a España de un país de progreso y libertad, a
uno que cada día se asemeja más con la Argentina del “corralito”. El
"corralito" bancario en Argentina constituyó un "salto al
vacío" que no hizo más que acelerar el estallido de una de las peores
crisis económicas, sociales y políticas que recuerde el país suramericano y
cuyas consecuencias aún impactan en su compleja economía. Y aquella realidad
podrá ser aplicada en España, si el “Sanchismo-Yolismo” sigue gobernando. Donde
usted, respetado lector, tendrá en el banco, por ejemplo, 10.000 euros, que
serán suyos (de usted) pero será el “Sanchismo-Yolismo” el que decidirá cuanto
y cuando usted puede disponer de su dinero, porque el conjunto de todo el
dinero formará parte del sistema. Está recogido en el manual del comunismo; en
la Unión Soviética, los agricultores eran los dueños del ganado o
de la tierra, pero era el sistema quien manejaba las cosechas y el ganado, y
los productores se morían de hambre. Yolanda
Díaz diseña junto a Petro y Kirchner una ley para que los sindicatos exijan
costes ecologistas a los empresarios. Es comunismo de manual.
Los españoles razonables tenemos que ser conscientes que “lo urgente es acabar con el cáncer que supone el “sanchismopijomunismo” para la sociedad. Y como cualquier tipo de cáncer, este de forma democrática, tiene que ser extirpado en España. Porque de no hacerlo, lo que tendremos a medio plazo será las “ciudades de los 15 minutos” donde “el sistema” nos dirá cuando podemos tener el correspondiente permiso penitenciario para poder salir de ese círculo de 15 minutos, con el sofisma de "la gente debería poder vivir la esencia de lo que constituye la experiencia urbana: acceder al trabajo, la vivienda, la alimentación, la salud, la educación, la cultura y el ocio". Donde la libertad de movimiento quedará relegada a las instrucciones de las élites que decidirán por nosotros, bajo la falacia de la optimización de la vida en la ciudad. Pero que, en realidad, seremos presos de una cárcel sin barrotes de forma voluntaria, sin la capacidad que reconoce la Constitución de: Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional. Asimismo, tienen derecho a entrar y salir libremente de España en los términos que la ley establezca. Este derecho no podrá ser limitado por motivos políticos o ideológicos. ¡Pues con el Sanchismo-Yolismo, si estará limitado!.
Además, unos ignorantes
totales, decidirán qué tipo de economía agropecuaria deberemos tener y, un
servidor, que estuvo diez años (diez) defendiendo en el comité consultivo de
agricultura en Bruselas, los intereses de la agricultura española, en general,
y de la castellano-manchega, en particular, está en contra de los objetivos de
la globalización, globalizada de los globalistas pseudomasónicos que invitan,
por ejemplo, a comer insectos, en lugar de carne de vacuno, como recomienda el
milmillonario Bill Gates alabando el valor
en proteínas y su naturaleza sostenible, ideal para combatir el cambio
climático, así como fomentar la carne producida en laboratorios. Planteamiento
defendido también por la “ignorante” y vegana, Greta Thunberg que también aboga
por reducir el consumo de carne. Lo de “ignorante” no es un insulto, solo es la
constatación de que no tiene ni puta (perdón) idea de lo que están defendiendo
y sus consecuencias, así como de los síntomas y consecuencias reales de la Agenda
20-30 (y de la que hablaremos en otra ocasión).
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Yolanda Díaz promete una «herencia
universal» de 20.000 euros para los jóvenes de 18 años,
«de izquierdas» para luchar contra la
desigualdad social dando a cada joven en España que alcance los 18 años, 20.000
euros, y se prolongarían hasta los 23, para que se lo gasten en estudiar,
formarse o iniciar un negocio. Su coste sería, calcula Sumar, de unos 10.000
millones de euros, lo que equivale aproximadamente al 0,8% del PIB de España. Es
decir, primero subirán los impuestos que pagaremos todos, con la excusa de que
servirá para ayudar a los jóvenes. O para subvencionar películas de cine que no
tienen público, porque no interesan a nadie.
Para afrontar el futuro
con cierta seguridad, es necesario que la ciudadanía tenga la opción de elegir
libertad para ellos y sus familias. Con un gobierno que piense en las personas,
más que en los egos de sus dirigentes. Eso pasa por votar al PP y después
aplicar los cambios precisos para que la libertad sea lo fundamental. La responsabilidad es el precio de la libertad.
Porque lo que es el “Sanchismo” lo
pudieron ver los españoles en el debate (¿debate?) de Antena3. ¿Usted,
respetado lector, quiere que ese personaje dirija los destinos de España y de
la familia de usted? ¿Cree que alguien tan ególatra merece la confianza de los
españoles de bien? Pues convenza a su círculo de confianza de que lo urgente
(¡lo urgente!) es erradicar el cáncer de la política nacional y ¡Que le vote Txapote!
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Y la próxima semana… hablaremos
del gobierno.
--.•. ¡…He dicho!
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(*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso
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