viernes, 17 de noviembre de 2023

Las mentiras de un, falso, gobierno de progreso

 (*) Por Ángel Rico Escribano

“Puedes  engañar  a  todas  las  personas  una  parte  del  tiempo  y  a algunas personas todo el tiempo,  pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”; y eso, engañar a todos todo el tiempo, es lo que pretende conseguir el   presiMiente del gobierno, Pedro Sánchez, el felón I de La Moncloa, con su gobierno comunista.

De lo escuchado en los dos días del debate de investidura, se concluye que, salvo las promesas grandilocuentes (y falsas) redactadas para su público “socialpijomunista”, no hay nada positivo que pueda echar raíces, porque las promesas a Junts, no serán de posible aplicación en el plazo que quieren los separatistas y, por tanto, le acabarán retirando su apoyo. También es de tener en cuenta los intereses de Esquerra Republicana de Cataluña, a quien le interesa que la ley de amnistía se retrase todo lo posible, para que Pugdemont no pueda presentarse a las próximas elecciones de Cataluña que, muy probablemente, se harán coincidir con las elecciones vascas. El 9 de junio de 2024.

Por otra parte, hablar de “gobierno de progreso” con el apoyo de los terroristas asesinos, del Partido de los Negocios Vascos, y de Junts per Catalunya es un oxímoron, una frase que tiene un significado contradictorio u opuesto, porque esos partidos de “progresista” no tienen nada de nada. Lo que no puede ser, no puede ser y, además es imposible. Por tanto, el felón I de La Moncloa, es preso del chantaje, es decir, no tiene palabra ni principios. El refranero nos enseña que “una persona vale lo que vale su palabra”, es decir “el felón de La Moncloa” no vale nada.

Las libertades que (en el pasado) la Constitución aportó a los españoles quedarán eliminadas por el “sanchismo-comunismo”, y la separación de poderes “Ejecutivo, Legislativo y Judicial” han quedado, de facto, eliminada. El felón de La Moncloa se ha reafirmado en que, “los poderes del Estado, soy yo”. Incluso, visto lo visto, con Francisca Armengol, Presidenta del Congreso,  también la libertad de expresión queda en entredicho. Porque, además, el felón de La Moncloa, quiere controlar (y lo está consiguiendo) el Cuarto Poder (la prensa) mediante subvenciones y ayudas para que no se informe sobre la verdad, si no repetir el relato (odio esa palabra) que interese en cada momento al “socialpijomunismo”.

Será la hemeroteca, con las propias palabras de los socialistas-comunistas, quien denuncie que están dando un “auto-golpe al Estado”. Aunque es posible que se cree una “comisión especializada” encargada de aprobar que es lo que sí o no puede estar en la hemeroteca y qué es lo que sí o no se puede expresar. De momento ya controlan lo que tienen que decir los medios de información del sistema vertical, para seguir anestesiando a la sociedad y mostrando como verdad, lo que es mentira. La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria, y el felón I de La Moncloa, lo ha puesto de manifiesto.

 Por otra parte, en el Ministerio del Interior, las cosas son como parecen. Uno de los ministerios gubernamentales más apoyados por la ciudadanía, visto lo visto, se ha convertido por su, todavía, responsable en un felpudo donde el autoritarismo social-comunista se limpia las heces de una política dictatorial. Siendo Marlaska  el “manipulador” de los ultras-confidentes  que, en las movilizaciones pacíficas, se presentan para  provocar a sus propios “colegas” y deslegitimar las protestas pacíficas y que la Policía tenga que protagonizar una noche y otra noche, ejemplos de violencia y represión desmedida. Lo que caso a caso, está construyendo una España que se parece, como una gota de agua a otra gota de agua, a la España de los años 1934-1935 y mitad de 1936. Y cuando se inicia este tipo de camino, lo siguiente es fijar donde acabaran estando ubicadas las checas. Organismo que sometía a los detenidos, contrarios al Frente Popular, a crueles torturas, en la zona republicana en la guerra civil española.

Y la Policía Nacional de tener que detener al huido de la Justicia, ahora tendrán que escoltar a Puigdemont, cuatro agentes, 24 horas al día. Lo que será un presunto delito de malversación y prevaricación por facilitar esa protección personal, lo que supondrá un injustificable desvío de dinero público.


Ha quedado abierta  la compra de votos a todos los niveles, la  Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, tendrá poca importancia porque, visto lo visto, si en algún municipio alguien considerase que se garantizaría la alcaldía comprando los votos, pues actuaría como el actual presiMiente del gobierno de España, ya se sabe “cuando se puede lo mas, se puede lo menos”. Siempre podrá decir que “es hacer de la necesidad virtud”. Es contagioso el mal ejemplo. La Democracia ha muerto, ha dejado de ser el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, para convertirse en las apetencias de un dictador político.

Lo que más me preocupa es que todos los que apoyan a Sánchez, ¡todos!, están en contra de la “monarquía parlamentaria” con lo que eso supone. Y no tiene sentido que los ciudadanos civiles nos preocupemos por lo que acabará pasando a quien reiteradamente se mantiene de perfil sirviendo de tapadera para que el golpista haga lo que le venga en gana.  A medio plazo, acabará convocándose un referéndum sobre “Monarquía o  República”. Un servidor que siempre me consideré un “constitucionalista democrático”, cuando llegue ese supuesto (que llegará) acabaré votando por la República,   una alternativa donde será posible esperar que podría elegirse un jefe del Estado, con cojones u ovarios, para merecer ese cargo. 

Sánchez se erigió en el primer candidato a la Presidencia que no solo no aspira a gobernar para la mitad de España, sino que lo hará en su contra. Y eso provoca un malestar en la ciudadanía que no entiende cómo es posible que se haya llegado a esta situación donde se ha roto la igualdad entre españoles. Y donde la mitad de españoles tengamos que pagar las concesiones a los separatistas y terroristas. 

Y, el vergonzante ritual al acabar la sesión, donde tod@s ¡tod@s! socialistas han tenido que ir al besamanos a Sánchez (que se creía el rey) a presentar su “rendibú” como gesto de sumisión.

 Por cierto, el felón de La Moncloa ¿Qué es (concretamente) lo que ha prometido hoy ante el Rey?  Lo que hace que nos reafirmemos en que “me gusta la fruta”

--.•. ¡…He dicho!

 (*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso


No hay comentarios:

Publicar un comentario