sábado, 6 de agosto de 2011

Malversación de fondos

*Por Ángel Rico

Se está divulgando la noticia de que: “las farmacias de Castilla-La Mancha están a punto de no poder suministrar medicamentos al no haberles pagado el Gobierno Regional los 125 millones de euros que les adeuda”. Es razonable la reivindicación de las farmacias a través de la Presidenta de los Colegios Oficiales de Farmacia de Castilla-La Mancha, pero nos surge una pregunta ¿Dónde estaban estos Colegios cuando Barreda empezó a no pagarles las medicinas? Porque para llegar a una deuda de 125 millones, primero hay que adeudar 10, luego 50, más tarde 100, así hasta los 125 millones de la actualidad.

Esto me sirve de excusa para denunciar que son muchos los ejemplos de deudas sin pagar del gobierno de Barreda. Y en muchos casos, están sin pagar programas de la UE ya concluidos, que contaron con fondos de la Unión y que, de acuerdo a la lógica administrativa, esos programas contaban con los fondos precisos para su realización. Por lo que, finalizado y justificado el proyecto, el administrador de los fondos, es decir, el gobierno de Barreda, debería pagar, ipso facto, las cantidades correspondiente.

No realizar los pagos, bajo el argumento de que “no tenemos dinero” es una confesión de, presunta, malversación de fondos públicos. Esto no quiere decir que los funcionarios de Barreda se llevasen el dinero que ya no está. Quiere decir que los fondos aprobados para el “proyecto A” se dedicaron a pagar las necesidades del “proyecto B” (de Barreda).

El artículo 169 del Código Penal, define la infracción de manera muy precisa: “Los fondos públicos deben estar destinados al objeto para el cual fueron aprobados, y cuando esto no se cumple, se comete el delito de malversación de fondos públicos”.

Al encontrarse María Dolores Cospedal, actual Presidenta de Castilla-La Mancha, la Hacienda regional vacía y muchísimos proyectos finalizados y sin pagar, debe poner los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal. Y las entidades públicas y privadas, que realizaron con éxito proyectos financiados por la Unión Europea, pero que no han recibido los fondos correspondientes, deben, sin ninguna excusa, poner su caso en conocimiento del departamento correspondiente de la Comisión Europea, es decir el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, que su papel consiste en mejorar la gestión financiera de la UE e informar sobre el uso dado a los fondos públicos. La, presunta, malversación de fondos en Castilla-La Mancha no puede pasar al olvido.

José María Barreda, por decencia política, debería mantener ahora un discreto silencio, en relación a la enorme deuda (2700 millones de euros) que ha dejado a “sus paisanos de Castilla-La Mancha”. Porque resulta insultante escucharle cuando en plan “abuelo Cebolleta”, sonriendo mientras se sube la correa de los pantalones caídos, comenta irónicamente esta cuestión.

Y la agencia de comunicación que llenó de carteles electorales de Barreda, la geografía castellana y manchega, debe quitarlos de forma inmediata. Porque no hay por qué seguir soportando la imagen sonrientemente insultante de Barreda, con el eslogan “Con Barreda, gana Castilla-La Mancha”.

Es injusto que Castilla-La Mancha tenga que sufrir un estancamiento en el crecimiento, porque anteriores gobiernos dedicaron los fondos, a fomentar el amiguismo, el despotismo y el clientelismo político (entre ellos el farmacéutico y el agropecuario). Mientras mantenían el número de parados, en cotas superiores al 23%, el PIB regional en niveles del siglo pasado, y el sector agropecuario, ligado a unas subvenciones, que en ningún caso motivan a los emprendedores, porque era más beneficioso, vivir unidos al, gota a gota, de las subvenciones, que mantienen más de un millón de hectáreas de, improductivo pero subvencionado, barbecho en Castilla-La Mancha, que planificar proyectos empresariales de desarrollo rural y creación de empleo. ¡Que inventen ellos!, ¡nosotros nos subvencionamos!

Permítaseme la metáfora, porque va a ser interesante ver la metamorfosis (holometabólica) de los líderes de la “agrocasta (Asaja y COAG) en Castilla-La Mancha, en su transformación del estado “Barredistas” al estado “Cospedales”. No les importará tener que metamorfosearse de “pupas barredistas” al de “imagos cospedales”. Lo importante será seguir chupando de las cuantiosísimas (aunque injustas) subvenciones, que salidas de los bolsillos de los contribuyentes permitió que esta “agrocasta” se convirtiesen en eso, en una calaña que se creen con derechos infinitos a chupar, vía subvenciones, de los presupuestos de los contribuyentes. Barreda, para mantenerlos adormilados, llegó incluso a la, presunta, malversación, de fondos públicos. Porque, una vez creado el monstruo (y sigo con la metáfora) este es imposible de saciar.

…He dicho!

*Es Presidente del Grupo de Empresas Agrarias (GEA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario