miércoles, 2 de noviembre de 2011

Escribidores que se atreven a medir el dolor de las víctimas del terrorismo ¿vale?

*Por Ángel Rico

En varios espacios de Intereconomía Tv el periodista Federico Quevedo, que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale? mostró una preocupante equidistancia entre las “Víctimas del Terrorismo” y los terroristas que se apoyan en el aquelarre de San Sebastián para conseguir las mismas concesiones políticas que han perseguido siempre. –Yo quiero la paz, ¿vale?--. Dijo, el escribidor de El Confidencial y La Gaceta. Y claro, uno que no es de piedra, haciendo uso de la misma Libertad de Expresión, que Federico Quevedo (Que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?) opina sobre el opinante.

Nadie está capacitado para medir el dolor de quienes han perdido a uno o varios familiares a manos de los terroristas. ¡Nadie! Como nadie puede medir el dolor de quién ha recibido una bala en alguna parte del cuerpo ó de quienes han sufrido la extorsión mafiosa de los terroristas de camisa blanca. ¡Nadie! Y en ese nadie está incluido Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?)

Dicho lo anterior y respetando siempre, que cada cual pueda simpatizar con lo que se quiera, desde la intelectual filosofía “perroflautil” a el engaño del aquelarre vascongado, resulta obligado realizar una serie de matizaciones, a saber: Cuando Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), dijo en Intereconomía TV: “—Conocer a un miembro de la lucha contra el terrorismo que tiene una botella de champagne en la nevera para abrirla, en poco tiempo, como celebración por vencer a los terroristas” (sic) Yo, que no formo parte de los cuerpos de lucha contra el terrorismo, por cada miembro con champagne, apunto de ser abierto, que presente Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), yo presentaré treinta y cinco. Por cada ciudadano, que se crea que los terroristas no volverán a matar nunca más, si no se les concede sus históricas reivindicaciones separatistas, yo presentaré, doscientos ciudadanos que creen lo contrario. Por cada periodista que escriba creyéndose el engaño de los terroristas, yo presentaré veinte.

Y de eso tratan estas notas, evidenciar la realidad de la cuestión, porque para la convivencia tan mala es “la guerra sucia” como “la paz sucia”. Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), vecino de Madrid, tendrá menos riesgo personal que aquellos otros que por su profesión, ser miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, o por su afiliación política, siempre vivirán bajo la espada de los terroristas. De ahí, que resulte sencillamente insultante que se ponga en cuestión la manifestación de descontento, llevada a cabo por Voces Contra el Terrorismo, el pasado 28 de octubre.

La pretensión de Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), de sustituir en el PP a Carmen (Martínez Castro) o ser en el futuro gobierno el sucesor de Eduardo Sotillos, (aquel Portavoz del Gobierno de la basura amarilla) no es excusa para las calificaciones que ha realizado sobre los convocantes y sobre, hipotéticas, “victimas que asistieron a la manifestación por la presión de los convocantes. –De no haber convocado VCT, ninguna otra asociación de víctimas habría convocado la manifestación del 28-O” (sic) Pensar y actuar según las (teóricas) ideas de Pedro Arriola, para caer simpático a Mariano, solo lleva a quedarse en el centro del escenario, sin guión, sin ideas y sin prestigio. ¿Vale?

Cada cual es responsable de sus actuaciones y de sus escritos. Pero si hablamos de calidad de los escritos, Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), seguro que encuentra entre los colegas comunicadores algún experto que le pueda dar lecciones, en un par de tardes. Porque querer formar parte de ese club de escribidores y tertulianos (los Martín, los Casado, los Calleja, los Encinas, etc) que siempre están en contra del sentido común, justificando, en unos casos lo que hacen Zapatero-Rubalcaba, y en otros, queriendo ser el interprete intelectual del 15M, es la mejor manera de quedar en evidencia al mostrarse todas las carencias. Los que leemos varios periódicos cada día y, leemos a Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), llegamos a la conclusión que en relación al interior del PP, tenemos más datos que los que pretende hacernos creer que controla el mencionado opinador.

Por tanto, cada cual carguemos con nuestra propia realidad, y a la hora de hablar del terrorismo y de las víctimas del mismo, menos tonterías. Porque no hay “Campeón”, ni “Anan”, ni Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), que tengan más derecho a estar en contra de la farsa del texto terrorista, que los propios afectados. Otra cosa es pretender conseguir un par de minutos de protagonismo, para querer ocultar la propia ignorancia, desmereciendo el dolor de quienes han perdido a sus familiares.

Por cierto, Federico Quevedo, (que a mi juicio --Ni, es “Federico”, Ni, es “Quevedo”-- ¿Vale?), apúnteme en la lista de miembros para enviar burofax. ¿Vale?

…He dicho!

*Es miembro de FAPE

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