*Por Ángel Rico
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Cuando
en las XXV Olimpiadas de Barcelona de
1992, vimos en el estadio olímpico
de Montjuïc la macropancarta, “Catalonia is not Spain” no fuimos
conscientes del resultado que 30 años después tendría la apatía gubernamental,
al nazional-separatismo de los cachorros de Pujol, que se presentó en sociedad con aquel insulto al conjunto de
ciudadanos de España.
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Tras
aquella presentación en sociedad, de los nazional-separatistas mimados por el
sistema, con numerosos ejemplos de indignidad como, el Pacto del Majestic, entre el Partido
Popular y Convergencia i Unió,
que suponía, entre otras cosas: --hablar catalán en la intimidad, cesar al “agresivo” Alejo Vidal-Cuadras y delegar las competencias en educación--.
Desde entonces, --dejadez a dejadez--, hemos llegado a las puertas de la
“independencia”.
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La
incuria de los diferentes gobiernos de España
ha permitido: --que se incumplan las sentencias de los tribunales de Justicia; que se falsee la Historia ;
que se incumpla la Constitución ,
impidiendo que los españoles estudien en español; que los libros de texto para
niños presenten a Cataluña con unas
enseñanzas equívocas, del territorio, la economía y su protagonismo histórico; que
los empresarios que rotulan sus negocios en español sean sancionados; las
Embajadas de España no les
representen en el exterior y que las numerosas televisiones públicas de Cataluña hablen de unos, inexistentes, “països
catalans”, etc.— El antiespañolismo va en aumento.
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Hoy en el
noreste de España, solo reciben
ayudas para la creación de empleo, quienes utilicen en exclusiva el idioma catalán; los
periódicos beneficiados por el sistema, solo son aquellos que informan en
catalán, aunque no los lea nadie; la
función pública catalana, está reservada a quienes hablan catalán; y, el más a
más, ha llegado a que, en una televisión pública, se justifique “disparar al Jefe del Estado y a los periodistas” como argumento político necesario.
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Pero
por si todo lo anterior fuese poco, nos encontramos que el máximo representante
del Estado en Cataluña dice públicamente y con orgullo que: --Incumplirá la Constitución ,
las Leyes y no hará caso a los Tribunales de Justicia, ni a lo que aprueben las Cortes Generales, cuando sean contrarios a los intereses de la
locura nazional-separatista y a “su personalidad propia”--. En Cataluña ya se vive bajo el síndrome
del “maszismo”
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Y
hoy, 10 de noviembre, ¡precisamente
hoy!, me preocupa el desinterés con el que la sociedad mira la actitud del
“maszismo” en Cataluña. Se empieza por no darle importancia a las marginaciones y
el boicot de los que se sienten españoles, y se acabará mirando para otro sitio
cuando los establecimientos de los hispano hablantes, amanezcan con los
“cristales rotos”. La Historia debe
servirnos para no admitir que los dirigentes inicien la locura, contra “los
otros”. Los ciudadanos civiles, tenemos ejemplos suficientes para oponernos a
esas actitudes desde el principio.
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El
historiador nazionalista alemán Heinrich von Treitschke llegó a
escribir que «los judíos son nuestra desgracia» (Die
Juden sind unser Unglück), hoy el nazional-separatista, Artur Mas, dice: “España es nuestra desgracia”, surgiendo la pregunta: --¿Dónde está
la diferencia entre aquel y este nazionalismo? ¿En el número de injusticias?
¿Hace falta que los crímenes se repitan millones de veces para empezar a
preocuparse? No hacer nada para evitarlo será “complicidad pasiva”-
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No
conviene olvidar que el dictador de entonces, fue elegido democráticamente con
el 90% de los votos, en 1933, como
el dictadorzuelo de hoy, podrá ser elegido democráticamente el próximo día 25.
En ambos casos, los dictadores esgrimen que su elección deberá ser considerada
como un plebiscito. La Democracia , no
convierte en justas las injusticias. Y, como estamos viendo, es probable que la
tendencia hacia la dictadura,
en la que se embarcará Mas, para demostrar
que así se controlará y resolverá las crisis, económica y de principios que
afecta a Cataluña, con más efectividad que con la Democracia.
Quienla Democracia
una vez, estará tentado a saltársela siempre. El maszismo se concreta como una ideología totalitaria de tipo fascita,
en la medida que se caracteriza por dar una importancia absoluta a lo que conviene a CiU. A diferencia de aquel, Artur Mas, no posee carisma, ni poder
de oratoria, pero si la misma falta de escrúpulos, para conseguir sus objetivos
de “engrandecer Cataluña”. Y en el
que brillan por su ausencia el conocimiento histórico y el rigor políticos de
sus propuestas.
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Un
servidor, que he manifestado, mi indignación (genética –por ser Judío- y civil --por ser ciudadano--) por la
actuación pasiva, de quienes, entonces, fueron cómplices durante “los años del
exterminio”, puedo manifestarme, con igual indignación, por quienes, ahora, son
cómplices, de la deriva del maszismo:
--que puede resumirse del modo más adecuado con el sentido de orden social,
político y moral personificado por el término Volkesgemeinschaft («comunidad
nacional»), garantizado por un teórico estado propio y fuerte, que sofocaría el
conflicto para asegurar su fortaleza a través de la unidad--. Ahora se utiliza el antiespañolismo como un instrumento
de movilización de masas, porque materializa los resentimientos del ciudadano
catalán, contra la España usurera que se
enriquece mientras Cataluña se
arruina.
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Es
tiempo de actuar en Cataluña, y de oponerse a las injusticias, y lo digo
yo, que tengo motivos genéticos, para que me duelan las injusticias, por tanto
no espero, para manifestar mi indignación, a que las injusticias sean tantas,
que se acaben convirtiendo en estadísticas. Yo que he criticado a la Iglesia y a la Cruz Roja
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Cesar Vidal ha escrito que: -- que el Holocausto era
"guardado en secreto, transmitido en medio de silencios explícitos para
los ejecutores, cubierto con eufemismos como 'evacuación' o 'solución
final'". Por eso, hoy debemos oponernos al inicio de la locura, y a
aquellos (judíos como yo) que consideran que solo hay que indignarse por la
locura del nazismo, y permanecer pasivos, con lo que está ocurriendo con el maszismo, porque las injusticias aún no
son una estadística, o porque indirectamente les beneficia, negándose a la
comparación, entre cristales rotos, yo les digo; —que hay que recoger los
pedazos rotos, rehacer la pieza y admitir, que lo que está mal, está mal, haya
ocurrido entre 1933 y 1945 ó vaya a
ocurrir en la próxima legislatura catalana, en nombre de la injusta legislación
maszista, que considera enemigos de Cataluña
a quienes creemos en la Constitución Española.
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…He dicho!
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*Es Presidente del Instituto Hispano
Luso
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