domingo, 25 de noviembre de 2012

Rajoy y el sueño de una noche de otoño


*Por Ángel Rico
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Los clásicos nos enseñaron que: --la mayoría de las veces las cosas son como parecen--. Ya conocemos lo que se opina en Cataluña sobre la unidad de España, sobre el mensaje del PPC, y sobre su intrascendencia política. Un PP que durante los próximos tres años tendrá la responsabilidad de dirigir la nave del Estado hacia algún puerto. Yo debo confesar, respetado lector, que no tengo ni idea donde está situado el hipotético puerto al que, presuntamente, nos quiere llevar Rajoy.
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La realidad de España que tenemos delante nos presenta:
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 --A varias partes de España que, contraviniendo la legislación general, quieren romper España, bien por la desobediencia a la ley o con el tiro en la nuca como argumento político, si el Estado no les da lo que exigen los terroristas. Dos tercios de los representantes de Cataluña y Vascongadas, quieren separarse de España, no es que yo esté en contra del separatismo, sino de que se consiga contraviniendo las normas establecidas para ello.
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-- En Extremadura, un Presidente del Gobierno del PP que, contradice los acuerdos del Parlamento nacional y abonará a los funcionarios de su Comunidad “la paga extra de Navidad”;
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--En Madrid, un proyecto de Presupuestos 2013, de la Comunidad gobernada por el PP, que establece el pago del euro por receta médica, infringiendo la postura general del Gobierno de España al respecto;
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--En Castilla-La Mancha, la Presidenta del Gobierno Regional y Secretaria General del PP, que cuando rige en el Estado la disciplina presupuestaria y la necesidad de controlar el déficit, “mantiene la televisión pública regional (que por su calidad no es la BBC) con unas pérdidas de 50 millones de euros al año”, (137.000 euros al día, 5.708 euros a la hora, 95 euros al minuto, ó 1,6 euros al segundo), mientras el porcentaje de desempleados en la región supera la, sonrojante, media nacional.
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-- Un ministerio del Gobierno del PP, el de Industria, Energía y Turismo, que ha encarecido la factura eléctrica de las familias hasta cotas de usura (4ª acepción del DRAE) mientras mantiene en el limbo las posibilidades nacionales para producir agroenergía para el transporte, la agricultura y la industria. De esta manera se alcanzaría el objetivo de promover el uso de biodiésel, con sus ventajas medioambientales, de seguridad energética nacional y socioeconómica. En definitiva carecemos de una estrategia energética nacional y de una prospectiva energética a medio y largo plazo.
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En lo directamente relacionado con lo anterior y la, anquilosada, agricultura española de secano, no tengo nada nuevo que decir, y me reafirmo en todo lo que, al respecto, escribí en el pasado.
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-- Otro ministro del Gobierno del PP, el de Justicia, que mediante una interpretación torticera de artículo 119 de la Constitución que dice --La justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley, y, en todo caso, respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar— obligará ahora, a los ciudadanos para recurrir a la justicia, a que estos –los ciudadanos-- deban disponer de la aprobación previa de su tarjeta de crédito.
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--Una justicia deficiente, que obliga a que un sindicato policial denuncie que, un juez en Cataluña tuvo conocimiento hace varios años de “indicios razonables de presuntas cuentas en paraísos fiscales de dirigentes del gobierno regional sin haber realizado ninguna actuación al respecto durante ese tiempo”.
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--Una justicia tendenciosa, donde el Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, tras posicionarse, descaradamente y por escrito, de parte de los presuntos defraudadores, al olvidar lo que dice el artículo 124 de la C.E., la fiscalía “tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del interés social” debió ser reprendido por el Fiscal General del Estado, recordándoles los principios de la ley.
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Hechos de la justicia y la ley que mantienen “ojipláticos” a miles de universitarios estudiantes de Derecho y a sus respectivos catedráticos.
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Otro ministerio del Gobierno, el de Educación, que permite que en una parte de España, se falsee la historia de la Nación, en general, y de esa parte de España, en particular, impidiendo que se pueda estudiar en español.
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Sale tan barato insultar al Estado que, el Presidente de la Comisión de Exteriores en el Congreso de los Diputados, elegido con los votos del PP dice que: --El Estado es una cloaca—y el PP le sigue manteniendo en ese puesto. ¿Qué más hace falta para que el PP le sustituya de ese cargo?
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La falta de hacerse respetar llega a tal punto que,  un invitado por el Gobierno de España, a la XXII Cumbre Iberoamericana, Rafael Correa, faltando a las mas elementales normas de cortesía y respeto con el anfitrión, insta a sus compatriotas residentes en España a "rebelarse" ante los desahucios aplicados por las entidades financieras, sobre la población ecuatoriana que no puede pagar las cuotas de su hipoteca.
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Los  18 gobiernos del Estado son una suma de negociados independientes, que no se complementan entre ellos. Son como una orquesta sin dirección, donde cada instrumento suena a su antojo, ofreciendo un conjunto de ruidos desafinados y chirriantes, que tienen a los ciudadanos al borde de un ataque de nervios y al Estado mirando a la bancarrota.
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Toda esta suma de hechos, muestran que liderazgo, liderazgo, liderazgo, lo que se dice liderazgo, no puede atribuírsele al Presidente del Gobierno. No deberemos discutir su, presumible, buena voluntad, pero sí su falta de capacidad política para liderar el camino de la Nación desde la actual zozobra -- Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece—hasta la seguridad que buscamos en la justicia, en ley, en las normas de convivencia y en el empleo.
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A diferencia de la comedia de Shakespeare, “Sueño de una noche de verano”, lo que Rajoy está demostrando es que --no es Oberón  el rey de las hadas, sino un político que no tiene la mágica capacidad para que las cosas cambien, por el simple hecho de desear que cambien--. La realidad es más tozuda que los deseos rajoyanos, porque cuando no se trabaja para desarrollar un proyecto, no hay resultados. Y cada día nos recuerda nuestra dependencia energética exterior, nuestras vergonzosas cifras de desempleados y la mofa con que, algunos representantes del Estado, tratan al propio Estado. No tengo nada personal contra Rajoy, pero la necesidad obliga a que los hechos políticos del Gobierno de España superen, de una vez, los sueños de este otoño, porque está en juego el futuro de España y de los españoles. La política es tener una idea sencilla y fuerte y ponerse a trabajar en ella.
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…He dicho!
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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso

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