Epílogo (I) - Sobre “Los diez días, que a Pablo Iglesias le gustaría, que estremeciesen al mundo” en el Siglo XXI

*Por Ángel Rico

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Le contaré a usted, respetado lector, que un servidor nunca había sido, al mismo tiempo, el centro de tantas arremetidas, por adeptos y seguidores de partidos de todo el espectro político nacional. Ha quedado demostrado que en mis “Off the records” anteriores, todos se sintieron denigrados. --¿Cómo es posible que partidos que están comprendidos entre las extrema izquierda y la derecha-derecha, se sientan ofendidos por los mismos comentarios? ¿Qué es lo que une a tanta gente para zaherir al mensajero?

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No obstante lo anterior, debo hacer constar que: --me reafirmo en todos y cada uno de los planteamientos que  conformaron  “Los diez días del Siglo XXI, que a Pablo Iglesias le gustaría que, estremeciesen al mundo”--.

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Los primeros que se dieron por aludidos, han sido los “seguidores” del profeta Iglesias,   que trataron de justificarse, aduciendo que ellos –los estúpidos seguidores del elegido— no creen que el final de esta Historia en España,  acabe instaurándose la dictadura del aparato “podemita” y cuando se les intenta hacer ver que: --los “círculos podemitas” no tienen ningún poder y que nunca lo tendrán; que serán instancias méramente formales, (ahora) símples órganos de justificación de un partido nuevo y, (más tarde) de ejecución burocrática de los dictados--, contraargumentan con la concienzuda explicación del --“no, porque no”--. Rechazan la tesis de que: --Iglesías no busca la verdad, ni el bien para sus seguidores; sino que busca la victoria y su único objetivo, que es hacerse con el poder--. Alguien con una vestimenta, como la de Iglesias, tan democrática y tan pobre, no puede ser un dictador en potencia: --responden--. En general, podría decirse, que todos los “podemitas” coinciden  –en su común impotencia política, y el principio de servidumbre--. No es –y no será verdad-- que los “Círculos de Podemos” sean “un instrumento político para la democratización de la sociedad”. --Dime de qué careces y te adjudicaré un “circulo”-- piensa Iglesias.

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La sectaria planificación de “Podemos” se basa en la promesa de alcanzar el fin propuesto, con la disposición de aplastar la libertad viva, la libertad presente, en nombre de una “libertad imaginaria” (Vasili Grossman). Pero esta realidad, pasa desapercibida, como en una secta. Para los seguidores del profeta Iglesias; es un hecho repetido la preocupante desinformación de “la masa podemita”. Siendo incoherente, pedirles un poco de conocimiento de Historia política, a aquellos, por ejemplo, del “Circulo Podemos Transportistas” que no han sido capaces de entender que, siendo ciudadanos de la Unión Europea, les afecta, porque es de imperiosa aplicación, entre otros, el Tratado de Lisboa. Legislación comunitaria que regula todo lo referido a su profesión. Mantener a los seguidores en la inopia, forma parte de la estrategia de ese partido, del que puede decirse: --que no es el partido del pueblo, ni pretende gobernar para el pueblo, por medio del pueblo--.

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He tenido la oportunidad de debatir sobre la cuestión con algunos de los miembros de “Podemos Transporte” y cuando se les expone la tesis de que: --de igual forma que (con Lenin) la vieja aspiración del pueblo a ser dueño de la tierra fue suprimida con firmeza; con Iglesias, la aspiración de que (el Estado) regule las necesidades del sector del transporte, de igual forma, serán suprimidas en nombre de un bien general que solo conocerá el “profeta”. Llegando a la conclusión que, estos seguidores son, respecto a Podemos, de la opinión que –la Ley de gravitación universal no les afecta a ellos, por el hecho de no saber quien fue Isaac Newton--. Comprenderán, demasiado tarde, que quienes no provengan de “la Complu” serán unos advenedizos; pero entonces habrán perdido el tiempo y la libertad y, en nombre del bien general, sus camiones y sus sueños habrán sido colectivizados. Comprenderán que –quien alcanza el poder a base de mentiras, gobernará a base de mentiras--. Si, hipotéticamente, Podemos gobernase, lo haría como un amo medieval; con un despotismo irrespirable.

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 Las cuarenta y siete mil (y pico) visitas  que han tenido los, humildes, “Off the records” publicados (en “Blogspot”, “Bloguia”, “Wordpress” y “Google+”) y, los amenazadores, e indocumentados, comentarios recibidos, al respecto, merecen un análisis breve: --¿Por qué tanto interés por el asunto, entre una ciudadanía tan poco informada? ¿Por qué ha cabreado a tantos y tan diferentes?— Ese interés manifestado es el que justifica que se le dedique un –epílogo— a los diferentes protagonistas del drama. “Podemos – PP – PSOE – y  Otros”.

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“Los hechos son los hechos” y es obvio que Pablo Iglesias, no podría estar desarrollando su “Plan de Acción” sin la miope complicidad del resto de fuerzas políticas y sociales, donde predomina más el interés particular, de quienes flotan en el aparato de los partidos, que el interés general de los españoles.

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El segundo grupo de prosélitos más ofendidos, por mis “Off the records” son los seguidores del Partido Popular, pero de ellos hablaremos en la próxima ocasión, porque como dijo, John H. Newman: --Las personas nos influyen, las voces nos conmueven,  los libros nos convencen,  los hechos nos entusiasman--.  ¡Pues eso!

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…He dicho!

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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso