Los diez días del Siglo XXI, que a Pablo Iglesias le gustaría que, estremeciesen al mundo (I)

*Por Ángel Rico

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El ser humano es capaz de superar el miedo y el dolor, lo único que no  sabe superar es la vanidad; por ello cuando los alumnos, obviamente deficientemente formados, empezaron a gritar “¡Lenin! ¡Lenin! ¡…Lenin!” cuando Pablo Iglesias, entraba al aula para impartir clases  de Políticas, este, Iglesias, a partir de la tercera ocasión en la que fue objeto de las aclamaciones estudiantiles, dejándose dominar por la vanidad, pensó: --¿… y por qué no?—

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En aquellos años,  2011, 2012 y siguientes, la gente protestaba en la calle, por la  llamada del “Movimiento 15M” y Pablo Iglesias, en su calidad de profesor universitario y director del programa “La Tuerka”, era invitado a participar en algunas tertulias de televisión, donde empezó a hacerse popular por quejarse en televisión, de los descontentos que “la masa” se quejaba en la calle; para mover a “las masas” no hay nada más fácil que decir lo que “las masas” quieren oír. Hasta la, conservadora, cadena “Intereconomía” le invitaba a sus tertulias, siendo inolvidable aquel enfrentamiento dialéctico entre Pablo Iglesias y Federico J. Losantos, en el que el de Teruel puso, por primera vez, al “lenino-chequista”, Iglesias a la altura de sus, inconfesables, objetivos políticos.

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Al vanidoso Iglesias, no le costó demasiado diseñar su “Plan de acción” se limitó a hacer algunas adaptaciones a las “Tesis de Abril” que Lenin ideó, en abril de 1917, (atención a las fechas un siglo después) un plan de lucha –mutatis mutandis-- para que el Partido “Podevique-2015”, en varias fases, avance desde la revolución democrático-asamblearia (del 15M)  a la revolución socialista. En dicho “plan” está recogida, incluso, la alineación de los personajes que tendrán mayor protagonismo, en esa revolución sociopolítica, para “abandonar la camisa vieja y sucia y ponerse una nueva” (Lenin dixit),  y que Iglesias quiere aplicar, en un “plan” que se parece al de Lenin-1917, como una gota de agua a otra gota de agua.

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Los colegas me cuentan que, como Iglesias no se fía de la tecnología digital, todas las fases de su “Plan de acción” están recogidas en un cuaderno manuscrito, con portadas de color gris oscuro, que le acompaña permanentemente. (Este cuaderno, me indican, --recuerda al que, Ernesto Guevara, utilizó para contar su “Diario de Bolivia” en 1966--, aunque las portadas de aquel cuaderno eran de color rojo cereza)

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Frente a tan exhaustiva y detallada planificación para conseguir el poder político “y no soltarlo”, enfrente tiene a dos partidos que, ideológicamente, van a la deriva. Por una parte el PSOE, que desde que abandonó Felipe González  la primera línea política, se actúa a salto de ocurrencias, (en la historia política contemporánea, no se conocen ejemplos de un político que se haya tenido que rectificar tantas veces a sí mismo, como Pedro Sánchez ha hecho respecto a Pedro Sánchez; y a la hemeroteca me remito). Un partido que sorprendiendo, a propios y extraños, defiende –la igualdad desigual entre regiones, donde siendo todos iguales, por ejemplo, cada ciudadano de Cataluña debe recibir del Gobierno de España, más que, los ciudadanos de Extremadura o Castilla-La Mancha; o, donde lo acordado en una “primarias” por las bases del partido, es contradicho, ipso facto, por la decisión de la cúpula dirigente, como lo ocurrido en Madrid; sin olvidar aquello de “la nación española es un concepto discutido y discutible”.

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Por otro lado está el PP, con un líder indolente, apático y perezoso, que toma una decisión, como podría haber tomado la contraria, incluso, --como es habitual— podría no tomar ninguna decisión. Cuando una medida de Rajoy se hace pública no es porque sea el resultado del análisis táctico de la cuestión, ¡no!, es el resultado de la digestión de la última comida, determinado por la cantidad de bilis,  jugo pancreático y eructos que hayan sido necesarios para digerirla, mientras dormía una de sus interminables siestas. –Uhhug, qué (interminable) pereza--.

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Así con esa realidad política, donde en 2015 en España, como ocurrió en 1917 en Rusia, se cuenta con una población con poca formación política, hastiada por la crisis y con el mismo enemigo exterior, Alemania, junto con un aspirante político, que utilizará el descontento de “las masas”  para hacerse con el poder, “y no soltarlo”. Entonces, Lenin ofrecía “Paz, Pan y Tierra” y hoy Iglesias, ofrece “una Renta Básica” además de otras ayudas como una “paga por niño”, “empleo para la dependencia”, “una paga de 600 euros al mes, para todos los emigrantes” etc. –Que por prometer no quede--. Y muchos de sus seguidores piensan que, “a nadie le amarga un dulce”.

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El “Podevismo” tuvo una subida de adrenalina, con la abdicación de “Emérito I” donde, incluso, Juan Carlos Monedero (el Trotsky español, en la alineación de Iglesias) “atribuyó a Podemos la abdicación del Rey y la marcha de Rubalcaba de la política activa”. A partir de ese momento, las fichas del juego para llegar al poder “y no soltarlo” estaban en marcha.

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Cuando se analiza el “Plan de acción de Lenin 1917” es fácil predecir el siguiente movimiento de Iglesias 2015; que puede corroborarse con la filosofía de sus promesas en las elecciones al Parlamento Europeo (2014) y la instalación en la política municipal y autonómica de las elecciones de mayo 2015, de representantes de la filosofía del “leninismo Iglesista” que actuando bajo distintas marcas, persiguen el mismo objetivo. Y, si alguna de sus promesas electorales no es entendida por “las masas”,  sencillamente y sin que se note, se hace desaparecer y punto. Como ha ocurrido con el programa electoral de “Ahora Madrid”, propuesta política que es imposible encontrar hoy en ninguna de las plataformas habituales.

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A diferencia de 1915-1917, donde Lenin tenía dificultades para que sus proclamas revolucionarias fuesen publicadas; hoy Pablo Iglesias, cuenta a su favor con –diversos grupos mediáticos (Mediaset y Atresmedia) y comunicadores que se han postulado, bien para ser los “Jhon Reed del siglo XXI” y poder relatar los “Días que estremecerán al mundo, con el protagonismo de Pablo Iglesias”, bien, para ser los “responsables oficiales de la comunicación” (Versión Original) cuando, hipotéticamente, Podemos regule los medios de comunicación. “Los medios de comunicación tienen que tener control público” (Iglesias, dixit). Adiós a la “Libertad de Prensa”. Entre esos comunicadores simpatizantes del nuevo régimen, donde no habrá prensa libre,  están “García Ferreras”, “Jesús Cintora”,  “Javier Ruiz” entre otros. Falta por conocerse lo que piensan, en los grupos mediáticos señalados, sobre un posible “control oficial de esos medios”.  La Editorial Planeta ¿podrá publicar todos los libros que quiera, o estará al servicio de los dictados del “Podevismo”? Un servidor que llegó a tener tarjeta “Plus Oro” del Círculo de Lectores, de forma preventiva he decidido no comprar nunca más, libros de esta acomodaticia editorial; siempre podrán comprar esos libros los simpatizantes de Podemos.

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Como a Iglesias, no se le ha pasado nada por alto, y en su camino hacia la conquista del poder “para no soltarlo”,  tiene anotado en su cuaderno gris la figura política que será “el necesario primer ministro en el gobierno provisional”; --Que, en 1917 en Rusia protagonizó, Aleksandr  Fiódorovich Kérensky, político social-revolucionario, abogado de profesión, un líder revolucionario ruso que desempeñó un papel primordial en el derrocamiento del régimen zarista en Rusia. Fue el segundo primer ministro del gobierno provisional instaurado tras la Revolución de Febrero. Fue capaz de hacer fracasar el golpe de Kornilov, pero no pudo evitar la Revolución de Octubre en la que los bolcheviques, dirigidos por Lenin, tomaron el poder--. Ese papel de “tonto útil” necesario en el tablero de ajedrez diseñado por Iglesias, se lo ha atribuido a Pedro Sánchez Pérez-Castejon, que  tras las próximas elecciones generales, y con el apoyo de Podemos, llegará a ser el “Primer Ministro de un gobierno de transición en España”, hasta que desde Podemos, y tras fomentarse un descontento en la calle, mediante una “revolución a la española”, los “bolcheviques” de Podemos, bajo el único liderazgo de Pablo Iglesias, conquisten el poder “para no soltarlo”.

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“Tonto útil” es una expresión política generada en los escritos de Karl Marx, donde describe a personas que al luchar por un ideal pueden transformarse en instrumentos de otros grupos políticos. Se refiere a personas que colaboran involuntariamente con los intereses creados de terceros. Por ello, respetado lector, un servidor me he permitido hacer uso de esa terminología política que no pretende faltar el respeto al, todavía, Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez.

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…He dicho!        (Continuará)

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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso