*Por Ángel Rico
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A
usted, respetado lector, le sonará un tal Esopo;
¡Si, hombre, sí! Un escritor griego, que vivió allá –entre el 600 y 564 A.C.—y que
para no aburrirse, como nos cuenta Herodoto, le dio (a Esopo) por escribir fábulas, una de ellas es la de los enemigos, a
saber: -- Dios
le dijo a uno: “Pídeme lo que quieras, pero a tu enemigo le daré el doble”. / Y
éste le dijo: --“Sácame un ojo y a mi enemigo le sacas los dos”--. Y es que el
deseo de venganza es terrible.
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Y esta fábula viene a cuento, al comprobar la
realidad de una comunidad autónoma, Castilla-La
Mancha, cuyo gobierno no ha conseguido aprobar los Presupuestos para 2017,
por la aplicación de otra de las fábulas del tal Esopo (la del escorpión y la rana) por parte de (el escorpión) Podemos frente a (la atontalindrada
rana) PSOE-ClM, a quien el
escorpión, --Podemos-- como en la
fábula (un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río
prometiendo no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndole a sus espaldas
pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le
pregunta incrédula "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos
los dos", ante lo que el escorpión responde: "no he tenido
elección, es mi naturaleza") dejó solo a la hora de votar el proyecto
de presupuestos.
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Si
contásemos con partidos políticos, en los que predominase más el deseo de ayudar,
desde el gobierno y desde la oposición, a mejorar las vidas y haciendas de la
ciudadanía, en Castilla-La Mancha, al
no haber conseguido ningún partido la mayoría suficiente para gobernar en
solitario, (PP, 413.349 votos y 16
escaños; PSOE, 398.104 votos y 15
escaños; Podemos, 107.463 votos y 2
escaños) y hubiesen asumido que: --en las elecciones se participa para llegar a
gobernar, no para extasiarse con el “hemos ganado, hemos ganado” sin posibilidades
de gobernar en solitario— y por tanto, tal y como dijo, Napoleón III: --En política hay que sanar los males, jamás
vengarlos--; hubiesen creado una comisión negociadora para llegar al acuerdo
mayoritario de unos presupuestos pactados y que, por tanto, fuesen de utilidad
para el conjunto de la ciudadanía.
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Desgraciadamente,
la realidad está demostrando que predomina el: --que a mi enemigo le vaya mal,
porque cuanto peor para él, mejor para mi—Olvidando que, quienes sufren las
consecuencias de un gobierno sin presupuestos,
no son los burócratas que, a pesar de todo, siguen cobrando; unos en el
gobierno y otros, en la oposición; sino los ciudadanos que sufren las listas de
espera sanitaria; la educación manifiestamente mejorable, etc.
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La
mediocridad, de esta mediocre clase política, se manifiesta en que: --los del
gobierno, (PSOE) se reúnen con
asociaciones civiles para lamentarse de que el escorpión (Podemos) sea como son todos los escorpiones, y que por tanto
¡fijaos que mal estamos!. Por otro lado el PP,
sigue sin asumir que, en relación a las elecciones autonómicas de 2011 en Castilla-La Mancha, perdió 151.605
votos (Ídem, el PSOE que perdió 111.634
votos) y no puede seguir el resto de legislatura, rumiando, mientras se miran
al espejo, el melancólico e inservible “hemos ganado, hemos ganado con un
mediocre resultado”; debe demostrar que, desde la oposición, también se puede
gobernar; porque no conozco su opinión, respetado lector, pero yo creo que:
--cualquier acuerdo presupuestario acordado por PSOE+PP, será infinitamente mejor, que el “trágala” que le ofrecerá
(el escorpión) Podemos a García-Page, para, hipotéticamente,
prestarle sus dos votos.
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Para
nota, de estadista grande, habría sido que: --el Presidente de Castilla-La Mancha, hubiese solicitado reunión
oficial con Rajoy, (reunión de esa
con bandera de Castilla-La Mancha a
la puerta de La Moncloa, y donde el Presidente del Gobierno de España, sale
a la puerta a recibir a su invitado) para decirle: “Señor Rajoy, para poder aprobar la ley de Presupuestos Generales del
Estado 2017, le hacen falta siete (7) abstenciones; como líder político del Estado (un presidente autonómico es la
máxima representación del Estado en
sus respectivos territorios) le ofrezco la abstención de los siete (7)
diputados socialistas de Castilla-La
Mancha, (1 de Albacete; 2 de Ciudad Real; 1 de Cuenca; 1 de Guadalajara y 2 de Toledo); a cambio de que tres (3) diputados autonómicos del PP, se abstengan en la aprobación de
los presupuestos regionales; y a tal fin propongo una comisión mixta de
diputados nacionales y regionales, de ambos partidos, para acordar las inversiones
del Estado y del Gobierno Regional,
en Castilla-La Mancha en 2017. Conozco
lo suficiente a mis paisanos, socialistas y conservadores, para creer que:
--con una buena pedagogía entenderían este, hipotético, pacto de Estado--. Desgraciadamente, esa talla
política de estadistas no se ha evidenciado; de momento solo la del gimoteo,
estéril y demostrativo de que –lo que no puede ser, no puede ser y, además, es
imposible--.
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Lo
que el Gobierno Central, ha acordado con los separatistas del PNV y los dos (carísimos) votos de los
partidos regionalistas canarios, para obtener los malditos siete (7) votos que
permitan sacar los presupuestos del Estado
a delante, serán mucho más tóxicos para el resto de españoles, que los que
pudieran haber logrado la hipótesis anterior, con gobernantes a quienes les
interesase más el bien común, que vengarse de su enemigo.
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Llegados a este punto, se echa de menos un partido político que pudiera hacer de
catalizador (el DRAE, le atribuye:
-- Dicho de una
persona o de una cosa: Que estimulan el desarrollo de un proceso--). Es obvio que, nunca hará el papel de catalizador, (el escorpión) Podemos. Entonces ¿Qué partido está
dispuesto a asumir ese desafío? ¿Cómo pretende hacerlo? Pretender tener protagonismo en política, manteniendo la cabeza como la tortuga (aquí sí procede la tortuga) dentro del caparazón, es perder la oportunidad del
presente, arriesgándose a que en el futuro, les sea imposible, por ser de
aplicación el “síndrome de Kessler”
(1). Porque, ya lo dijo, David Lloyd
George: --Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. La
papeleta es un puñal de papel--.
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…He dicho!
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*Es Presidente
del Instituto Hispano Luso
(1) El síndrome de
Kessler o cascada de ablación es un escenario
propuesto por el consultor de la NASA, Donald J. Kessler, en el cual el
volumen de basura espacial en órbita baja terrestre sería
tan alto que los objetos en órbita serían impactados con frecuencia por la
basura, creándose así aún más basura y un mayor riesgo de otros impactos sobre
otros objetos. Mientras que el número de satélites en órbita crece y los viejos
satélites se acumulan, el riesgo de este escenario de colisiones en cascada de Kessler se hace mayor
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