¿Le sobran a usted 1.000 millones de euros?

*Por Ángel Rico

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¡… A España, tampoco!

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Si la política medioambiental del actual Gobierno de España no cambia, lo más probable es que haya que buscar la mencionada cantidad para comprar, en el exterior, “derechos de emisiones de CO2”. Y al tener que dedicar esa cantidad a este asunto, obviamente, habrá que retraerla de otras cuestiones sociales.

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La pregunta que aparece es:--¿Pero no hay una Oficina Española de Cambio Climático?--. Respuesta; -¡Sí!, pero a este burocrático departamento le cuesta pasar de las musas al teatro, manifestando una enorme eco-hipocresía--. Es decir, tras un burocrático y repetitivo “bla, bla, bla” --exceso de retórica--, las cosas siguen como siempre, es decir: --España superando los objetivos de emisiones de CO2, según el último informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA),  un 8,68 por ciento; el difuso sector del transporte de mercancías por carretera, que es el más contaminante por CO2, el 39 por ciento del total, no pueden utilizar como combustible biodiésel nacional, renovable y un 40 por ciento más barato que el gasóleo tradicional, sencillamente porque no hay en el mercado nacional; y mantenemos un, impresentable, 25 por ciento de desempleo. Todo ello, cuando el potencial existente en España, para cultivar materia prima nacional, susceptible de fabricación de biodiésel en las numerosas fábricas que, en la actualidad, se encuentran cerradas y sin actividad, asciende al 35 por ciento de todo el “Gasóleo A” que se utilizó en España durante todo el año 2013--.  Si "El liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad",  habrá que concluir que, en materia medioambiental, no hay liderazgo actualmente.

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Es decir, los hechos ponen de manifiesto que: --con esta Oficina Española de Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que se caracteriza como una “Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas” que le cuestan, periódicamente, a los españoles entre 800 y 1000 millones de euros. A los resultados oficiales me remito, por tan evidente falta de autocrítica.

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Visto lo visto, y rememorando aquel eslogan, utilizado en 1986, para luchar contra los incendios forestales que decía --“Cuando el monte se quema, algo tuyo se quema”--; ahora es procedente utilizar el –“Cuando haya que gastar dinero en adquirir derechos de emisiones de CO2, algo suyo se está derrochando”--, lo que repercutirá en detrimento de servicios sociales, como sanidad, educación, etc. ¿A usted, respetado lector, le parece esto bien? –A nosotros, tampoco--.

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Hasta ahora, la sociedad creía que: --eso del medio ambiente y el cambio climático, era una cuestión de los ecologistas y, por defecto, de la Oficina Española de Cambio Climático--, pero cuando, después de unos resultados tan mediocres (el DRAE, dice: mediocre, del lat. mediocris). 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo) urge que, la sociedad civil, tome cartas en un asunto que nos sale tan caro.

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Le tengo que comentar a usted, respetado lector, que hemos sido invitados  por el semanario de información económica  “El Nuevo Lunes” a una jornada bajo el título “La intervención de la Sociedad en el Cambio Climático: la Función de Empresas y Ciudadanos”, donde la Directora General de la Oficina de Cambio Climático, intervendrá con la conferencia: --“La Responsabilidad Social de Empresas y ciudadanos en el cambio climático. Como contribuir y acciones a seguir”-- y hemos decidido “no participar” porque en caso de hacerlo tendríamos que hacer público, y en directo, uno de los acuerdos de la Asamblea de interesados –autónomos del transporte de mercancías por carretera; empresarios agrarios; industrias extractoras de aceite; empresas de servicios agrarios; titulados universitarios; cooperativas de mujeres para manipular y comercializar proteína para alimentación animal, etc.,-- en el Proyecto: “Empleo, Agricultura, Biodiésel, Transporte y Cambio Climático” donde participaron más de 6.500 interesados y que fue: --solicitar la eliminación de la Oficina Española de Cambio Climático, porque se ha demostrado que, este organismo público, además de no ayudar a resolver el problema medioambiental que sufre España, “forma parte del problema”--, ¡FES-CO no!, ¡FES-CO no! Gritaba el respetable. Porque, en general, cuando no se es parte de la solución, se es parte del problema, y al “FES-CO no”, les encanta ser problemólogos, más que solucionólogos. Y ¡… así nos va!

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Por todo lo anterior, a la Oficina Española de Cambio Climático, es aplicable aquello que dijo, Albert Einstein: --“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”--. Y como es conveniente, para los generales intereses del Estado, que esto se denuncie, confirmamos que lo denunciaremos, por activa, por pasiva y por perifrástica.

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Es urgente una inmediata acción política real, que consiga transformar en positivo la preocupante situación actual, de incumplimiento de los compromisos internacionales y, al mismo tiempo, “crear empleo”, “ayudar a la lucha contra el cambio climático” y, “colaborar a la Seguridad Energética Nacional”, mediante proyectos que aporten muchísimos más logros que, la inversión que se requiere.

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A quien corresponda: --Como en España no sobran 1.000 millones de euros, cámbiese una mentalidad tan culpable de los resultados obtenidos y desígnese a quien sepa liderar el futuro--. "Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda".  De no hacer que las cosas sucedan, se estará derrochando su dinero cuando se incumplan los compromisos de Kioto.

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…He dicho!

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*Es Presidente del GEA&GEA / Secretario General de Transfuturo