Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad

*Por Ángel Rico

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En las campañas electorales los políticos se dejan llevar por sus asesores y acaban prometiendo la construcción de un puente en lugares donde no hay río. Esto viene a cuento por las intervenciones de la candidata a presidir el gobierno de la IX legislatura en Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, en general y, en relación al sector vitivinícola, en particular. La todavía presidenta, que ha tenido la responsabilidad “in eligendo” de haber mantenido en su equipo de gobierno, a la persona que pasará a los anales de la política regional como –la peor titular en materia de Agricultura de toda la Democracia— y, tanta mediocridad le es contagiada a Cospedal, porque los síntomas de la insuficiencia en Agricultura son perceptibles cuando habla, por ejemplo, en materia de vitivinicultura.

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Del conjunto de sus declaraciones se evidencia su desconocimiento del asunto, al decir: --“siempre voy a defender el vino; a nuestros viticultores, a nuestros productores, a las bodegas y a las cooperativas, como ya hice antes de ser presidenta, cuando me comprometí a quitar el impuesto del vino y ya no existe”, destacando que “pese a la carestía económica, el Gobierno que preside ha invertido 275 millones de euros para la reestructuración y la reconversión del viñedo, cuyo plazo se alargado hasta 2017, a los que se sumarán 140 millones de euros más”; recordado la celebración de las dos ediciones de la Cumbre Internacional del Vino en nuestra región”, criticando a “quienes se presentan a las elecciones y no se identifican por defender el vino de esta tierra y dicen que hay que tratarlo como una bebida alcohólica, que se suprima su publicidad y que deje de ser considerado como lo que es: un alimento de la dieta mediterránea cuyo consumo moderado es muy beneficioso para la salud"--  (Cospedal, dixit)

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Lo del desconocimiento de Cospedal en materia agropecuaria, lo digo con el debido respeto; y no porque no la crea capaz de manejar este o aquel asunto, sino porque su pluriprotagonismo, al mismo tiempo, en demasiados cargos, la hizo depender de “ayudas de cámara” [que según Covarrubías, en su Tesoro de la lengua, son los gentiles-hombres (o mujeres, en este caso) designados para que acudan a los ministerios ordinarios en que no se han de ocupar los señores (Cospedal)] y si la Consejera de Agricultura es una mediocre, los argumentos que pronuncia Cospedal, son de calidad media, tirando a malos.

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Del meollo de sus declaraciones se concluye que: --no tiene ni idea de la realidad del sector--. No es consciente que el sector vitivinícola en el 2010, el año anterior a su llegada al gobierno regional, aportó más euros al PIB regional, que lo aportado en el 2014. Que su, incongruente, política de fomentar con ayudas públicas la producción de uva, se traduce en una mayor oferta, con la consiguiente caída de precios, de la uva como del vino. Que, en los dos Cumbres del Vino, auspiciadas por su gobierno, no hubo la suficiente lealtad para decirle al sector que “tienen un grave problema”; y que si el “vino deja de ser tratado como una bebida alcohólica”  el mayor beneficiado, de esa hipotética incongruencia, será el sector de la cerveza, porque si el vino con el 11 por ciento de alcohol, “no es una bebida alcohólica” la cerveza con el 5 por ciento de alcohol, “tampoco deberá serlo”. Y lo más sorprendente es que diga que: --el vino es un alimento de la dieta mediterránea cuyo consumo moderado es muy beneficioso para la salud— en lo que un servidor sí está de acuerdo, pero que –el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) –C544/2010 06-09-2012-- sentenció la prohibición que en la publicidad del vino, al igual que la del resto de bebidas alcohólicas, anuncie cualquier tipo de efecto para la salud, con independencia de que sea real o no--. Un vinicultor, puede desconocer esta sentencia, pero una Abogada del Estado como Cospedal, no.

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En la última edición de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN) –feria de referencia del vino español-- celebrada en Ciudad Real los pasados 12, 13 y 14 de mayo, la totalidad (repito ¡la totalidad!) de bodegueros con los que hablamos coincidían en que –al acabar el mitin político y Cospedal abandonar el lugar,  los vinicultores se quedan con el vino en sus bodegas, y los productores, con el miedo a que una gran cosecha hunda los precios-- ¿Pero qué se puede esperar de una  estrategia política (la de Cospedal) que en realidad solo ha supuesto un aumento de la oferta, al tiempo que disminuía el consumo? Lo que ella, denomina “impuesto del vino que ya no existe”, era una tasa, acordada conjuntamente por los productores, industriales y gobierno regional, para constituir un fondo que se dedicaría a fomentar el conocimiento y la publicidad del vino regional, y por tanto, aumentar su consumo. Es verdad que aquella tasa ya no existe, como también es verdad, que Castilla-La Mancha, con el 50 por ciento de todo el vino nacional, presenta el 80 por ciento de todo el vino excedentario nacional. Es, permítaseme el ejemplo, como si a un enfermo grave (pero grave, grave) se le premiase con no pagar una parte del medicamento que le cura, pero eso sí, no podría beneficiarse de los positivos efectos del curativo medicamento.

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Pasar por la política, aportando solo palabras y pocos hechos positivos, provoca la reacción de que algunos afectados se darán cuenta del artificio. Cospedal, debe desprenderse del pesado lastre de su, todavía, consejera de Agricultura, de no hacerlo demostrará que “el orgullo es un lastre, del cual, es muy difícil desprenderse” pudiendo exigírsele, por tanto,  la “responsabilidad aquiliana” (por haberse regido en Roma por la Lex Aquilia). Por tanto, cuanto antes empiece a conocer la realidad de las cosas, antes podrá empezar a aportar las soluciones inteligentes. Ya lo dijo, Forrest Gump: --"Momma says stupid is as stupid does”— (Tonto es el que dice tonterías)

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A aquellos amigos, seguidores del PP, que se estarán preguntando: --¿Por qué digo lo que digo? ¿Por qué denuncio lo que denuncio?—, con el debido respeto, les recuerdo lo que dijo Aristóteles: --Platón es mi amigo, pero más amigo es la verdad— después de que Platón, hubiera dicho: -- Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad--.

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…He dicho!

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*Es Presidente del Grupo de Empresas Agrarias (GEA & GEA) Y miembro de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE)