Los “barcos sin honra” de Piqué

*Por Ángel Rico

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¿Se imagina usted, respetado lector, que al ser detenido un maltratador por lo acaecido tras el primer tortazo a su mujer, este (el maltratador) se justificase alegando que “en los tres años anteriores él fue un buen marido porque, incluso, en ocasiones bajaba la bolsa de basura al contenedor correspondiente y que, por tanto, con ese pedigrí, no entendía su detención"?

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Pues, mutatis mutandis, con Piqué ocurre lo mismo; alegar, como alegó en su pasada rueda de prensa: --sus años en la Selección Española de Fútbol y sus camisetas sudadas—no son eximentes para que el respetable público le haya empezado a pitar al comprobar que, en realidad, Piqué es un “secesionista”. Y un partidario de la secesión, que no cree en la unidad de España, no debe ser convocado a la Selección Nacional de Fútbol.

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El maltratador del ejemplo, no se convirtió en maltratador por una intoxicación alimentaria, sino que siempre fue un maltratador. Igual ocurre con Piqué, que siempre fue un secesionista, aunque lo haya manifestado varios años atrás.

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Desenmascarados, el maltratador y el secesionista, deben ser tratados como corresponde; el maltratador a la cárcel y el secesionista, jamás ser convocado a la Selección Nacional de España.

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Argumentar el esfuerzo realizado en el pasado en los partidos que jugó en la Selección, para seguir siendo convocado, es confundir “la velocidad con el tocino”. Porque siendo cierto que un profesional del deporte, como una prostituta o un mercenario, puede jugar hoy a favor de un club, y mañana a favor del contrario; en el caso de las selecciones deportivas nacionales, no debe permitirse esa perversión, porque cuando se juega con una selección nacional, se está defendiendo los intereses y el prestigio general de la Nación a la que corresponde la camiseta, la Bandera y el Himno nacional. Y ¿Cómo puede defender a España, aquel (Piqué) que quiere romper España?

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Esta es una cuestión que propongo para el debate: --¿Debe cobrar un seleccionado por defender, deportivamente, a España, cuando hay decenas de (buenos) deportistas que jugarían sin cobrar? ¿Es aceptable conceder, por la puerta de atrás, la nacionalidad Española a deportistas extranjeros para que puedan ser seleccionados en fútbol, baloncesto, atletismo, etc? En algunos casos, la justificación para la nacionalización, de alta velocidad, fue que “el deportista había hojeado una revista que hablaba sobre España y le gustó”. Así se han concedido decenas de nacionalidades, saltándose la normativa establecida, a deportistas que de forma repentina sintieron la llamada de la Hispanidad.

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Que un mercenario del deporte, por dinero, no tenga “respeto por la Nación”  que representa su camiseta, podría ser entendido (por el interés te quiero Andrés). Lo que no puede entenderse, en ningún caso, es la motivación que hace que Del Bosque (Marqué de la Masia) convoque para jugar con la Selección Nacional de Fútbol a un miembro de la “plataforma Guanyarem”. Lo que, llegados a este punto de la cuestión, pone de manifiesto las irrespetuosas declaraciones de palabra, o el cómplice silencio de: --“El Percebe de Pontevedra”;  de los diferentes ministros del Deporte; del “Secretario de Estado del Deporte” Miguel Cardenal; el “Presidente del Comité Olímpico Español” Alejandro Blanco; el “Presidente de la Federación Española de (Fúrbol) Ángel María Villar; el “Seleccionador Nacional” Vicente del Bosque; incluso casos como Iker Casillas y, Florentino (Castor) Pérez (en la COPE) entre otros— que, a la sombra de la Bandera, el Himno y con el reflejo de los colores nacionales, hacen dinero, al tiempo que manifiestan su falta de respeto a La Nación, recordándonos aquellos versos de León Felipe:

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--No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera... menos un sepulturero—

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Para tratar con respeto los intereses nacionales, cualquiera sirve, menos quienes viven de la Selección Nacional.

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A don “Wako Wako” y al señor Marqués (de la Masía) recordarles el gesto de aquel ilustre gallego de Pontevedra (ojo, no confundir con el actual “Percebe Pontevedrés”) Méndez Núñez, cuando en la Guerra del Pacífico (1855-1856) indicó a sus marinos que: --“Más vale honra sin barcos, que barcos sin honra”—Claro, que a los indocumentados, a los interesados y a los secesionistas, hablarles de “la Batalla del Callao”  donde se luchó más por el honor que por el botín, sería una pérdida de tiempo. Pero usted, respetado lector, y un servidor debemos recordar aquél despacho de Méndez Núñez: --“Si desgraciadamente no consiguiese una paz honrosa para España cumpliré las órdenes de V.E. destruyendo Valparaíso, aunque sea necesario para ello combatir antes a las escuadras inglesa y americana aquí reunidas, y la de Su Majestad se hundirá en esta agua antes de volver a España deshonrada, cumpliendo así lo que Su Majestad, su Gobierno y su País desean; más vale honra sin barcos, que barcos sin honra”-- 
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Porque como dijo, Charles Dickens: --Los caminos de la lealtad son siempre rectos-- ¡Pues eso!

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…He dicho!

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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso