martes, 5 de diciembre de 2023

De la Ley a la Ley de 1978, al comunismo fascista de ahora

 (*) Por Ángel Rico Escribano

Le contaré a usted, respetado lector, que causa vergüenza observar, desde el otro lado del Atlántico,  lo que está pasando en España. Los comentarios de los norteamericanos ilustrados que no entienden “como un país que fue modelo en 1978 por pasar de la Ley a la Ley después de la dictadura franquista, donde el anterior régimen   consiguió cambiar de forma legal su arquitectura institucional para transformarse en una Democracia ejemplar, y ahora es el único país comunista de todo Occidente” donde se han unido el “nacionalismo y el socialismo” formando algo similar (pero muy similar) al  Nationalsozialismus que  gobernó Alemania en 1933 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler“. Ahora, en España, como entonces, la Democracia es una entelequia.

No todos los “socialpijomunistas” conocen que el comunismo es una ideología creada por Karl Marx que nunca llegó a existir en la práctica. Solemos hablar de la Unión Soviética comunista, de la Cuba comunista, pero en realidad son socialistas. El socialismo, según Marx, sería una etapa previa al comunismo. En el comunismo y en el “sanchismo” ya no habría necesidad del Estado ni de fuerzas represivas, porque en ese momento todos serían conscientes de sus deberes y derechos y no habría necesidad de coerción en el sentido de obligar a alguien a hacer algo.   En el Social-sanchismo el Estado todavía existe porque necesita enseñar a la gente para esta otra etapa futura, donde solo existan los deseos de cada momento del, todavía, presiMiente del gobierno. Y, el golpista-dictador ha empezado por derruir el Estado de Derecho, eliminando (de facto) los cuatro poderes de  las democracias, “Legislativo, Ejecutivo, Judicial y la Prensa”, para que todos dependan de sus intereses en cada momento, poniendo a la familia del PSOE con un pié en el Ejecutivo y otro en el Judicial. Donde la independencia judicial, deja de existir, al ser imposible aplicar el principio de que la judicatura y fiscalía sean inmunes de las injerencias de los poderes políticos o extra políticos. Sánchez declara la guerra a los jueces para tapar la negociación en Suiza. Ordena buscar el choque con la cúpula judicial para tapar la negociación clandestina con Puigdemont.

La ley de amnistía que tramita el Congreso tiene entre sus objetivos atar de manos a los jueces, pero no podrán evitar que el Tribunal Supremo plantee la cuestión de constitucionalidad, y también incluso una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE. Estamos ante un proceso involutivo que va a dejar unas heridas de muy difícil reparación, al  querer someter al control gubernamental a todos los poderes del Estado,   buscando «callarles por estrangulamiento, utilizando mentiras para ganarse el favor de una parte de la sociedad».

El felón de La Moncloa ha ordenado que se vayan eliminando los Derechos de los españoles, “Libertad de Expresión, Derecho de Reunión y de Manifestación”; creando (de facto) como se está viendo en las reuniones pacíficas en Ferraz, un escuadrón de protección, similar a las Schutzstaffel, conocido como SS. En la actualidad, como entonces, es una organización paramilitar, policial, política, penitenciaria y de seguridad al servicio del presiMiente del Gobierno. Ya hemos visto el uso de gases lacrimógenos por parte de los agentes para disolver la concentración en Ferraz, que  enfadó a los sindicatos policiales, que exigieron la destitución del delegado por las órdenes dadas, unas órdenes que ahora niega el ministerio, ya que, según dicen, fueron los propios agentes los que valoraron «in situ y en el momento las actuaciones a desarrollar». Si no lo evitamos pasará de ser una pequeña organización de tipo milicia política a convertirse, a medio plazo, en uno de los organismos más poderosos de la dictadura sanchista, que ha pasado de defender en la anterior legislatura el “jarabe democrático” y ahora, tachar el pacífico Derecho de Reunión de “manifestaciones ultras”. 

Hasta ahora, se han manifestado en contra del golpe al Estado, todas las organizaciones de la Judicatura, los Fiscales, los inspectores de Hacienda, y las asociaciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros. No obstante yo echo en falta la opinión de “la asociación de la prensa y lo digo como miembro de FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España), y de los rectores de universidad”. En teoría las universidades están formando a los líderes, de los distintos sectores, en la próxima generación y, sus máximos representantes, ahora muestran un silencio definitorio del  “quien calla otorga”.

Y ahí está el problema, que demasiada gente calla, aún estando en contra de lo que supondrá la cesión a los separatistas y con seguridad, en este momento, habrá español@s en su casa con uno, o varios, o cojones calentitos esperando que sean los vecinos de al lado los que se muevan para paralizar el golpe al Estado. Y eso debe evitarse porque, como dice el refranero, “un grano no hace granero pero ayuda al compañero". Hay que apoyar la defensa social del bien general, para salir del caos. Porque España no se rompe y si para evitar la ruptura hubiese que hacer una, pacífica, huelga general permanente, se diseña y la llevamos a la práctica desde la resistencia general.

En el escalafón político nacional, quienes tienen un puesto resultado de las urnas en cualquier nivel, tienen la obligación de actuar a favor de la Democracia. Para ir creando un movimiento nacional que motive a la mayor parte de la sociedad. Lamentablemente esto no está ocurriendo, lo que nos hace recordar aquello de que “en política se puede hacer todo, menos el ridículo, la irrelevancia y el indio” y visto lo visto, hay representantes que, demuestran, haciendo el indio que, políticamente, no valen para otra cosa. Pues que así sea.  ¡Jao!

Nos queda la esperanza de que la Democracia y el buen gobierno se aplicarán en Estados Unidos con la, mucha probabilidad, de que Nikki Haley será  la próxima Presidenta de Estados Unidos.

Porque la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero y para que conste “me gusta la fruta” ¡Palabra de Judío!

--.•. ¡…He dicho!

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 (*) Es Presidente del Instituto Hispano Luso

 


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