viernes, 22 de abril de 2011

¿Quiénes nos sacarán del problema?

*Por Ángel Rico


“No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país” (John F. Kennedy)

Estos días he podido ver en diferentes cadenas de televisión las respuestas, que varios jóvenes preguntados, daban en relación a la excarcelación de Troitiño, la Copa del Rey, la guerra de Libia ó la crisis española. En la mayoría de los casos, los jóvenes no eran capaces de articular una respuesta con “sujeto, verbo y predicado”. Había que hacer un esfuerzo para interpretar lo que, supuestamente, querían decir.

Esa realidad me indujo a pensar que, deberán ser los jóvenes españoles quiénes tengan la responsabilidad de resolver los problemas con los que se enfrente, a medio y largo plazo, nuestro país. La Sanidad, la Justicia, la Arquitectura, o la Educación del futuro dependerán de los universitarios de ahora. En la esperanza de que, además de pasar los jóvenes por la universidad, la universidad acabe pasando, y quedándose, en la mayoría de esos jóvenes.

Del total de jóvenes de ahora, los mejores acabarán ejerciendo sus variadas profesiones de una forma admirable. Del resto se constituirá el conjunto de mediocres y, de ellos, habrá que elegir a los responsables del Legislativo é incluso, del Ejecutivo. Sí, ya sé lo que está usted pensando, respetado lector: --que después de los gobiernos de Zapatero, donde ejercieron responsabilidades de Estado personas como: “Bibiana Aído”, “Leire Pajín”, “José Blanco”, “Manuel Chaves”, “Miguel Ángel Moratinos”, “Magdalena Álvarez”, “Celestino Corbacho”, “Valeriano Gómez”. “Ángeles González Sínde” ó “José Montilla”, entre otros, con un nivel intelectual tan bajo, debe ser difícil constituir un peor gobierno. Espero que sea así y haya capacidad de separar a los menos malos, del conjunto de mediocres.

Pero cuando se tranquilice el oleaje del desgobierno de Zapatero y de “la insoportable levedad política de Rajoy”, empezará el protagonismo de los jóvenes que hoy, que a duras penas son capaces de construir frases con sentido y, donde una peligrosa mayoría, de los votantes primerizos, desconocen: “qué es el sistema D´Hont”, que es la “separación de poderes del Estado”, como se construye “el presupuesto de la UE”, “qué competencias tiene la ONU” ó “que supone la deuda pública para un país”, por poner solo unos ejemplos. Y ello es preocupante, porque esos ciudadanos, además votan y eligen a los partidos que regirán el destino del conjunto de España.

Es por ello que reivindico la política del esfuerzo en la educación, porque como se nos enseñó: “Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”. De ahí que denuncie la pobre política educativa del gobierno, que pretende obtener, al peso, estudiantes felices aunque ignorantes, antes que creer que: “Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede, mediante el esfuerzo propio”. Y así nos va.

Los problemas de la España de ahora, solo podrán ser resueltos por los españoles de hoy. Nos tocará trabajar un diez por ciento más y recibir a cambio, un diez por ciento menos de salario. Solo ahí está la solución. ¡A especiales males, especiales remedios! Y, en la solución de la presente crisis general, están de más los sindicatos del “régimen” (principales culpables de los males de ahora) y también, el partido político que hizo caso omiso de todos los síntomas que indicaban que nos íbamos acercando al abismo de la crisis.

Dentro de este sistema, particularmente injusto, hay que echar del gobierno a los que ahora están, poner temporalmente a los menos malos, mientras formamos a la generación de la “Esperanza (lamentablemente solo hay una Esperanza de gobierno) de donde deberán salir los mejores de nuestros jóvenes, que tendrán la responsabilidad de hacer que el Estado funcione, por dentro y por fuera.

Lo primero que hace falta para empezar a resolver un problema, es admitir que ese problema existe. La enorme deuda pública que tiene España, solo podrá saldarse aumentando el crecimiento interno, creando empleo y aumentando la recaudación de la Hacienda Pública, mientras se potencia el ahorro interno. Nadie, salvo nosotros, el Pueblo, tenemos la responsabilidad de pagar los desastres gubernamentales de Zapatero. Por ello, tenemos la enorme autoridad moral para denunciar que es inadmisible, que hayan transcurrido 334 días de la complicidad necesaria del Gobierno, con el inmenso fraude del IVA que se puso en su conocimiento y, pese a su potencial impacto presupuestario, sigue sin hacer nada para solucionarlo. El Gobierno debe ser denunciado como el culpable directo por el perjuicio que tal actitud supone para los españoles.

¡Cuánto antes admitamos el problema, antes empezaremos a solucionarlo!


...He dicho!



Mientras tanto el petróleo, brent, se cotiza hoy a 124,35 dólares por barril y el gasóleo lo pagamos hoy a 1,38 euros el litro.

*Es Presidente del Instituto Hispano Luso

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