*Por Ángel Rico
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El
DRAE atribuye a la palabra “herencia” la explicación siguiente: --“Conjunto de bienes, derechos y
obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus
legatarios”--. Lo habitual es que se hereden: --patrimonio, libros, principios,
libertad y esclavitud—Conscientemente he separado los libros del resto del
patrimonio porque, para demasiadas personas, los libros no son considerados
patrimonio, sino una molestia que acumulan polvo.
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Me
he permitido utilizar esta larga introducción porque una de las organizaciones
agrarias oficiales del régimen (OAOR) –lo de ser “oficial y del
régimen”, está justificado por vivir de los presupuestos de los contribuyentes
y por hacerlo, de una u otra forma, desde la dictadura a la actualidad;
independientemente de quien gobierne la
OAOR
tiene la habilidad de hacer, decir y actuar de forma complaciente con el poder,
para seguir viviendo de la mamandurria oficial— esta organización ha
manifestado que: “Valora que se cedan derechos de plantación de viñedo a
jóvenes” (sic)
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Y
aquí es donde procede analizar el significado de la palabra “herencia” porque,
no consigo comprender por que hay que valorar positivamente una actuación que,
de hecho, supondrá dejar una enorme carga a la próxima generación, sinceramente
¡no lo entiendo!.
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El
viñedo, no tiene que ser defendido por ser --la tradición que como herencia que
dejaron nuestros antepasados--, porque como nos enseñaron los clásicos: --
El que vive de tradiciones, jamás progresa--. El
viñedo deberá, o no, ser defendido porque sea un sector económicamente viable.
Y con los datos objetivos actuales, no hay elementos que hagan valorar
positivamente la enorme carga que se dejará a la próxima generación.
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Verbigracia,
me explicare: --Desde que la mitología griega clásica empezó a hablarnos de “Baco” o “Dionisos” como el dios del
vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis, el vino existe para ser
bebido por el hombre. Desgraciadamente, para Dionisos, el vino en la economía global es un producto como las
camisas de manga corta, los ladrillos o acero, por ejemplo, cuando la oferta es
mayor que la demanda, en una economía de mercado es obligado adaptar la
producción a los volúmenes que requiere el mercado.
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Y
aquí es donde viene lo paradójico de la visión de las organizaciones agrarias
oficiales del régimen (OAOR) que no asumen que, la actual oferta casi duplica
las necesidades del mercado, por tanto, cuando los nuevos viñedos, resultantes
de la reconversión y nuevas plantaciones, pasen a engrosar la oferta en 30.000
kilos de uva por hectárea, en lugar de los 2.000 kilos tradicionales ¿Qué
ocurrirá? ¿Quién les dirá, entonces, a los que hoy están poniendo nuevos
viñedos que se tendrán que buscar la rentabilidad por su cuenta?
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Cuando,
un servidor de ustedes, participaba directamente en Bruselas en los Comités
Consultivos Vitivinícolas (como
observador del 1983-1986, y como miembro hasta 1993) España producía 38 millones de hectolitros (la mitad del total se
producía en Castilla-La Mancha, y la
mitad de la mitad en la provincia de Ciudad
Real) y el consumo era algo superior a los 22 millones de hectolitros. Para
los excedentes resultantes, 16 millones,
conseguimos unas ayudas que todavía se mantienen. En la actualidad, el consumo
interior está por debajo de los 15 millones de hectolitros, y se han
reconvertido decenas de miles de hectáreas de nuevos viñedos a espaldera de
regadío, que acabarán produciendo el 1500% más de las hectáreas sustituidas. Y
¿entonces qué pasará? Porque Castilla-La
Mancha entonces producirá el 65% del total nacional.
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Cuando
esos nuevos viñedos se pongan a producir, vistos los datos socioeconómicos que
conocemos en Castilla-La Mancha, y
el cabreo indisimulable de los afiliados del PP, lo previsible es que no gobierne, entonces, Cospedal,
--no quiero decir que debería gobernar el PSOE,
que ha demostrado con creces su incapacidad para el gobierno—sino que,
aparecerá un Beppe Grillo cualquiera que, encabezará a los cabreados,
previéndose una realidad ingobernable. Añorándose, entonces, lo que pudiendo
hacerse no se hizo.
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Gerald Brenan, dijo: --“La vejez nos arrebata lo que hemos heredado y
nos da lo que hemos merecido”--, por tanto no caigamos en la bacanal (de Baco)
de la estupidez y dejemos claro que, muchos siguen las tradiciones,
pero realmente no saben de dónde proceden ni a qué se deben. He ahí la muestra
de la ignorancia, que pagarán las próximas generaciones. A la palabra “estupidez” el DRAE le atribuye la siguiente acepción: --“Torpeza notable en
comprender las cosas”--
.
…He dicho!
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*Es Presidente del GEA&GEA
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