*Por Ángel Rico
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Cuando el Estado roba 13.000 millones de
euros, mediante el “céntimo sanitario”
como lo confirma la sentencia del Tribunal
de Justicia de la Unión Europea ,
lo primero que tiene que hacer es –pedir
perdón--, sobre todo, cuando la
propia sentencia acusa a las autoridades españolas de mala fe por mantener en
vigor (desde 2002 al 2011) una figura recaudatoria que sabían que vulneraba las
reglas comunitarias.
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La
aplicación de la sentencia del Tribunal
de Estrasburgo, en menos de horas veinticuatro, en el “caso de la
terrorista Inés del Río” puso de
manifiesto que –cuando al Gobierno de
España le interesa las sentencias se cumplen ipso facto--. Por ello, resulta tan insultante escuchar las
palabras del ministro de Hacienda y
Administraciones Públicas y de la vicepresidenta
del Gobierno, Sáenz de Santamaría, que al término de la reunión del Consejo
de Ministros, indicó que, una vez recibida la sentencia del TJUE, deberá ser el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña,
quien planteó al tribunal europeo una cuestión prejudicial tras una denuncia de
unos transportistas, quien diga cómo dar cumplimiento a este fallo.
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Las
excusas y los recursos administrativos, que presentará el Gobierno, para
dificultar la devolución de, solo una parte, de unos impuestos recaudados de
forma contraria al derecho comunitario
y, por tanto, de forma ilegal, indica que: --para la casta, lo primero es la
casta, no la resolución de los errores cometidos. Cuando interesa esgrimir una
sentencia, como se hizo para liberar a decenas de terroristas, se utiliza la
sentencia, y cuando no interesa, se arguyen las cuestiones prejudiciales,
ignorando el fondo de las sentencias, y por tanto no restablecer el daño
causado, porque cobrar indebidamente 13.000 millones es causar un daño--
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Lo
que el Gobierno de España debería
hacer es: --Constituir un departamento dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y que los
transportistas afectados, se puedan personar en la delegación Hacienda de la
provincia de residencia con los documentos que indiquen el cobro del “céntimo sanitario” y previa la
comprobación de las cantidades “sisadas”
de forma ilegal, se devuelva la cantidad que corresponda. No hacerlo así será,
otro ejemplo más, de que importa más mantener “el sistema”, que devolverle a
los contribuyentes lo que “el sistema” les ha sustraído de forma ilegal.
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Por
cierto: --¿A usted, respetado lector, le consta si la ministra de Fomento, de quien depende todo lo referido al Transporte de mercancías por carretera,
se ha ofrecido para “mediar” y que los autónomos del Transporte cobren lo antes posible lo que han pagado de más?--. A mi
tampoco me consta, y resulta llamativa esa doble forma de actuar; cuando se trata
de ayudar a grandes empresas se actúa de forma inmediata, --aunque no sea de
sus directas competencias--, y de una forma tan macilenta, cuando se trata de
asuntos que afectan al sector del Transporte
de mercancías por carretera que, por cierto, si corresponde al negociado del Ministerio de Fomento.
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De
no pedir, el Gobierno de España,
perdón a tiempo, ocurrirá aquello que dijo John
Kennedy: --Perdona a todos tus enemigos, pero no olvides sus nombres--. Quien
se queda con 13.000 millones de forma ilegal, se creará muchos enemigos, y la
sociedad civil “no olvidará sus nombres”.
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…He dicho!
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*Es Secretario General de Transfuturo
http://www.libremercado.com/2014-02-28/editorial-el-escandaloso-timo-del-centimo-sanitario-70864/
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