miércoles, 6 de julio de 2016

A la Justicia, misma, le corresponde demostrar que “no es un cachondeo”

*Por Ángel Rico
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En febrero de 1985, la ciudadanía se vio sorprendida porque el, entonces, alcalde andalucista de Jerez, Pedro Pacheco,  había manifestado públicamente a la prensa, lo que muchos pensaban y solo se atrevían a decir sottovoce: --"La gente dirá que la Justicia es un cachondeo y yo (Pacheco) tengo que darles la razón"-- (sic) La Fiscalía, actuó contra Pacheco, por aquellas declaraciones y le acusó de “desacato”, debiendo ser el Tribunal Supremo quien sentenciase que: --en relación a las declaraciones señaladas, no hubo desacato--. Desde entonces, han sido muchos (¡demasiados!) los casos donde la ciudadanía ha coincidido con aquella opinión referida “al cachondeo y la Justicia”.
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No pretendo utilizar la, innecesaria, exposición de hechos históricos donde la Justicia, ¡sorprendentemente!, actuó de forma distinta ante casos similares, quedando de manifiesto que no es verdad que: --la Justicia no mira a las personas, sino los hechos”—(por eso debe ser ciega) me permitirá usted, respetado lector, que dedique el presente “Off the record” a la sentencia que la Audiencia Provincial de Barcelona (¡ojo de Barcelona, no de “Madrit”!) ha dictado, sentenciando a Leo Messi, y su padre a “21 meses de cárcel por fraude fiscal”.
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Sin pretender entrar en el fondo del asunto, me quedaré solo con la sentencia: --condena a 21 meses de cárcel--, y la mayoría de los opinadores en medios de información coinciden en que –los Messi (padre e hijo) no entrarán en la cárcel--; lo que, involuntariamente, obliga a la memoria a recordar otros casos donde los condenados, con penas similares, sí entraron en la cárcel, por ejemplo: --Isabel Pantoja, “condenada a 24 meses”; y Jaume Matas, “condenado a 9 meses”, entre otros —que sí entraron en la cárcel.
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Surgiendo la pregunta: --¿por qué, la Justicia, admite distintos tratos con similares sentencias?—En el caso de Pantoja, se adujo que “la no entrada en la cárcel supondría una alarma social”, por lo que habría que concluir que, cuando finalmente el Tribunal Supremo, se pronuncie sobre este asunto, tras el previsible recurso de los condenados y si, hipotéticamente, se ratificase la sentencia, la entrada en la cárcel debería ser “ejemplarizante”. Vaya por delante que, un servidor, no cree que la Justicia deba ser o no ejemplarizante, porque creo que la Justicia debe ser justa, y de acuerdo a la Ley. Me aventuro a decir que: --Si los Messi no entran en la cárcel, habrá, y grande, alarma social--
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Que este deportista condenado no sepa, como es evidente, en una misma frase unir “sujeto, verbo y predicado” no debe ser atenuante para librarse del  –calabozo, celda, chirona, mazmorra, prisión, trena ó trullo—Porque debe ser de aplicación aquello de: --quien la hace la paga--.
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Si la notoriedad del personaje, multimillonario, le permite librarse de la cárcel, será un motivo más para que, en los necesarios pactos de gobernabilidad, los partidos participantes, lleven la “devolución de la independencia a la Justicia” como uno de las cuestiones primordiales a resolver en la XIII legislatura. Porque, como dejó escrito, Lucano: --Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien—
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Si el Abogado del Estado, Mario Maza, en el alegato final, del juicio en la Audiencia de Barcelona (¡de Barcelona!) que estudió este asunto equiparó a Messi con “el capo de una estructura criminal” (sic) y razón tuvo cuando la Audiencia de Barcelona, oídas las partes y estudiadas las pruebas,  ha condenado al defraudador fiscal a 21 meses de cárcel, surge la pregunta: --¿permitir que “el capo de una estructura criminal” no entre en la cárcel para cumplir la condena, no creará alarma social? (término utilizado para expresar una sensación de desproporción entre la gravedad de un hecho delictivo y la respuesta judicial)
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Porque como dijo, Demócrates: --Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa— Y, al fin y al cabo, a diferencia de Lionel Andrés Messi Cuccittini, Isabel Pantoja, si sabe construir frases y se la (perdón por el laísmo) entiende cuando habla; la ciudadanía que entendió que Pantoja (y Jaume Matas) ingresasen en prisión, no entendería que (los) Messi no lo hicieran.
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…He dicho!
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*Es Presidente del Instituto Hispano Luso

1 comentario:

  1. --La sentencia no tiene desperdicio--
    http://ep00.epimg.net/descargables/2016/07/06/162bc88f4f9579c0d502bd8b239a07c7.pdf

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