*Por Ángel Rico
.
Tras
la ola de noticias sobre, presunta, corrupción en el Partido Popular, el presidente se ha visto obligado a salir y
–leer-- una declaración ante la cúpula de su partido que hay que resumir en: --
“Lo que yo (Rajoy) pretendo es explicar, como presidente del partido y como
presidente del Gobierno, lo que de mí se dice y lo que a mí se atribuye. No voy
a necesitar más que dos palabras: Es falso. Nunca, repito, nunca he recibido,
ni he repartido dinero negro ni en este partido ni en ninguna parte. Nunca he recibido dinero negro, ni en este
partido, ni en ninguna parte. No tengo nada que ocultar. No temo a la verdad.—
(sic)
.
El
objetivo de Rajoy con esa obligada
intervención, llena de retórica, era conseguir que los ciudadanos, en general
y, sus votantes, en particular, creyesen otra vez en sus palabras. Olvidando
que los ciudadanos que pretende crean en él hoy, son los mismos que se sienten
engañados al haber incumplido el PP
todas –repito, todas— las promesas recogidas en las 214 páginas de su último
programa electoral sobre; “Pensiones”, “autónomos”, “ingresar a Hacienda el IVA
cuando se hayan cobrado las facturas”, “reforma laboral”, “trato a los
terroristas”, “subida de impuestos”, ”independencia de la Justicia ”, “regeneración
del sistema democrático”, etc. Con esos
precedentes surge una pregunta ¿por qué tienen que creer en Rajoy hoy, aquellos que fueron
engañados por él ayer?
.
Aún
resuenan sus anteriores palabras sobre “la verdad y la mentira en política” que
justificó: --“Entiendo perfectamente el
desencanto que esto ha producido en muchos ciudadanos que dieron su confianza
al Partido Popular, incluso en otros
que no se la dieron, pero quien me ha impedido cumplir mi programa ha sido la
realidad”— (Rajoy dijo) Y debiera saber que mucho antes, Aristóteles había dicho: --Los discursos inspiran menos confianza que
las acciones--. Y la ciudadanía es conocedora de “los incumplimientos del
programa electoral del PP” y que “la
confianza sólo se pierde una vez”.
.
Si,
además de las auditorias --interna y externa--, Rajoy encargase a un consultor independiente la opinión de los
ciudadanos sobre su liderazgo y su gestión en el gobierno y en el partido, le
acabarían informando que mayoritariamente opinan: --que en el PP el fin justifica los medios, para
llegar al gobierno y para mantenerse en el--. No digo que esto pueda ser
cierto, pero sí que es la opinión mayoritaria de la ciudadanía, que cree que el PP
de hoy utilizará los argumentos que sean necesarios para lograr su objetivo. Y
como dijo, Johann W. Goethe, --“No
es prudente poner gran confianza en palabras pronunciadas en momentos de
emoción”--.
.
Aunque
no le conste, muchas familiar no pueden celebrar las fiestas de cumpleaños de
sus hijos en “casas de hadas”, y sus viajes turísticos, artículos de lujo, y
eventos familiares particulares, no les
son pagados por extraños. Y en este punto, un servidor, prefiere creer los
informes de la UDEF , que los
desmentidos de cargos del partido y del gobierno, que nunca tuvieron ninguna
otra actividad que vivir de la política. La desconfianza del pueblo, está basada en los precedentes.
.
Excusatio non petita, accusatio manifiesta: --No quisiera tener que decirlo, pero me
están obligando. Yo sé ganarme la vida. Yo he trabajado fuera de la política.
Yo ganaba más dinero en mi profesión que como político. Nunca he presumido de
ello, y me da cierto pudor decir esto, pero entenderéis que hoy debo hacerlo. No
he venido a la política a ganar dinero. Vine perdiendo dinero, pero ocurre que
para mí el dinero no es lo más importante en esta vida. Para otros no lo sé.
Para mí, no. No he venido a la política a pedir aplausos, ni
dinero, ni a satisfacer vanidad alguna. — Ha pronunciado Rajoy ante su
público. Lo que resulta insultante, dada la realidad de crisis y desempleo que
nos rodea.
.
Si
tan seguro está de sí mismo ¿por qué no vuelve a su Registro de la Propiedad y deja de
darnos lecciones moralizantes? Porque ejemplos, lo que se dice ejemplos
positivos por su parte, no tenemos. Los datos del desempleo, la realidad de un Estado que no se respeta a sí mismo, y
la falta de confianza en la economía y en quiénes la dirigen, no son activo
suficiente para tener que soportar las palabras de Rajoy. –Si alguien quiere despertar confianza, debe ser digno de
confianza--. Lo que no ocurre cuando se acepta que el fin justifica los medios.
.
…He dicho!
.
*Es Presidente del Instituto Hispano Luso
No hay comentarios:
Publicar un comentario