martes, 22 de febrero de 2011

La sociedad de consumo es petróleo a discreción

*Por Ángel Rico
.
Les contaré que, el día 15 de febrero de 2011, caminaba yo, a las 16h31, por la calle Hermosilla, esquina con Serrano, de Madrid, con dirección a la calle Velázquez, cuando un vehículo negro, (similar al que, cuando desciende del helicóptero, utiliza “Susan” en sus desplazamientos) se colocó a mi lado circulando a mi paso. Yo, al principio, no me di cuenta de ello, hasta que el vehículo se detuvo, la puerta trasera derecha se abrió y, una voz femenina dijo: -- ¡Ángel, … suba¡
.
Me sorprendió que me llamaran por mi nombre, que la voz fuese femenina y, lo imperativo de la frase. Dudé durante unos segundos y opté por subir al vehículo, se cerró la puerta y se puso en marcha. Me encontré frente a una señora, parafraseando a Groucho Marx “Perdone si la llamo señora, pero es que no la conozco muy bien”. De unos treinta y tantos de edad, (es horrible mi capacidad de adivinar la edad de las señoras), con gafas redondas colocadas en mitad de la nariz, vistiendo un traje gris de chaqueta, con falda ni muy corta, ni muy larga, que era la dueña de una voz casi inaudible, que me dijo: --La vehemencia de sus informes están provocando demasiadas preguntas, que ya están resultando incómodas.
.

Yo, educadamente, pregunte: --¿De qué informes me habla?
--¿Qué informes van a ser?, los referidos al biodiesel.
Respondió, elevando un poco (solo un poco) la voz y, añadió: --Le participo que hay demasiada gente incómoda con su actitud pasional sobre el biodiesel en España. Debe evitarse el peligro de contagio en Europa, que su campaña puede provocar.
.

Esta frase la dijo con un tono casi afligido, estuve a punto de ordenar que el vehículo se dirigiese a una estación de servicio de Repsol para comprarle, “la prensa del día, aceite de oliva, cava ecológico, naranjas y, por supuesto, su café”. Pero me contuve, porque uno sabe comportarse cuando comparte el espacio de un automóvil, con una desconocida.
.
--¿Y qué podemos hacer?,
pregunté.
La voz tenue me respondió: --Que todo siga igual, por el bien de todos.
--Pero ¿qué significa “que todo siga igual”? Dije, elevando la voz.
--Que acepte que el Gobierno actúe como si lo fuese a cambiar todo en esta cuestión, para que en realidad nada cambie. Porque eso será lo que ocurrirá, haga usted lo que haga. Me respondió.
.
Yo no podría decir si al hablarme, me miraba por encima de las gafas, o a través de ellas. Y traté de hacerle ver, a mí desconocida interlocutora, que por ello habría que empezar a conseguir una energía alternativa que garantizase en Europa la independencia energética, a precios más baratos.
.
Mirándome de esa manera indefinible, afirmó: --Qué es una sociedad de consumo, si no petróleo a discreción y, Dios no ha situado el petróleo en las democracias. Por ello, alguien tiene que satisfacer las necesidades energéticas de las democracias. El petróleo está más barato que el agua y, así tiene que seguir siendo.
.
--No estoy de acuerdo. La sociedad debe asegurarse otras fuentes de energía a precios baratos
. Respondí. –Y eso ya es posible, existe la necesidad, existe la técnica y, empieza a existir, la mentalización. Solo hay que ponerse manos a la obra, para conseguirlo. Y yo estoy en ello. Concluí.
.
Me miró perdonándome la impertinencia, meditó lo que iba a decirme durante unos segundos y exclamó: --Nadie puede vencer a las “siete hermanas” y sus asociados, ¡convénzase! Ni Obama ha podido con BP Oil, por el vertido del Golfo de México. Deje de soñar con sembrar la agricultura europea de Titusvilles, pueblos productores de energía verde.
.
Como no me vio convencido, tras aspirar profundamente me dijo: --No olvide a su amiga “Anna” (**Politkóvscaya) y actué inteligentemente.
.
Me sorprendió que la desconocida tuviese conocimiento de mi reunión con Politkóvscaya, en Viena, en diciembre de 2005, en aquellas jornadas organizadas por Reporteros sin Fronteras, para hablar de la Libertad de Prensa.
.
El vehículo se detuvo a la altura del número 58 de la calle Hermosilla, la puerta se abrió y me encontré de nuevo en la calle, la puerta se cerró a mi espalda, se puso en marcha, dobló a la derecha por la calle Príncipe de Vergara y desapareció.
.
--¡Joder! , dije en voz alta, --al menos me podría haber hecho una oferta que yo no pudiese rechazar. (Como le dijo Vito Corleone a Johny Fontane, en el Padrino I) –Se están perdiendo las formas, a la hora de amenazar.
.
La gente, que transitaba por la calle, me miraba sorprendida. Pensando sobre lo ocurrido, caminé hasta la calle Goya, 53 esquina a Castelló, donde cogí la línea 4 del metro (Velázquez), eran las 16h43 y hacía frio.
.
...He dicho!
.
Mientras les cuento esto, el petróleo, brent, se cotiza hoy a 108,53 dólares por barril, el gasóleo lo pagamos a 1,265 euros por litro. Y han transcurrido 275 días que el Ministerio de Economía y Hacienda sigue, pese a su potencial impacto presupuestario, sin hacer nada en relación al inmenso fraude del IVA que le fue comunicado. ¡Dejando, la Hacienda Pública, de ingresar cientos de millones de euros!
.
** Politkóvskaya fue encontrada muerta con varios balazos en su cuerpo el sábado 7 de octubre de 2006 en el ascensor del edificio donde vivía en el centro de Moscú.
.
*Es Presidente de Gestión de Energía Agraria (GEA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario