Díaz Ferran, vértice de un iceberg de porquería flotante

*Por Ángel Rico

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Hace unos días, en el vespertino programa “Pijo-fashion” radiofónico del “cerro aislado que domina un llano” (Según el DRAE, acepción de Otero) escuché un debate, a raíz de la detención del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, donde varios de los componentes de la tertulia defendían la idea de que, por principio: --“los empresarios tienden hacia la corrupción”--. Es obvio, que aquellos que estamos imbuidos más por el sentido común que por la “pijez-fashion” vemos la realidad de otra forma, las instituciones no son corruptas, solo sus representantes lo son.

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La noticia de la detención del expresidente de la CEOE, debe servir para analizar --el por qué personajes de similar catadura moral y empresarial, ocuparon y ocupan cargos representativos--, con garantías de que el “régimen” beneficiará los proyectos personales y empresariales de esos “representantes del régimen” que nunca debieron apoyarse con fondos públicos. El caso Díaz Ferran es la punta del iceberg de –un pedazo grande de porquería flotante desprendido del corrupto régimen imperante--. Verbigracia, me explicare:

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La opinión pública debe ser consciente que --algunos sujetos con nombre y apellidos han estado protegidos por los gobiernos de Felipe González, José María Aznar, José Bono, Rodríguez Zapatero, José María Barreda, Mariano Rajoy y María Dolores Cospedal, manteniéndose en la cresta de la selecta clase que se ha beneficiado de favores, prebendas y decisiones gubernamentales excluyentes e injustas—Es posible, respetado lector, que usted esté pensando: --“pues, caro me lo fía”—A lo que yo tendré que responderle: --Caro no, “barato”, barato  es el sujeto de  la cuestión.

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Sujetos que, por las desviaciones del régimen, han venido recibiendo, protección y favores personales e institucionales de los gobiernos indicados. Se ha dado el caso de que, un sujeto que formaba parte de la Junta Directiva de la CEOE, durante el mandato de Díaz Ferran, concretamente con el cargo de vicepresidente, era al mismo tiempo –presidente de la organización agraria de la patronal; presidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT); consejero del Aeropuerto de Ciudad Real; vocal de la Cámara de Comercio; Vocal de la Cámara Agraria, etc. Y cuando dejó de representar a la gran patronal, se convirtió en presidente de la Federación Española de Autónomos (CEAT), es decir, dispone de la capacidad mefistofélica de representar a las grandes empresas y a los trabajadores autónomos.

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Todos los cargos representados se caracterizan por un elemento común: --se reciben ayudas oficiales--. Son conocidos los casos de las excesivas e incomprensibles ayudas recibidas de Caja Castilla La Mancha, tanto para actividades inmobiliarias fallidas, cuanto al mal gestionado aeropuerto ciudadrealeño; ayudas que supusieron que CCM fuese la primera entidad de ahorro intervenida por el Banco de España. En todos esos casos, estaba el vicepresidente de Díaz Ferran en la CEOE. La sombra del fiasco es tan alargada que ha llegado a una bodega, cuyos socios son varios exjugadores del Real Madrid de futbol, y de un renombrado cantante y actor, hijo de torero e italiana, bodega que ha presentado concurso de acreedores.

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Es defendible que cada cual puede hacer con su dinero, lo que tenga por conveniente, pero lo que no es admisible es: Primero, que el paraguas de los gobiernos reseñados hayan otorgados, a una casta concreta,  la exclusiva de representación en sectores como el “empresarial”, el “agrario” y el “transporte” ad aeternitatem. Y segundo, los beneficios de que los amigos dispongan de la capacidad de publicar en el BOE y en los diarios oficiales de las comunidades autónomas, beneficios para los representados por la casta.

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Se imagina usted, respetado lector, por ejemplo, que los partidos políticos que tienen en la actualidad concejales en el ayuntamiento de su municipio, llegasen al acuerdo de que la vigente representación municipal –y por tanto con derecho a los fondos públicos que acompañan dicha representación—se mantendrán así en el futuro y, por tanto, no sería necesario volver a realizar elecciones. Pues algo similar a ese ejemplo, y para el sector agrario es lo que consiguió, del gobierno Zapatero, el que fuera vicepresidente en la CEOE, con Díaz Ferran.

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Como no se han convocado nuevas elecciones, no puede haber nuevos representantes, manteniendo la representatividad histórica, en aquellos que, desde Alfonso X el Sabio, la vienen desempeñando. Esas impresentables exclusivas en la representatividad de sectores tan importantes ¿son buenas para la agricultura y el transporte? Por los resultados que conocemos, tenemos que responder que no.

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Los gobiernos del pasado fueron cómplices, y los actuales no han tenido la valentía de alejarse del clan histórico, de representantes manifiestamente mejorables. Quedando demostrado que los gobiernos se dejan conquistar por aquellos que les dicen lo que, --los gobiernos--, quieren escuchar. Así tienen la excusa para, tras una estudiada y falsa oratoria, dejar las cosas como están.  Hechos que se repiten, gobierno tras gobierno, tanto con --el Comité Nacional de Transporte por Carretera, en el ministerio de Fomento; cuanto la representatividad de las organizaciones agrarias en el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente—  Sectores que se encuentran anclados al pasado siglo, debido a los consejos de tan sectarios y excluyentes representantes. Y la pregunta es: --¿qué más le hace falta al gobierno para darse cuenta que, con semejantes consejeros, nos costará más salir de la crisis?

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…He dicho!

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*Es Presidente del Gestión de Energía Agraria (GEA&GEA)