domingo, 16 de mayo de 2010

La verdad, siempre, es más importante que la representatividad

Por Ángel Rico *
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Estamos estos días inmersos en un shock colectivo, porque España necesita disminuir urgentemente el déficit público y, para ello, se decretarán una serie de medidas de ahorro y de subida de impuestos, que perjudicarán a la mayoría de los ciudadanos.
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Resulta paradójico comprobar que, mientras tanto, existen unos “fallos consentidos en el sistema”, que están permitiendo que la Hacienda Pública recaude mucho menos de lo que pudiera. Y que a los responsables directos del Transporte por Carretera, les da exactamente igual. Me explico.
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La obsoleta legislación de Transporte por Carretera, está permitiendo que se mantengan en vigor, una serie de cuestiones legales alejadas del sentido común. A saber: La mayoría de las obras de construcción pública, que se están desarrollando en el territorio nacional, necesitan mover un gran volumen de tierras (vaciados), desde un punto geográfico “A”, a un punto “B” (vertedero). Para ello, se utilizan camiones (bañeras) mayoritariamente de transportistas autónomos, que necesitan el trabajo para que sus familias salgan adelante.
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Con la actual legislación, los transportistas (porteadores según los denomina la legislación) no tienen forma de saber fehacientemente qué cantidad de tierra les han cargado en su camión, para llevar al vertedero en el punto “B”. Si algún porteador, hace saber al cargador la sospecha de que le pudieran haber cargado, en su camión, más peso del que legalmente deben transportar, se han dado muchos casos en donde la respuesta del cargador fue: “no necesitamos más tus servicios y el dinero que te debemos, por los trabajos anteriores, nos lo reclamas por vía judicial”. (Ese puesto de trabajo es inmediatamente ocupado por otro transportista apremiado por la necesidad). Ante esta situación de fuerza, de amenaza y de delictiva coacción, los transportistas autónomos (porteadores) se arriesgan a seguir trabajando bordeando, por fuera, la legislación del Transporte y de la Circulación.
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Y claro, ocurre lo que tiene que ocurrir, que en los controles de “pesaje” realizados por la autoridad, son cogidos en falta y les son impuestas enormes sanciones económicas, que están acabando con muchas de estas empresas familiares, al ser imposible continuar con una actividad que en sanciones, superan en mucho, los teóricos ingresos por su trabajo.
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Esta situación, que es favorecida por la actual legislación del Transporte, es perjudicial para los transportistas en particular y, para la sociedad en general. Toda vez que mantener esta dinámica “de exceso de carga” en las condiciones reseñadas, perjudican la seguridad vial, porque un camión con exceso de carga, necesita mucha más distancia para frenar. Perjudica al firme de las carreteras, que sufren un mayor desgaste y deterioro. Perjudican al medio ambiente, por la mayor generación de CO2 que el exceso de carga produce. Y, sobre todo, perjudica a la Hacienda Pública, que en vez de ingresar el IVA de todos los viajes que legalmente se necesitarían por el transporte legal de la tierra del punto “A”, al punto “B”, ingresa solo el 60% de la facturación posible. ¡Cientos de millones menos de los posibles!
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Como estos hechos son absurdos e injustos, los profesionales del transporte por carretera (aquellos que se suben todos los días al camión, no aquellos 124 que dicen representar a 70.000 Tarjetas de Transporte, ¡viva la democracia!) han solicitado, entre otros, reunirse con los responsables del Ministerio de Fomento, con los miembros de la Comisión de Fomento y de Industria del Congreso de los Diputados, y con los responsables del Transporte de la Comunidad de Madrid. Pues bien, en los primeros casos, los aludidos han dado la callada por respuesta. Y el Consejero y Director General de la Comunidad de Madrid, al serles expuesta, de viva voz en una reunión, la realidad señalada, respondieron “¿ustedes, a quienes representan?”. Después de la pregunta, estos políticos, hicieron caso omiso de las soluciones que los transportistas profesionales les propusieron para solucionar el problema descrito.
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Estimado lector, se imagina que cuando un ciudadano realice una denuncia, de un incumplimiento de la Ley, o que se está cometiendo una violación, o un atraco, la respuesta de la policía, antes de actuar, fuese ¿usted, señor denunciante, a quién representa?
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Esta actuación (por omisión) de los responsables del Transporte por Carretera, vergonzosa por repetida, pone de manifiesto que, lo que aquí se vuelve a denunciar, está ocurriendo porque ellos, los responsables del Transporte por Carretera, son parte del problema y, nunca de la solución.
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Los profesionales del Transporte por Carretera, deberán llamar, ahora como alternativa final, la atención de la Vicepresidenta Salgado, y hacerle ver, que mientras les congelarán las pensiones a los jubilados, y les bajarán el sueldo a los funcionarios de base, otros altos funcionarios (Vip) del “Sistema” permiten con su pasividad y su miopía, que la Hacienda Pública recaude, en la actividad del transporte, menos de lo que podría. (cientos de millones de euros menos de los posibles)
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Y todos los transportistas autónomos deben saber que (igual que me ocurre a mi) no tienen que sentirse representados por aquellos políticos, como los que acabamos de enumerar, más preocupados por no querer enterarse de los problemas, que de resolverlos cuando se les hace partícipe de los mismos.
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Sería lamentable, que para que estos representantes públicos, se diesen por enterados de la realidad de las cosas, tuviese que parar durante varias semanas la actividad del transporte por carretera. Sería muy lamentable, pero ¿qué otro camino les queda a los transportistas profesionales?
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…He dicho!

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• Es miembro de APAE.
• Y un ciudadano avergonzado por la actitud (chulesca y distante, a mi juicio) de los responsables de Transportes de la Comunidad de Madrid, en la reunión mantenida con los profesionales del transporte por carretera.


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