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En el día de hoy se sometió a aprobación en el Congreso de los Diputados, el Real Decreto Ley, para disminuir el enorme déficit público, al que el actual Gobierno de España (el peor gobierno de la Democracia) ha llevado al país. El Congreso aprobó la propuesta de ahorro del Gobierno de España por un solo voto y, gracias a la abstención del nacionalismo catalán. Algo que hay que analizar, para tener claro por qué las cosas son como son en España.
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Partiendo de la base de, que estoy de acuerdo con la urgente necesidad de ahorro por parte del Estado. Mi opinión es que hay otras posibilidades donde recortar de forma más justa que la de recurrir a los funcionarios y a los jubilados. Además de aplicar otras actuaciones para generar más ingresos, como la de reformar la legislación que está permitiendo que en el transporte de áridos por carretera, por ejemplo, solo recaude la Hacienda Pública, en concepto de IVA, el sesenta por ciento del posible.
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Hay cientos de posibilidades en estructura del Estado donde recortar, más directos, más eficientes y, sobre todo, más justos, para conseguir el equilibrio presupuestario que España necesita. Mantener la política cobarde de pagar todos los caprichos nacionalistas, para tener garantizado el mantenerse en el Gobierno, ha sido el principal motivo de la situación actual. Situación a la que, con la misma irresponsabilidad con la que se creó el déficit público, se quiere tapar ahora el agujero presupuestario.
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Ante tal situación de mal gobierno, el Congreso de los Diputados aprobó por un solo voto, un remedio que será malo para la enfermedad. El hecho de que la convalidación se consiguiese gracias a la abstención de los nacionalistas catalanes demuestra, una vez más, la corresponsabilidad existente entre la situación de todo un país y las actuaciones cómplices entre Zapatero y el objetivo egoísta e insolidario del nacionalismo catalán.
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Si los políticos que votaron a favor del Real Decreto Ley y los que se abstuvieron, lo hubiesen hecho en contra ¿Qué habría ocurrido?. Solo había dos (2) alternativas. A saber; Primera: Disolución del Congreso y convocatoria de elecciones generales. Segunda: Constitución de un gobierno de salvación nacional, compuesto por miembros del PSOE y PP.
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Claro que en un gobierno de estas características, no tendría cabida la figura de Zapatero. Entonces ¿Quién podría presidir un Gobierno de Salvación Nacional, de España como Estado tutelado?. La figura socialista del momento con más credibilidad sería el actual Comisario Europeo, Joaquín Almunia. De esta forma, España conseguiría el apoyo de los dos principales partidos políticos para aplicar las exigencias de quienes nos tutelan, FMI, Unión Europea, los mercados, en general, junto con Angela Merkel y Obama, en particular.
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Solo de esta forma, se podría conseguir el apoyo al plan necesario, de la mayoría del Congreso y Senado, además de las comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, que España necesita para aplicar las soluciones necesarias que arreglen el desastre al que Zapatero nos ha llevado.
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Pero claro, esta solución nacional pasa porque el propio partido socialista eliminase a su actual líder. Traspasando la responsabilidad de la credibilidad política para dirigir España a otro líder del propio partido. Algo a lo que Zapatero y su guardia de corps se opondrán con todas sus fuerzas. Como, Nerón Claudio César Augusto Germánico, Zapatero, seguirá manteniendo su extravagante, caprichosa y derrochadora forma de gobernar, pensando más en sus amiguetísimos, que en la totalidad de los españoles. Y al igual que el romano, Zapatero acabará mirando con arrobo las llamas que el mismo provocó, para tratar de ocultar su falta de liderazgo y su nefasta forma de gobernar.
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Y visto lo visto, no olvidemos que esta hipótesis, u otras similares, no podrán llevarse a cabo por el carísimo apoyo que los nacionalistas catalanes le han dado a Zapatero. Apoyo que más temprano que tarde, tendremos que pagar todos. Porque siempre, en situaciones de este tipo, acaba saliendo de nuestros bolsillos, el dinero necesario para pagar los apoyos que los nacionalistas catalanes le dan a Zapatero. El apoyo al Real Decreto (por acción o abstención) no ha sido una cuestión de responsabilidad política, el apoyo nacionalista catalán ha sido un préstamo a Zapatero que acabaremos pagando el resto de España.
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España no se merece un gobierno que nos mienta, ni unos diputados que no representan el sentir general de los ciudadanos españoles.
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He dicho!
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*Es miembro de APAE.
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Partiendo de la base de, que estoy de acuerdo con la urgente necesidad de ahorro por parte del Estado. Mi opinión es que hay otras posibilidades donde recortar de forma más justa que la de recurrir a los funcionarios y a los jubilados. Además de aplicar otras actuaciones para generar más ingresos, como la de reformar la legislación que está permitiendo que en el transporte de áridos por carretera, por ejemplo, solo recaude la Hacienda Pública, en concepto de IVA, el sesenta por ciento del posible.
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Hay cientos de posibilidades en estructura del Estado donde recortar, más directos, más eficientes y, sobre todo, más justos, para conseguir el equilibrio presupuestario que España necesita. Mantener la política cobarde de pagar todos los caprichos nacionalistas, para tener garantizado el mantenerse en el Gobierno, ha sido el principal motivo de la situación actual. Situación a la que, con la misma irresponsabilidad con la que se creó el déficit público, se quiere tapar ahora el agujero presupuestario.
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Ante tal situación de mal gobierno, el Congreso de los Diputados aprobó por un solo voto, un remedio que será malo para la enfermedad. El hecho de que la convalidación se consiguiese gracias a la abstención de los nacionalistas catalanes demuestra, una vez más, la corresponsabilidad existente entre la situación de todo un país y las actuaciones cómplices entre Zapatero y el objetivo egoísta e insolidario del nacionalismo catalán.
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Si los políticos que votaron a favor del Real Decreto Ley y los que se abstuvieron, lo hubiesen hecho en contra ¿Qué habría ocurrido?. Solo había dos (2) alternativas. A saber; Primera: Disolución del Congreso y convocatoria de elecciones generales. Segunda: Constitución de un gobierno de salvación nacional, compuesto por miembros del PSOE y PP.
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Claro que en un gobierno de estas características, no tendría cabida la figura de Zapatero. Entonces ¿Quién podría presidir un Gobierno de Salvación Nacional, de España como Estado tutelado?. La figura socialista del momento con más credibilidad sería el actual Comisario Europeo, Joaquín Almunia. De esta forma, España conseguiría el apoyo de los dos principales partidos políticos para aplicar las exigencias de quienes nos tutelan, FMI, Unión Europea, los mercados, en general, junto con Angela Merkel y Obama, en particular.
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Solo de esta forma, se podría conseguir el apoyo al plan necesario, de la mayoría del Congreso y Senado, además de las comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, que España necesita para aplicar las soluciones necesarias que arreglen el desastre al que Zapatero nos ha llevado.
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Pero claro, esta solución nacional pasa porque el propio partido socialista eliminase a su actual líder. Traspasando la responsabilidad de la credibilidad política para dirigir España a otro líder del propio partido. Algo a lo que Zapatero y su guardia de corps se opondrán con todas sus fuerzas. Como, Nerón Claudio César Augusto Germánico, Zapatero, seguirá manteniendo su extravagante, caprichosa y derrochadora forma de gobernar, pensando más en sus amiguetísimos, que en la totalidad de los españoles. Y al igual que el romano, Zapatero acabará mirando con arrobo las llamas que el mismo provocó, para tratar de ocultar su falta de liderazgo y su nefasta forma de gobernar.
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Y visto lo visto, no olvidemos que esta hipótesis, u otras similares, no podrán llevarse a cabo por el carísimo apoyo que los nacionalistas catalanes le han dado a Zapatero. Apoyo que más temprano que tarde, tendremos que pagar todos. Porque siempre, en situaciones de este tipo, acaba saliendo de nuestros bolsillos, el dinero necesario para pagar los apoyos que los nacionalistas catalanes le dan a Zapatero. El apoyo al Real Decreto (por acción o abstención) no ha sido una cuestión de responsabilidad política, el apoyo nacionalista catalán ha sido un préstamo a Zapatero que acabaremos pagando el resto de España.
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España no se merece un gobierno que nos mienta, ni unos diputados que no representan el sentir general de los ciudadanos españoles.
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He dicho!
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*Es miembro de APAE.
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